Integrante de la Sociedad Rural de Punta Indio por más de diez años, Alberto Rodríguez se desempeñó en los cargos de presidente y vicepresidente. Conoce de cerca la realidad de los productores y las demandas históricas que durante los últimos meses se intesificaron prodcuto de la sequía máss grande en sesenta años.
“Todas las medidas de ayuda son buenas. Hay que evaluar de acuerdo a cada nivel de productor si es suficiente o insuficiente", dice al analizar las medidas del Ministerio de Agricultura bonaerense. Y se explaya: "el costo de alimentación de una vaca es de $20.000 mensuales. Los incentivos que llegan en esa relación, van a ser escasos. ¿Sirven? Y, siempre sirven. No es que no sirvan. Pero la sequía es tan grande, que ocasiona muchos problemas y hace que todo parezca poco”.
Abocado principalmente a la cría de ganado y al engorde con suplementación, Alberto Rodríguez es un productor veroniquense que desarrolla sus tareas en campos situados entre las localidades de Verónica y Magdalena. Buenos Aires, junto con el las tierras que conectan la provincia a Santa Fe y Córdoba, es la zona más afectada por la falta de lluevias y atraviesa una sequía extrema. “Año tras año venía faltando agua” cuenta el productor para quién el problema "no es nuevo".
En su zona, un ciclo normal de lluvia se fija en 1200 milímetros por año. En el 2020, cayeron 1000 milímetros. En 2021, 800 y en 2022, 470. “La crisis hídrica es tremenda. Nosotros tenemos pedazos de campo que cruzan arroyos y lagunas. Hace años no hay un ojo de agua. Murieron todos los peces, teníamos carpinchos y mucha fauna autóctona, y se fue todo. Es tristísimo y lamentable todo lo sucedido, incluso por fuera de lo productivo” resaltó Rodríguez.
“La sequía incrementó los costos de producción en mucha cantidad de dinero, nos viene costando bastante. Productivamente, uno venía trabajando con pastoreo rotativo, siembra de pasturas y verdeo. Año tras año se vino apocando, llegando a este punto de acudir a herramientas como el destete precoz para alivianar las vacas y que no se mueran las madres, o comprar alimentos en otras regiones que capaz no sufrieron tanto” señaló el productor, destacando las medidas que deben tomar a causa de la crisis hídrica.
A raíz de la sequía, los costos de producción se encuentran muy por arriba, incluso del costo de venta. “Hoy en día sale más caro darle de comer a un animal, que lo que vale” destacó Rodríguez y, a su vez, aseguró: “El precio del ganado está muy por debajo de los niveles normales. Al tener que apurar la venta por la sequía, todos salen a vender. El mercado queda sobre abastecido y baja el precio del producto. Hoy un productor vende vacas flacas entre 50 y 70 mil pesos, pero esa vaca hace un año y medio valía 150 mil pesos. Sumado a la inflación, ese productor perdió mucho por haber apostado a la producción”.
En cuanto a la macroeconomía y los caminos a seguir, Rodríguez opina: “Si el gobierno libera los mercados y se puede exportar un poco más, le mejoraría el precio al productor. Si las retenciones que está teniendo el campo hoy no las tuviera, mejoraría un poco más. No hay un solo factor que sea determinante, es una conjunción de cosas. El factor predominante es la sequía”.
Por otra parte, señaló las complicaciones que trae la sequía por fuera de los productores: “Hay productores, que al estar en esta situación necesitan menos empleados. El propio taller mecánico trabaja menos porque al no trabajar las máquinas, no se rompen. El de la gomería no trabaja porque las ruedas no se pinchan al no usarlas, el transportista de granos no transportará nada. Es una cadena que cuando hilas, es perjudicial para todas las regiones. Hasta al ferretero, que no vende los tornillos. Cuando al campo le va mal, es increíble la cadena agropecuaria como se reciente. No solo los productores, sino toda la cadena que vive de la comercialización”.
A su vez, Alberto Rodríguez miró más allá y se preocupó por el futuro al asegurar que lo complicado “va a venir el próximo año”, ya que si vuelve a llover “va a haber mucho pasto y pocos animales”. “El productor que el año va a poder retener animales. Pero si eso pasa, trae un problema: Si hoy tenías diez vacas y vendiste cinco porque no la podías mantener, cuando vuelva el período normal, vas a querer volver a tu stock de diez vacas. Pero si eso lo hacen todos, se va a producir una retención de animales para recuperar stock, y eso va a hacer que el precio del ganado explote. Ahí habrá otro problema, que no sé cómo se manejara, pero indudablemente va a suceder” sentenció.