Las exportaciones del sector minero acumularon un total de 3.857 millones de dólares en 2022. Es el nivel más alto desde 2012 cuando alcanzaron los 4.981 millones de dólares. Las exportaciones del litio tuvieron la mayor variación interanual en los montos, de 220 por ciento, reforzando la decisión del gobierno de eliminar el reintegro por las exportaciones del metal. Quejas de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros.
El acumulado de 2022 significó un incremento interanual de 4 por ciento. En diciembre, las exportaciones fueron por 322 millones de dólares, sobre todo de oro y plata. Del conjunto exportado 237 millones de dólares correspondieron a minerales metalíferos, lo que equivale al 74 por ciento del total. Se vendió oro por 174 millones de dólares y plata por 59 millones de dólares. Así lo informó la Dirección de Transparencia e Información Minera con base en Aduana.
Los minerales no metalíferos -donde se destacaron los boratos, el ácido
ortobórico y bentonita- alcanzaron exportaciones por 11 millones de dólares sumado a los 3.9
millones de dólares de ventas al exterior de rocas de aplicación. Así, durante los 12 meses de
2022, acumularon exportaciones por 141 millones de dólares, que significó un crecimiento
interanual del 10 por ciento.
En diciembre, el 74 por ciento de las exportaciones mineras argentinas tuvieron como destino a Suiza, Estados Unidos, China y Canadá por un monto total de 239 millones de dólares. Mientras que en el acumulado del año 2022 dicho porcentaje alcanzó el 66 por ciento con 2.556 millones de dólares.
Entre los minerales exportados, a dichos 4 países, se destacó la presencia de los metalíferos que representaron el 80 por ciento de las ventas en diciembre y el 73 por ciento en los 12 meses del año. El 27 por ciento tuvo como destino la India, Corea del Sur, Bélgica, Alemania y Japón.
En cuanto al origen de las exportaciones, en el mes de diciembre, el 98 por ciento fue explicado por la provincia de Santa Cruz (44,6 por ciento), San Juan (22,4 por ciento), Jujuy (19,1 por ciento), Salta (7,7 por ciento) y Catamarca (4 por ciento). Logrando acumular estas una participación del 97,8 por ciento durante los 12 meses del año.
Un destacado para el litio
Párrafo aparte merecen las exportaciones del litio, que tuvieron la mayor variación interanual en los montos de exportación (220 por ciento), marcando un récord histórico en el mes de diciembre. En donde explicaron el 23 por ciento de las exportaciones mineras totales producto de la suba de precios y el aumento en los volúmenes exportados.
En cuanto al acumulado del 2022, las ventas al exterior de litio alcanzaron los 696 millones de dólares, lo que representó el 18 por ciento de las exportaciones minerales totales. Y un crecimiento interanual del 234 por ciento.
Estos números refuerzan la decisión que tomo el gobierno de dejar sin efecto el reintegro a la exportación de litio y derivados que rige desde 1998 gracias a una disposición para incentivar la actividad. El crecimiento del precio del litio a nivel internacional y de la rentabilidad de los proyectos permitió que el Ministerio de Economía se ahorre, por lo menos, 17,5 millones de dólares anuales que le pagaban a las únicas dos empresas litíferas operativas en el país, Livent en Catamarca y Sales de Jujuy en Jujuy, por exportar uno de los minerales más demandados del mundo.
Esta decisión generó un fuerte rechazo por parte de la Cámara de Empresarios Mineros (CAEM) que, en un comunicado que titularon "El momento del litio es hoy, ¿Qué rol tendrá la argentina? apuntaron directo contra la medida con argumentos conocidos. Si bien admiten que los capitales que invierten en la Argentina son privados y en gran medida extranjeros y que " es cierto que la demanda de carbonato, cloruro y los diversos productos del litio es creciente", pero "la infraestructura continúa siendo deficiente en las zonas mineras y su desarrollo ha dependido, en gran medida, de contribuciones que realizan las empresas mineras y que quedan al servicio del país".
"Quitar los reintegros modifica nuevamente las reglas de juego en el país e impacta directamente en la competitividad frente a otros países que pueden recibir la inversión minera ya que incrementan la carga impositiva indirecta, al eliminar la posibilidad de recuperar los impuestos pagados a lo largo de la cadena productiva, aumentando los costos. Esto daña la previsibilidad y el posicionamiento de la Argentina como nodo exportador", sintetizan.