El Gobierno se prepara para una semana que estará signada por la agenda internacional y que será muy importante porque reunirá en nuestro país a presidentes y representantes de 33 países de América Latina y el Caribe, en una muestra de diálogo y fortalecimiento regional. Alberto Fernández quiere dejar esa foto como su última acción a cargo de la presidencia protémpore de la CELAC, que se coronará con la vuelta de Brasil al espacio y la presencia de su flamante presidente, Inácio Lula da Silva.
El encuentro será el martes en el hotel Sheraton y vendrán otros catorce presidentes entre los que estarán Gustavo Petro, de Colombia; posiblemente Nicolás Maduro, de Venezuela; Miguel Díaz-Canel, de Cuba; Gabriel Boric, de Chile, y Xiomara Castro, de Honduras. El primero en llegar será el mandatario brasileño, que arribará a la Argentina el domingo por la noche para concretar su primera visita oficial y el lunes firmar con Fernández un acuerdo estratégico que, según evalúan desde Casa Rosada, será la piedra basal de la nueva relación que tendrán ambos países. Allí habrá proyectos muy ambiciosos a largo plazo como, por ejemplo, generar una moneda común para el intercambio comercial entre los dos países sin necesidad de tener que pasar por el dólar.
El miércoles, luego del encuentro de la CELAC, el Presidente tendrá distintas reuniones bilaterales con algunos de sus pares como la primera ministra de Barbados; Mia Mottley; el de Haití, Ariel Henry; el presidente del Consejo Europeo, Charles Mitchel; Christopher Dodd, exsenador y asesor para las Américas del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el director general de la FAO, Qu Dongyu.
También se reuniría con Maduro y con Díaz Canel. La asistencia del venezolano, al cierre de esta nota, aún no terminaba de estar confirmada de manera oficial por el gobierno argentino. "Vendría. Viene. Todo listo para que venga pero no terminan de confirmar, seguramente estará presente y lo confirme durante el día de hoy", sostienen desde el Gobierno en potencial, después de una semana en la que su visita al país fue blanco de ataques de la oposición. Lo que sí confirmó es que, en caso de venir, habría una bilateral.
La presencia de estos dos líderes --Díaz Canel y Maduro-- y la posible asistencia del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, que finalmente no vendrá, generó el rechazo de la oposición que durante toda la semana previa se encargó de provocar un escándalo para tratar de boicotear el encuentro mediante repudios y denuncias. Además de Ortega, tampoco serán de la partida el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que nunca viaja --en su lugar vendrá el canciller, Marcelo Ebrard--, ni la presidenta de Perú, Dina Boluarte, que reemplaza a Pedro Castillo. El que también fue invitado de forma simbólica, pero que no podrá asistir, es el presidente chino, Xi Jinping. Sin embargo, se proyectaría un mensaje que Xi envió grabado.
El sábado, por último, la semana internacional finalizará con la llegada a la Argentina el primer ministro alemán, Olaf Scholz, que visitará nuestro país por dos días con una importante comitiva de funcionarios y empresarios.
La futura presidencia de la CELAC
En el evento, que tendrá lugar desde las diez de la mañana del martes en el hotel Sheraton de Retiro, se terminará de definir quién será el próximo presidente protémpore del mecanismo. Ese es el motivo oficial de la reunión, más allá de que el objetivo simbólico y político será mostrar a todos los líderes de la región unidos discutiendo estrategias en común para sus pueblos.
Según lo acordado, el próximo elegido para presidir la CELAC deberá ser el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, porque toca que presida el espacio alguien del CARICOM. La Argentina y México, por ejemplo, ya firmaron que lo votarán. Sin embargo, para que eso ocurra y esa isla de habla inglesa se quede con la presidencia, tiene que haber acuerdo de todos los miembros. Si no se llega a una decisión unánime pueden pasar dos cosas: que pidan a la Argentina que prorrogue su mandato unos meses hasta una definición --podría ser hasta junio-- o que otro país quiera tomar la presidencia. En ese caso, uno de los interesados sería la Colombia de Petro.
