De acuerdo con la Ley de Alquileres vigente, que establece que los aumentos de los contratos se rigen por ajustes anuales, los inquilinos que firmaron un contrato en febrero de 2022 percibirán el próximo mes un aumento de alrededor del 86%. En enero, el incremento rondó el 81%.
De esta manera, una persona que, por ejemplo, pagó $50.000 en los últimos 12 meses (período de febrero de 2022 a febrero de 2023), comenzaría a pagar $92.937 desde febrero 2023.
En este contexto, el presidente de la Federación de Inquilinos Nacional y referente de Inquilinos Agrupados, Gervasio Muñoz, sostuvo que el problema de los aumentos es que "no hay una política de Estado" y tampoco se regula la actual ley de Alquileres.
En diálogo con AM750, Muñoz puntualizó: "En Argentina hay 9 millones de inquilinos y el 75% de los menores de 40 años alquila, lo que demuestra que la única forma de acceder a viviendas alquilando".
"El Estado no quiere hacerse responsable, sobre todo el Ministerio de Hábitat, de este drama que aqueja a los trabajadores", dijo.
En tanto, explicó que el problema de la dolarización de las propiedades viene acarreado desde la última dictadura cívico-militar.
"Hay cada vez menos propietarios con más propiedades que pretenden rentabilidad en dólares, con lo cual hay dos fenómenos: 2 millones y medio de viviendas vacías de sectores concentrados de la economía que construyen solo como resguardo de valor o especulación y otras que son destinadas a alquileres temporarios, con contratos cortos y rentabilidad en dólares", sostuvo.
"Nadie se va a poder comprar una casa en Argentina trabajando, eso ya no existe más. Por eso nosotros como organización vamos a seguir peleando para defender la ley, para que se controle el cumplimiento de la ley, para limitar las viviendas vacías, para limitar el alquiler temporario", concluyó.