Mientras el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido en enero de 2020 en Villa Gesell, entra en su etapa final, los hechos de violencia en boliches se repiten. El más reciente ocurrió el fin de semana pasado, en otra playa: Pinamar. Tres jóvenes denunciaron que fueron agredidos por patovicas de la disco Boutique y que recibieron patadas, piñas y cortes en la cabeza.
Testigos del momento de la agresión compartieron videos en redes sociales y relataron que minutos antes, el personal de seguridad del local bailable no había dejado ingresar a los jóvenes, a pesar de que habían comprado entradas anticipadas.
"Les dijeron que no podían entrar porque había una ley que dice que después de las 4 no se puede acceder al boliche, aunque eso no lo decía en ninguna parte de la entrada", contó Roxana Agnoli, madre de dos jóvenes agredidos, en declaraciones a Crónica TV.
La mujer continuó su relato de lo ocurrido en la madrugada del domingo y comentó que "a los patovicas se les salió todo de control" y en ese momento sus hijos recibieron los golpes. "A uno lo agarraron del cuello. Incluso, sintió como que hasta le pusieron un tipo de mordaza en la boca", alertó.
Otro de los jóvenes golpeados -que fue trasladado por el SAME hasta el hospital local- recibió ocho puntos de sutura en la cabeza por un profundo corte que sufrió como consecuencia de la paliza. Según los relatos de testigos, había sido golpeado por el personal de seguridad con un handy.