La apuesta popular
“El pollo a la brasa nació como una opción económica y muy sabrosa, en una época en que Perú transitaba una fuerte crisis económica. La gente siempre merece poder salir a disfrutar de algo rico, por eso pensé abrir Tori Chipchi en Argentina”, cuenta el cocinero Raúl Zorrilla Porta, uno de los nombres fuertes de la gastronomía peruana en Buenos Aires.
Novedad en el barrio de Abasto, Toru Chipchi se convirtió en apenas semanas en un éxito inesperado. Ocupa un local que supo ser antes un banco; mantiene los salones amplios, con un segundo piso donde se suman espacios más pequeños ideales para eventos. La protagonista de la casa es la parrilla que bordea la planta baja. Allí, con leña y carbón, se cocinan las dos especialidades: el pollo a las brasas en un spiedo sobre el fuego; y los anticuchos, brochette tradicional de Perú que preparan en tres versiones: de corazón (la más vendida y recomendada), de bife de chorizo y de pollo.
La magia de Tori Chipchi está en las maceraciones que dan a las proteínas. El pollo, por ejemplo, se mezcla en una marinada secreta que incluye 26 ingredientes, entre ellos comino, ajo, orégano, jengibre, sal, pimienta, vino y cerveza. Las salsas anticucheras tienen su propia receta, con vinagre y especias. Son estas combinaciones las que aseguran carnes jugosas y adictivas, que dan ganas de seguir comiendo hasta no poder más. Se suma el crujiente pollo broaster, rebozado con huevo, harina y avena para ser freído en versiones con y sin hueso.
Tori Chipchi es un restaurante popular con gestos estéticos cancheros: mesas grandes, porciones generosas, precios amigables. Hay menú del día (sopa + pollo a las brasas con papas fritas y ensalada) por $1000. El pollo entero sale $3900, el broaster $4200, los anticuchos (enormes) van de $2500 a $3500. Para beber, jarras de limonadas frescas (clásica, de maracuyá, de guanábana, entre otras, desde $1000), gaseosas de litro y medio, jugos tropicales, vinos (Chakana Chardonnay a $2000) y cervezas.
Tori Chipchi es un lugar único en Buenos Aires. Un éxito merecido.
Tori Chipchi queda en Corrientes 3158. Horario de atención: miércoles a lunes, de 12 a 24. WhatsApp: 11-3391-5551. Instagram: @torichipchi.
Casa de ingenieros
Ávila Food es uno de los grandes fenómenos de la cocina venezolana en Buenos Aires. Un lugar que arrancó humilde hace ya cinco años, que creció con el boca a boca hasta duplicar su espacio, que luego en pandemia explotó con el delivery y que finalmente abrió un segundo local, más amplio y moderno, en el epicentro gastronómico de Plaza Armenia. Todo logrado con esfuerzo, planificación y un menú que recorre la cocina de toda Venezuela a través de sus grandes best sellers. “Llegamos a la Argentina hace seis años. Con mi mujer somos ingenieros informáticos, pero al año de estar acá me di cuenta de que no iba a poder desarrollarme como lo había hecho en Venezuela. Ahí decidimos arriesgarnos con la cocina”, cuenta Wolfgang Benavente, creador de Ávila Food.
Sin experiencia en gastronomía, pero con ese título de ingeniería a sus espaldas, Wolfgang se ocupó de estandarizar recetas y proveedores para lograr un menú constante y consecuente. “Aprendimos desde lo empírico, cometiendo errores y aciertos”, recuerda.
El menú de Ávila es muy completo, mucho más que los del resto de los restaurantes venezolanos porteños. Hay tequeños ($980) y unas exitosas alitas de pollo a la bbq ($1200). Las empanadas fritas de masa de maíz son deliciosas ($750, de pollo guisado, de carne desmenuzada, de cerdo, de porotos negros con queso), lo mismo las clásicas arepas (desde $1350): la catira trae pollo y queso; la pabellón suma porotos negros, carne mechada, tajada y queso; la reina pepiada incluye palta, pollo y mayonesa.
Hay mucho más: pabellón criollo ($1960), con arroz, porotos negros, queso llanero, plátano maduro frito y carne mechada; patacones con distintos toppings; también la sopa de res ($1800). Se suman hamburguesas, ribs de cerdo y unas imperdibles cachapas, suerte de panqueque de choclo fresco y dulce (desde $1800): la de queso de mano y cochino frito es deliciosa.
Los jugos son un punto alto de Ávila, con pulpas naturales que traen de Misiones: el de parchita es el más refrescante. Además: pintas de cerveza, cócteles y felicidad garantizada.
Ávila Food queda en Malabia 1781 (todos los días de 10.30 al cierre); y en Jerónimo Salguero 1584 (lun a vie de 18.30 al cierre; sab y dom desde las 13.30). Ig: @avilafoodarg.
El ave fénix
Cviche.Pe nace de una necesidad. “Teníamos otro restaurante peruano, nos iba muy bien, pero nos estafaron y perdimos todo”, se lamenta Jimmy Salvador. “En pandemia, con mi pareja Jennifer, alquilamos un lugar chiquito: en un ambiente dormían mis hijas, en el otro me puse a cocinar. Arranqué de vuelta vendiendo ceviche en la calle, en Avellaneda y Nazca. Dos veces me quitó la policía mi carrito. Un día vimos esta esquina chiquita, la alquilamos, y arrancamos de cero”, continúa. Así, de una historia de lucha y resurrección, nace Cviche.Pe, una muy buena propuesta de cocina peruana y familiar, con detalles que la ponen por encima de su competencia.
Cviche.Pe está en Villa Santa Rita: un local amigable, con una vereda protegida para comer al aire libre. El lugar es bonito y presta especial atención a la presentación de los platos: un buen ejemplo es el precioso barquito de madera, traído de Perú, donde sirven el ceviche. La carta es amplia, sumando esos platos que le dieron merecida fama a la gastronomía de Perú. Se puede arrancar con papas a la huancaína ($1300), anticucho de corazón ($1500) o causa de langostinos ($2000). Bien aptos todo público son el chicharrón de pescado ($2700), el chaufa de pollo ($1700) o los tallarines salteados de carne ($1800). Pero hay mucho más: ají de gallina, tacu tacu con seco, chicharrón de cerdo, aeropuerto mixto, entre otros. La especialidad de la casa, lo dice su nombre, son los ceviches: de pescado, mixto, carretillero, desde $2600. De cerca le siguen otros platos con mariscos y pescados, como el sudado ($2600), la parihuela ($3000) o el chupe de langostinos ($3000). Una opción: pedir un combo promocional, como el trío de los dioses, con causa acevichada, rabas y arroz con mariscos, a $4800.
Con jugos en jarra, gaseosas grandes, cervezas de litro e incluso vinos y pisco sour, Cviche.Pe es un gran lugar donde ir en grupo de amigos o familia numerosa. Amigable, rico y con una historia de resurrección a sus espaldas.
Cviche.Pe queda en Juan B. Justo 6301. Horario de atención: miércoles a lunes, de 12 a 24 (domingos hasta las 22). Instagram: @cviche.pe.