El domingo, el patio del Honorable Concejo Deliberante de Berazategui fue sede de los festejos por los 14 años de la fundación de la República Plurinacional de Bolivia, que contó con la presencia del embajador del embajador de dicho país en Argentina, Jorge Tapia Sainz, el cónsul, los vicecónsules, representantes de las instituciones de la comunidad boliviana en Argentina, la intendenta de la vecina localidad de Quilmes, Mayra Mendoza y, a modo de anfitrión, en representación del intendente Juan José Mussi, el Presidente del Concejo Deliberante, Marcelo Romio.

La organización aguardó hasta último momento la presencia del ex presidente Evo Morales Ayma, que no pudo asistir finalmente por compromisos propios de la CELAC. Sin embargo, la centralidad del acto fue de Jorge Vega, el concejal local asesinado a tiros hace apenas una semana por la ex pareja de su mujer. Vega, nacido en Argentina e hijo de bolivianos, plenamente integrado a ambas comunidades, fue uno de los impulsores de esta celebración y un permanente articulador entre la agenda de la comunidad boliviana y el municipio. Tenía 41 años y fue sorprendido por su agresor cuando jugaba al tenis en el club Argentino de Quilmes. Era oriundo del barrio Villa Mitre y había asumido su banca en 2021, luego de una serie de renuncias.

La ceremonia al aire libre estuvo presidida por cuatro banderas: la argentina, la de Berazategui, la boliviana tricolor y la tradicional wiphala, que representa a los pueblos originarios de la zona andina. Las numerosas ofrendas florales de los presentes reproducían los colores verde, amarillo y rojo. Los más de 30 grados del sol de media mañana no disuadieron a los vecinos , que colmaron las sillas dispuestas y también los alrededores. Estaban las organizaciones de la colectividad, como la Asociación Civil de Integración Boliviana y la Cooperativa 2 de septiembre y la militancia local, con sus tradicionales banderas anaranjadas y la leyenda “Mussi conducción”. El legislativo berazateguense funciona en lo que los locales llaman “el edificio nuevo”. Una construcción de una manzana, inaugurada en 2015, que concentra las áreas vitales de la administración y cuenta con un amplio patio central.

Luego de los himnos, interpretados por la orquesta Fredestango, Romio estuvo a cargo de las palabras de bienvenida. Agradeció a los presentes y, visiblemente conmovido, recordó que “fue nuestro amigo Jorge el principal responsable de que hoy estemos acá juntos, compartiendo esta celebración. Por su iniciativa también, Berazategui es ya uln municipio plurinacional y Quilmes va camino de serlo”. La referencia se debió a una ordenanza municipal recientemente aprobada, que en su articulado incluye la wiphala como bandera del concejo, junto con la argentina, la provincial y la local. La cercana localidad de Ezpeleta, en el partido de Quilmes, concentra también gran cantidad de población boliviana.

Luego, en representación de la familia Vega, habló uno de los hermanos de Jorge. “Sé que mi hermano está acá, entre nosotros, observando todo, cerca de la gente que él quería, sus compañeros de bloque, siempre orgulloso de sus raíces”. Todas las alocuciones fueron traducidas al quechua.

El embajador Ramiro Tapia Sainz fue el encargado de dotar al encuentro de contenido político. “Nuestra república es muy joven, apenas tiene catorce años. Plurinacionalidad significa unidad en la diversidad, porque somos un país diverso. 65 por ciento de nuestra población es campesina y de pueblos originarios. Esos hombres y mujeres no eran tenidos en cuenta, no tenían los mismos derechos. Hasta que vino un pastor, un verdadero líder, que a poco de asumir el gobierno, convocó a una asamblea constituyente y consagró derechos”.

“En el pasado, cuando los minerales valiosos eran el oro y la plata, los europeos saquearon el Cerro Rico de Potosí, ellos se llevaron las riquezas y nosotros quedamos con las manos vacías. Ahora el mineral más valioso es el litio, pero la historia no va a volver a repetirse, porque Evo nacionalizó esas riquezas. Ahora son de todo el pueblo boliviano”, concluyó.