“Si un diario les dice Falkland a las Malvinas, yo se lo hago saber, dijo el embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa, en un encuentro con la Comisión de Relaciones Exteriores de ese país. El diplomático pidió que se ocupen de la expresión “Falkland/Malvinas” y agregó: “Esa es una herida para toda la Argentina”. En la misma sesión también se qujó por el trato de la prensa a CFK. Dijo: “Cuando se les falta el respeto a los distintos gobiernos argentinos, que es un fenómeno muy visible en la prensa, más que en los actores políticos, yo no puedo dejarlo pasar. No puedo dejar pasar que se le diga ‘chorra’ a la vicepresidenta de mi país”, afirmó. Ante los senadores, Bielsa dejó en claro su preocupación por no haber sido informado de la decisión del gobierno trasandino de descartar el proyecto de la Minera Dominga, que formaba parte de la infraestructura que ofrecía el cruce cordillerano Agua Negra, en la provincia de San Juan y que comunica con el puerto chileno de Coquimbo. La Cancillería de Chile lo citó ayer pero luego del encuentro todas las partes dieron por superado en incidente.
Los diarios chilenos acusarona Bielsa de introducirse en cuestiones ajenas a su competencia y la Cancillería anunció que había convocado al embajador. Pero rápidamente informó que daba por “superada” la situación. Tras el encuentro diplomático, Bielsa se retiró sin hacer declaraciones para evitar alimentar otras versiones periodísticas y con “la certeza de que no pasó absolutamente nada relevante”, según sostuvo el embajador en un breve intercambio con PáginaI12.
Desde la embajada argentina dejaron trascender que Bielsa “fue convocado por el secretario general de Política Exterior de la Cancillería local, Alex Wetzig, quien manifestó su preocupación por la repercusión de las manifestaciones que le fueron atribuidas en la audiencia con la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado”. Allí, Bielsa detalló el tenor y el contexto en el que se realizaron las manifestaciones, “que estuvieron lejos de cualquier intención de injerencia en asuntos internos de Chile y solo apuntaron a la conveniencia de que, ante una eventual decisión que tuviera impacto o relación con nuestro rico vínculo bilateral, se diera un aviso temprano al gobierno argentino”. Al tiempo, también destacaron “el buen clima y el tono franco con el que se pudieron intercambiar ideas e impresiones con los senadores”.
Con esa mirada coincidió el presidente de la Comisión del Senado de Chile, Jaime Quintana. “La reunión con el embajador argentino fue en un tono de máxima franqueza, como deben ser las relaciones entre países que tienen vínculos históricos y tan estrechos; y a los cual también han contribuido el presidente Gabriel Boric con su primera visita de Estado, que fue precisamente a ese país. Por lo tanto, no me parece que las declaraciones del embajador Bielsa se inmiscuyan en política interna, en absoluto”, dijo públicamente el senador chileno.
De la Comisión del Senado participaron su presidente Quintana (PPD), Ivan Moreira (UDI), Francisco Chahuan (RN), Ximena Rincón (Demócratas) y José Miguel Insulza (PS), y se abordaron distintos temas: congestiones en los pasos fronterizos–, suministro de gas de Argentina a Chile y inversión de la habilitación o mejora de los cruces cordilleranos de Agua Negra, Pehuenche y San Francisco. El “clima fue cordial y muy franco”. Y, según los participantes, Bielsa enfatizó “la conveniencia de una aceitada y franca comunicación de las decisiones, posiciones e intereses que ambos países tengamos en las diversas materias que integran la agenda común”. En ese contexto, planteó su preocupación porque Chile no le informó la decisión de suspender el proyecto Dominga, de la compañía Andes Iron, que incluía una mina y un puerto con una inversión de más de 2.500 millones de dólares en la región norteña de Coquimbo, y que formaba parte de la decisión estratégica del cruce cordillerano entre ambos países.
Y agregó: “Ese puerto era una de las alternativas que tenía Agua Negra como puerto de salida. Y un poco, que no se haga ese puerto significa que no va a ser más una alternativa para Agua Negra. Lo digo por esto y lo digo por otras cosas también, a nosotros nos vendría bárbaro que nos avisaran, nada más que eso. Que llamaran al embajador para decirle: ‘hoy va a pasar esto, como es un proyecto que tiene un impacto en las relaciones bilaterales, queríamos que estuviera informado’".