Mientras el gobierno nacional se prepara para encabezar la cumbre de la Celac - la primera en la historia que contará con representantes de los 33 países de América Latina y el Caribe -, Juntos por el Cambio continúa redoblando sus esfuerzos para boicotear el encuentro. La presión opositora está enfocada en hacer tambalear el desembarco de los mandatarios Nicolás Maduro (Venezuela), Miguel Díaz Canel (Cuba) y Daniel Ortega (Nicaragua).
El último intento fue presentar una denuncia penal contra los tres presidentes acusándolos por violaciones a los derechos humanos, la cual terminó recayendo en el juzgado de Sebastián Casanello, de vacaciones hasta fin de mes y reemplazado por Sebastián Ramos, y la fiscalía de Gerardo Pollicita. En las últimas horas, el juez habilitó la feria judicial y le dio intervención a Pollicita.
La denuncia fue oficialmente presentada por el "Foro Argentino por la Democracia en la Región" (FADER), pero fue el flamante secretario de Asuntos Públicos del gobierno porteño, Waldo Wolff, quien la firmó (aunque lo acompañan también otres diputades como la radical Karina Banfi, el lilito Maximiliano Ferraro y la macrista Sabrina Ajmechet).
El boicot del PRO a la Cumbre de la Celac
Basándose en el principio de "jurisdicción universal", piden que se investigue a los presidentes por violaciones a los derechos humanos. El objetivo inmediato es amedrentar la presencia de los mandatarios en el marco de la cumbre del Celac, que será la última en la que Alberto Fernández contará con la presidencia pro témpore.
En tono electoralista, más de un dirigente cambiemita -como Patricia Bullrich- se lanzó a exigir que detuviesen a Maduro una vez que llegue a la Argentina. La premisa, sin embargo, fue rechazada de lleno por el gobierno y la propia Justicia.
"A alguien se lo detiene cuando hay suficientes pruebas de la comisión de un hecho delictivo. Tiene que haber ya una investigación seria con elementos probatorios serios", indicó una fuente judicial. Frente a la imposibilidad de detener a Maduro, otro sector de JxC apuntaba a, al menos, inhibir su llegada al país.
Si bien hubo varias especulaciones sobre la posibilidad de que venezolano terminase no viajando a la Argentina, este diario pudo confirmar que participará de la cumbre y que, incluso, tendrá el miércoles una reunión bilateral con Alberto Fernández. "Es todo una operación para que los mandatarios se acobarden, pero no va a suceder", aseguró un dirigente del Frente de Todos.
La denuncia, sin embargo, continuará su recorrido judicial. El fiscal Pollicita tendrá primero que verificar si no hay otras causas que investiguen a los mandatarios latinoamericanos por los mismos hechos en otro país (ya que no puede haber dos investigaciones iguales al mismo tiempo). En la fiscalía recuerdan que ya hubo causas similares, como la de los crímenes del franquismo, que se abrieron y después tuvieron que archivarse. En el caso de que no haya otra investigación en curso, Pollicita podría iniciar una investigación que, debido a las características de esos procesos, promete ser extensa. Desde algunos sectores del gobierno, sin embargo, insisten que la causa "es una bravuconada" y difícilmente avance.
Desde Venezuela
"Lo de la denuncia es absolutamente inviable, no se puede detener a Maduro. Tal vez Patricia Bullrich busque cumplir un sueño de arrestar a alguien a quien ella no quiera, pero primero tiene que haber un juicio previo, una condena. En casos internacionales, además, tiene que haber orden de la Interpol y no la hay", explica a Página/12 el embajador argentino en Venezuela, Oscar Laborde, quien agregó: "Encima actualmente hay una investigación de la Corte Penal Internacional, y Argentina no podría comenzar ningún juicio hasta que la Corte se expida".
"La intención de Patricia Bullrich es correr el eje de la noticia, que es la enorme presencia de presidentes en la Celac. Quiere mitigar el efecto de la foto de un acto en el que participarán Lula, Maduro, Boric, Lacalle Pou, Xiomara Castro. Buscan evitar el impacto de lo que significa una Latinoamérica unida, aún en su heterogeneidad", finalizó Laborde.