Este año, uno de los eventos más importantes de la CELAC será el encuentro con la Unión Europea que tendrá lugar en Bruselas, en junio. Si Fernández prorroga el mandato, iría. La posibilidad de que sea Brasil, por otro lado, está casi descartada porque, por más que Lula es una figura fuerte que le daría una impronta muy interesante a la Celac, recién volvió al espacio hace unas semanas. Además, los brasileños tendrán la presidencia del Mercosur a fin de año y a la vez la del G20. Eso los mantendrá con agendas muy cargadas en el plano internacional.
Misión cumplida
Desde el Gobierno aseguran que no desean continuar en la presidencia de la Celac, como se había especulado, porque el país tiene muchos desafíos este año. Más allá de lo electoral, la Argentina tiene la presidencia protémpore del Mercosur. Ese cargo deberá ocuparlo por seis meses y los siguientes seis estarán a cargo de Brasil. La idea de la Cancillería es poder tener dos presidencias que vayan en la misma línea y de ese modo fortalecer el espacio generando una continuidad, en vistas de un mejor futuro para la región.
Cerca de Fernández aseguran que están orgullosos del trabajo realizado durante este tiempo. La Celac fue central para el Presidente, que se intentó mostrar como líder de la región durante su mandato y que, gracias a ello, tuvo contacto con distintos líderes del mundo y lugar en foros muy especiales. En Casa Rosada explicaron que durante esta gestión hubo más de 70 acciones y un proceso de revitalización que permitió poner al mecanismo en lugares muy importantes como el G7.
Por último, destacaron que después de muchos años se reactivaron mecanismos con la UE; con la India y se empezaron otros como, por ejemplo, con la Unión Africana. Si la presidencia finalmente se la queda San Vicente y Granadinas, lo más factible es que la agenda esté vinculada, centralmente, a las cuestiones de cambio climático, una problemática que afecta en gran medida a las islas del caribe.
El escándalo de la oposición
La oposición estuvo toda la semana desencajada intentando boicotear el encuentro de la CELAC y, además de denuncias, el bloque del PRO en Diputados presentó un proyecto para declarar a Maduro “persona non grata”. Según dijo la exgobernadora, María Eugenia Vidal, lo hicieron "por la constante violación a los DDHH del pueblo venezolano". Mario Negri, de la UCR, compartió un mensaje de repudio que hizo el bloque de diputados de su espacio.
También presentó una denuncia el llamado Foro Argentino por la Democracia en la Región (FADER) contra los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro; de Cuba, Miguel Díaz Canel; y de Nicaragua, Daniel Ortega, a los que calificaron de “dictadores”. Entre los que firmaron el escrito figuraban los diputados y exfuncionarios del PRO, Waldo Wolff, Paula Bertol, el excanciller Jorge Faurie, y también radicales como Karina Banfi, Alfredo Cornejo y Álvaro De Lamadrid; los diputados de JxC Ricardo López Murphy y Maximiliano Ferraro (CC) y los periodistas opositores Alfredo Leuco y Eduardo Feinmann; además de Graciela Fernández Meijide.
Desde la Cancillería explican que son denuncias políticas; que la Celac no expulsa a ningún país porque se trata de un mecanismo de diálogo, y aclararon que no hay ningún peligro de detenciones porque ninguno de los Presidentes tiene pedido de captura internacional, ni alertas rojas. Incluso, recordaron que el expresidente conservador de Chile, Sebastián Piñera, le dio la presidencia a Cuba en 2013 y que la vicepresidenta de Macri, Gabriela Michetti, participó de encuentros de la Celac. "Se trata del proceso de integración que duró más tiempo en la región. Les molesta porque no quieren que se junten", dicen en Casa Rosada.
