En una acción de protesta, una ONG de mujeres arrojó miles de "manzanas podridas" ante la sede de la Policía Metropolitana de Londres (Met), conocida como New Scotland Yard, para alertar sobre las denuncias de abuso que involucran a oficiales de la fuerza.
Las manzanas, hechas de plástico y pintadas para que parezcan estar en proceso de podredumbre, representaban las crecientes acusaciones de abuso y la necesidad de que la fuerza de seguridad rinda cuentas por la actuación de sus integrantes.
La acción fue organizada por la directora ejecutiva de Refuge, Ruth Davison, quien advirtió que para las personas que sufren abuso doméstico "las barreras son aún más altas si el agresor es un oficial de policía".
"Creemos que es esencial tener un enfoque de tolerancia cero para cualquier delito cometido por oficiales de policía. Cualquier violencia contra las mujeres y las niñas es reprobable y debe tratarse de manera consiguiente", explicó Davison.
La activista advirtió que, en la cultura británica, los oficiales de policía tienen una gran posición de poder y autoridad. "Esto les da la capacidad de intimidar a las víctimas, haciéndoles creer que nadie les creerá y que no hay mucho sentido en reportar el delito. Sabemos que solo una de cada cinco informa de los crímenes que han sufrido. Por eso, es vital que tomemos medidas para abordar esto y desalentar la violencia contra mujeres y niñas", afirmó.
Por su parte, Abigail Ampofo, directora de prestación de servicios de Refuge, dijo a BBC News que la acción buscó fomentar la "comprensión, el reconocimiento y la rendición de cuentas" de la fuerza. Ampofo subrayó que "saber que se están realizando investigaciones sobre más de 1.000 oficiales hace realmente difícil para las mujeres y el público británico tener fe en nuestro servicio policial".
"Una de las cosas que a menudo necesitamos decirles a las mujeres es, si están en peligro, si están en una emergencia, llamen a la policía, y ese es un mensaje extremadamente contradictorio dado lo que está pasando en este momento", indicó la integrante de Refuge.
Más de mil denunciados
La Met está en proceso de revisión de denuncias de violencia contra mujeres y niñas que involucran a 1.071 policías y miembros del personal.
La cifra se dio a conocer luego de que el exoficial de la institución, David Carrick, de 48 años, admitiera haber cometido docenas de violaciones y delitos sexuales contra mujeres durante casi dos décadas, entre 2003 y 2020, principalmente en Hertfordshire, donde vivía.
Otro caso que conmocionó a Londres fue el asesinato de Sarah Everard en 2021 a manos de Wayne Couzens, un oficial de policía que no estaba en servicio cuando detuvo y secuestró a la joven de 33 años. Couzens esposó a la joven y la llevó en auto hasta las cercanías de Dover, al sur de Inglaterra, donde la violó y estranguló.
La Met también anunció planes para reformar la fuerza, incluidos sus procesos de investigación.