El furor de las criptomonedas, de los NFTs e incluso de las finanzas descentralizadas parece haber quedado en un segundo plano. Ni el rebote en el precio del bitcoin en los primeros días de enero parece haber despertado nuevamente la chispa por los criptoactivos. Las idas y vueltas de la tecnología son impactantes y ahora parece que toda la atención se encuentra puesta en otra gran promesa para los próximos años: la inteligencia artificial.
Los inversores de Wall Street siguen de cerca cuáles serán las empresas lideres del sector, las actividades en las que conseguirán insertarse masivamente al punto de reemplazar trabajos humanos y en cuáles tiene espacio para provocar un incremento de productividad vertiginoso. Algunos de los principales referentes de la tecnología global empezaron a plantear incluso que la industria de la inteligencia artificial está llamada a ser una revolución tanto o más grande que lo que generó internet a partir de los noventa.
La semana pasada una de las principales declaraciones llegó de Bill Gates, el fundador de Microsoft. Consideró que las tecnologías de cadena de bloques (blockchain), la web3 (internet descentralizada) e incluso el Metaverso no tienen el potencial que muchos aseguran. “Lo que si es realmente revolucionario es la inteligencia artificial. Es impresionante el ritmo de mejora de los modelos y tendrá un impacto enorme en los próximos años”, aseguró.
Las palabras del dueño de Microsoft no están libres de intereses. Fue uno de los que apostó inicialmente al desarrollo de la tecnología del ChatGPT de OpenAI con una inversión de 1000 millones de dólares. Y el próximo paso sería la ampliación de ese capital inicial, con nuevos desembolsos por 10 mil millones de dólares para continuar con la evolución del proyecto.
El ChatGPT causó un verdadero furor en los últimos meses, lo probaron millones de usuarios y para este año tiene en agenda una actualización que lo volvería considerablemente más potente. Bill Gates tendría cerrado su uso comercial en el buscador de su compañía llamado Bing. Esta plataforma nunca pudo competirle a la experiencia del buscador de Google pero ahora apuesta por hacerle frente con la nueva inteligencia artificial.
La guerra de las grandes tecnológicas por tener el mejor producto de lenguaje natural parece estar abierta y la competencia será a todo o nada. En Google hace años vienen entrenando modelos de todo tipo para automatizar tareas y desde la subsidiaria DeepMind se preparan para el lanzamiento de Sparrow, un chat con capacidad de mantener un diálogo como si fuera un humano.
El director ejecutivo de DeepMind, Demis Hassabis, consideró que “lo prudente sería no moverse rápido y rompiendo cosas cuando se trata de tecnologías muy poderosas. Y obviamente la inteligencia artificial será una de las más poderosas de la historia”. Lo dijo en una entrevista para la revista Time, pero sus palabras son difíciles de sostener con la competencia intentando comer los talones del buscador de Google.
Fue el propio Hassabis quien dijo en los últimos días que en 2023 se lanzará el chat Sparrow, el cual competirá directamente contra el ChatGPT en su funcionalidad de responder como un humano. Hasta ahora en Google se habían mostrado reticentes a liberar la tecnología debido a los sesgos que pueden generar las respuestas del robot pero la necesidad de no perder mercado frente a los competidores cambio la dirección de las decisiones.