Otro de los datos de esta cumbre es que el gobierno de Estados Unidos enviará al exsenador, Chris Dodd. La invitación había sido para el presidente, Joe Biden, pero el gobierno tenía bajas expectativas de que pueda asistir porque ni siquiera hay un mecanismo entre la CELAC y Estados Unidos --también invitaron al presidente Chino Xi Jinping--. Sin embargo, Biden se mostró preocupado y hasta envió una carta al Presidente diciendo que agradecía la invitación, que él no podía asistir en persona, pero que enviaría a un representante.
La agenda de Lula
Lula llegará al país este domingo a las 21. El canciller, Santiago Cafiero, lo irá a buscar al aeropuerto y, si bien la comitiva con la que vendrá aún no está confirmada, es seguro que vendrá con su Canciller, Mauro Vieira; con el ministro de Economía, Fernando Haddad y con uno de sus asesores de mayor confianza, Celso Amorim.
La primera actividad será el lunes por la mañana cuando a las 10.15 ofrezca junto a Cafiero una ofrenda floral en Plaza San Martín. De allí, irán para Casa Rosada donde mantendrá a las 10.45 un encuentro a solas con el Presidente. Luego pasarán a una reunión ampliada en la que estarán, entre otros, Cafiero; el ministro de Economía, Sergio Massa y el embajador en Brasil, Daniel Scioli. Más tarde, harán la firma de acuerdos en el Salón Blanco, donde también darán una declaración a la prensa. El almuerzo será en Casa de Gobierno y participarán, además, los ministros que vengan con Lula y sus contrapartes argentinas. Por último, los presidentes recibirán a organismos de derechos humanos que, según comentaron a este diario, tienen el objetivo de saludar a Lula y ofrecerle su acompañamiento luego del intento de golpe de Estado.
En el Museo del Bicentenario, más tarde, se llevará a cabo un encuentro entre los presidentes y empresarios de ambos países. Los brasileños no forman parte de la comitiva de Lula, sino que fueron especialmente invitados y vendrán por su cuenta. El evento fue organizado por la UIA argentina y la UIA brasileña y la apertura estará a cargo de Fernández y da Silva. Una vez que termine esa reunión, Lula tendrá unas horas libres. La última actividad será en el Centro Cultural Kirchner donde disfrutará de un evento musical que contará con la presencia de artistas como Lisandro Aristimuño; Nacha Guevara, Baglieto, León Gieco, y Nahuel Pennisi, entre otros. Se estima que estará allí una hora y luego se irá a descansar.
Lula también tiene agendada una visita a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en el Senado, aunque aún no está confirmada la hora del encuentro. Posiblemente sea el lunes antes de la actividad en el CCK. Al día siguiente, el mandatario brasileño participará de la reunión de la CELAC, y el miércoles viajará a Uruguay.
Acuerdo estratégico
Lo que ambos presidentes rubricarán en el Salón Blanco es un "acuerdo para la integración" en el que vienen trabajando los dos gobiernos. Por parte de la Argentina, además de la Cancillería, lo hicieron el embajador, Daniel Scioli y Massa. Eso, explican, será un primer paso, una carta de intención. Lo que vendrá después que es un trabajo intenso entre las distintas carteras de los dos gobiernos y sus bancos centrales. Lo más importante de allí será el acuerdo para el segundo tramo del gasoducto Néstor Kirchner, que con ese financiamiento brasileño estaría terminado para junio de este año.
También será central un mecanismo que podría permitir la creación de una moneda local. "Lo que se firma es un memorándum de entendimiento para empezar a estudiarlo", explicaron desde el ministerio de Economía a este diario y adelantaron que sería moneda común, no única, porque serviría para el comercio entre los países, asociada al valor de Producto bruto y a la situación de los bancos centrales de Brasil y la Argentina. Eso permitiría que el comercio entre ambos deje de estar dolarizado. Cada uno, sin embargo, conservará su moneda local.