El futbolista brasileño Dani Alves, quien fuera compañero de Lionel Messi en Barcelona, fue detenido tras acudir a la comisaría de los Mossos d’Esquadra de Les Corts, en Barcelona, acusado de una presunta agresión sexual, y la fiscalía pidió que ingrese en prisión preventiva sin fianza.
"La fiscal ha pedido prisión provisional comunicada y sin fianza", informó la agencia de noticias AFP por fuentes de la fiscalía, por lo que ahora habrá que esperar a lo que dicte el juez. Trasladado a los juzgados de la Ciudad de la Justicia en Barcelona, Alves prestó declaración ante el juez, tras lo cual la fiscalía solicitó que el futbolista de 39 años, hoy jugador de Pumas de la UNAM de México, sea encarcelado a la espera de juicio.
La cadena Ser de España consignó que los hechos habrían ocurrido el pasado 30 de diciembre en la discoteca ‘Sutton’ de Barcelona cuando Alves le habría introducido “la mano por dentro de la ropa interior” a una joven.
La denuncia contra Dani Alves se produjo dos días después de la fecha de la presunta agresión sexual, y se encuentra judicializada, en fase de instrucción, según cuenta el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Desde un primer momento, el jugador ha negado los hechos al señalar: “Estuve ahí, en ese sitio, con más gente disfrutando. Sin invadir el espacio de los demás. No se quién es esa señorita”.
Alves está casado con una modelo española, Joana Sanz, que en una entrevista en Antena 3, difundida el 9 de enero, explicó su versión de lo ocurrido. "El día 30 se fue a cenar con sus amigos, a desconectar un poco, que bastante falta le hacía para su cabeza. Salió a bailar y a intentar disfrutar de la música como bien le gusta, y punto. Es una noticia que no tiene ni pies ni cabeza", opinó Sanz.
Alves jugó además en Bahía y San Pablo (Brasil), Sevilla (España), Juventus (Italia) y Paris Saint-Germain (Francia) y ganó con el seleccionado brasileño la medalla olímpica en Tokio 2020, además de dos Copa América y dos Copa Confederaciones.