El gobernador de Arequipa, Rohel Sánchez, exhortó al Parlamento a buscar la manera de que este año se puedan celebrar elecciones presidenciales, uno de los principales reclamos de las multitudinarias protestas que sacuden a Perú desde el siete de diciembre pasado, cuando fue destituido el presidente Pedro Castillo y asumió su cargo la vicepresidenta Dina Boluarte.
Sánchez exhortó al Congreso a acortar los plazos para que el adelanto de elecciones se realice este año y no esperar hasta el 2024, como determinó el Parlamento para intentar (sin éxito) aplacar las demandas de los manifestantes, que reclaman la salida inmediata de Boluarte y de los miembros del Congreso. En un principio, los comicios estaban previstos para 2026.
"En el marco de lo que significa la transición democrática y la legalidad corresponde reflexionar y actuar en el Congreso en recortar los plazos para que las elecciones se lleven a cabo en el año 2023", afirmó Sánchez según el medio local RPP Noticias. El gobernador manifestó que los congresistas no cuentan con legitimidad por su alta desaprobación para debatir y aprobar reformas electorales, y consideró que esos temas tendrían que verlos en el nuevo Parlamento.
"Ya no tienen el respaldo de la población. Por lo tanto, en ese contexto de desaprobación, hacer reformas profundas constitucionales, políticas, electorales, no tienen ningún sentido. Eso dejémoslo para un segundo momento para que el nuevo Congreso haga lo que se necesita hacer", señaló Sánchez, quien lamentó que en su región el conflicto social continúe ascendiendo y por ello exhortó al Congreso y al gobierno a "pensar en el país como corresponde".
El siete de diciembre el Congreso destituyó a Castillo, horas después de que éste anunciara el cierre del Legislativo y el establecimiento de un gobierno de excepción con supresión de garantías constitucionales. Al menos 55 personas murieron y más de 1.200 resultaron heridas desde que estallaron las protestas, según el último balance de la Defensoría del Pueblo. Desde entonces la Policía Nacional del Perú detuvo a un total de 378 personas acusadas de causar disturbios, informó el ministro del Interior, Vicente Romero Fernández.