Lo dicen las cifras: el de 2023 ya es el mejor verano teatral de la historia en la Ciudad de Buenos Aires. Lo confirmó en las últimas horas Carlos Rottemberg, presidente de la Asociación Argentina de Empresarixs Teatrales y Musicales (Aadet), sobre la base de los números de los primeros quince días del año, que arrojaron más de 70.000 localidades vendidas. “La tenencia es irreversible porque la primera quincena ni siquiera se computa entera ya que los espectáculos se estrenan en su mayoría en la segunda semana. La diferencia va a ser incluso mayor en la segunda mitad de enero, ya con toda la oferta en danza”, explica el histórico productor en diálogo con Página/12.
La afirmación se basa en que, en promedio, en verano se vendían entre 180.000 y 200.000 entradas en teatros del circuito comercial, aquel conocido como el de la Calle Corrientes. Es decir, que sólo en la primera quincena ya se vendió cerca de un tercio de ese máximo histórico. “No hay manera de que, como mínimo, el dato que tenemos no se multiplique por cuatro”, asegura Rottemberg, que en sus redes sociales destacó la presencia de “salas de gran capacidad colmadas y varios espectáculos con localidades agotadas” como muestra de las marcas estadísticas récord del período estival.
Consultado sobre el porqué de estos números, el productor afirma que se da una confluencia de situaciones: “Por un lado hay mayor consumo, algo que ya se fue notando, en el caso del entretenimiento, durante varios meses del 2022. Por otro, hay una cartelera atractiva con algunas figuras de mucho arraigo popular que están llevando gente”. La versión teatral de Casados con hijos, la despedida de los Les Luthiers y los reestrenos de Piaf, Parque Lezama y La última sesión de Freud, entre otros éxitos, son muestras claras de esto último. Por lo demás, Rottemberg agrega: “No lo tenemos medido, pero entendemos que además debe haber visitantes de países limítrofes que gustan del teatro y que se ven beneficiados por la situación cambiaria para hacer turismo en Buenos Aires”.
¿Habrá, tras este éxito, más apuestas por esta plaza para el año próximo? “Naturalmente. Le pasa a Mar del Plata y le pasó en su momento a Córdoba cuando creció mucho. Donde hay buenos números es muy probable que más productores miren hacia allá”, explica Rottemberg, que divide su actividad entre CABA y la clásica ciudad balnearia. Por lo pronto, además de las mencionadas, esta temporada pueden verse en territorio porteño espectáculos como Tom, Dick y Harry, Dos locas de remate, Brujas, Desnudos, Yo soy mi propia mujer, Mi madre, mi novia y yo, El método Gronholm, y La lección de anatomía, entre otros que registra Aadet. Algo a destacar ya que, como recordó el productor en los últimos días, hasta hace 40 años en verano el movimiento teatral en la Ciudad era “casi inexistente o con compañías de poca envergadura”.
Si el éxito de estos primeros meses se replicará el resto del año -al menos en este circuito- dependerá del juego de oferta y demanda, aunque el titular de Aadet sostiene que estos números tienen una “influencia” en lo que puede pasar en adelante. “Lo importante es que haya jugadores en todas las plazas teatrales, que es lo que en definitiva hace al teatro todo”, indica. Al respecto, en el panorama que escribe cada año al final de la primera semana del año, por lo pronto ya definió a la de Mar del Plata como “la temporada recuperada”, ya que también allí se logró recobrar la audiencia de la pre-pandemia.