Un grupo de manifestante se desprendió de las movilizaciones en el centro de Lima para dirigirse al residencial barrio de Miraflores, un tradicional distrito de clase media-alta frente al mar. En medio del desorden de una marcha sin una dirección centralizada, cada quien improvisaba por dónde ir.
Cuando en el centro de Lima se daban choques entre manifestantes y policías, un sector decidió dejar esa zona para ir a Miraflores. Lo hicieron por la Avenida Arequipa, que se inicia en el centro de Lima, una de las principales vías de la ciudad.
Un grupo se desvió por otra ruta, fue detenido por la policía y se dio un enfrentamiento en las calles del distrito residencial de San Isidro, una de las zonas más exclusivas de la capital peruana, donde hay restaurantes, tiendas, bancos y hoteles.
Después de una larga caminata coreando lemas contra el gobierno, los manifestantes llegaron al centro de Miraflores donde se encontraron con un grupo de personas que se manifestaban a favor del gobierno y la policía. Desde el Ejecutivo se han venido promoviendo movilizaciones llamadas “marchas por la paz” para apoyar a Boluarte y a las fuerzas de seguridad acusadas de disparar contra manifestantes.
Estas movilizaciones ciertamente no sufren la represión policial. Quienes participan en estas “marchas por la paz” repiten las acusaciones de “terroristas” que el gobierno y la derecha lanzan contra las movilizaciones antigubernamentales. Había un numeroso contingente policial en el parque Kennedy que separaba a ambos grupos.
De un lado coreaban “Dina asesina renuncia”. Y desde el otro lanzaban “terrorismo no”. Al cierre de esta nota, no se habían producido enfrentamientos entre ambos grupos.