Todo empezó en mayo del año pasado en la sexta edición de Experimenta Sur, la bienal de artes vivas llevada a cabo en Bogotá. Suena como el comienzo de una broma: tres colombianos, una uruguaya, una cubana, un peruano y una argentina tenían planeado viajar desde Bogotá a Buenaventura, pero un paro marítimo generó el imprevisto que disparó la posibilidad de ahondar en el encuentro. Tras dos talleres a los que entonces asistieron juntos y que hoy consideran fundantes –uno sobre objetos dictado por la neozelandesa Kate McIntosh y otro sobre la idea de ventrilocuismo en el laboratorio del venezolano José Luis Blondet– prosperaron las ganas de seguir intercambiando ideas y proyectos y así nació Traficantes, el colectivo de artistas latinoamericanos que entre sus prácticas retomó la antigua idea del arte postal para resignificarla en un lenguaje actual a través de una red abierta a cualquiera interesado en participar.

“Todo es una mezcla de distancias, acentos, afectos, reflexiones y recuerdos en el reflejo de las distintas situaciones políticas latinoamericanas, atravesadas por la intimidad”, cuentan los Traficantes en un mail conjunto enviado desde el Centro de Creatividad Contemporánea Matadero Madrid, donde se encuentran realizando una residencia para investigar la idea de tráfico desde una indagación de lo epistolar como forma y género y la materialidad de la carta como objeto. Sigue el mail: “Como grupo humano nos conocimos luego de decidir no ir a Buenaventura por el paro marítimo. Buenaventura es por donde entra y sale el ochenta por ciento de exportaciones de Colombia, pero de ese ochenta por ciento, a la gente que trabaja y vive en el lugar no le queda nada. Volviendo al grupo, la circunstancia del paro nos dio tiempo para conocernos un poco más y reflexionar sobre lo sucedido. Con los ejercicios que nos propusieron en los talleres fue surgiendo un lenguaje del grupo que nos llevó a pensar en connotaciones y metáforas posibles a partir de los objetos, su construcción y destrucción, y pensar por otro lado en la voz y su ausencia”. De esa manera, entre charlas y cervezas, comenzaron a considerar la posibilidad de enviarse paquetes por correo postal con textos y objetos: “Ya en nuestros espacios de residencia comenzamos a escribir una bitácora de lugares comunes de nuestras ciudades, una especie de diario íntimo colectivo que nos permitió conocernos más y nos brindó muchísimo material para investigar sobre las singularidades del grupo y sobre las diferencias, distancias y cercanías. El colectivo surge a partir de las acciones, esas acciones nos hicieron colectivo”.

Traficantes son Leonor Courtoisie (Montevideo, 1992), Adriana Bermúdez Fernández (Cali, 1982), Diego Alejandro Garzón (Pereira, 1980), Laura Liz Gil Echenique (La Habana, 1992), Jorge Tadeo Baldeón (Lima, 1967) y Mercedes Halfon (Buenos Aires, 1980). Tras su paso por Madrid, el colectivo aterrizará en Buenos Aires para presentar el próximo jueves en el MAMBA una conferencia performática en el marco de la séptima edición de Panorama Sur, la plataforma internacional para las artes escénicas con dirección general y artística de Cynthia Edul y Alejandro Tantanian. Allí también tendrá lugar una serie de intervenciones performáticas abiertas al público alrededor del concepto de Utopía, las cuales serán llevadas adelante en el Teatro Cervantes por veinte autores de todo el continente dentro de la experiencia de un seminario intensivo con clínicas sobre textos propios y el desmontaje de obras actualmente en cartel. 

Dentro de la búsqueda de Traficantes, uno de los puntos de partida de su correspondencia fueron los diarios mencionados, textos acompañados en la correspondencia por pequeños objetos con los que se propusieron abordar las representaciones de lo contextual desde una micropolítica atravesada por la intimidad de cada narrador: “Como Colectivo comenzamos trabajando sobre los lugares comunes, sentíamos la necesidad de acercar al otro desde el relato de lo cotidiano. Una parte importante de nuestro trabajo está ligada a la construcción colectiva de un diario íntimo, algo que junto a las cartas pertenece a géneros que durante mucho tiempo fueron considerados menores y que sin embargo hoy son considerados un valioso testimonio tanto de los sitios desde los que se narran como de las personas que los escribieron”. Esta búsqueda llevó al colectivo a indagar en las Crónicas de Indias que escribieron los primeros conquistadores y viajeros europeos que llegaron a América: “Las Crónicas de Indias nos resultaban muy particulares, tendenciosas, porque eran crónicas escritas para la corona de España que intentaban describir un territorio para gobernarlo mejor. A nosotros en ese sentido nos interesaba hacer crónicas que fueran inútiles, más descripciones sensibles que intentos de plasmar hechos históricos concretos. Un ejemplo: cuando murió Fidel Castro nuestra compañera cubana escribió una crónica de ese hecho en la que lo que describía era el ataque de alergia que la tuvo llorando y estornudando durante la semana de las conmemoraciones”.

La presentación del colectivo en Panorama Sur será entonces una experiencia que integre todas estas acciones y experiencias a través de una puesta en escena en interacción con la audiencia: “No sabemos aún exactamente cómo será la conferencia en Buenos Aires, lo sabremos cuando estemos junto con el público receptor. No buscamos un resultado, un espectáculo concluido, sino más bien una excusa para abrir el trabajo de investigación y convivencia en el que estamos constantemente inmersos como colectivo, una excusa para encontrarnos con el otro, en el presente”. Con esta idea, el colectivo abrió la invitación a cincuenta personas que podrán anotarse para recibir durante dos días cartas escritas desde una ciudad latinoamericana, un ida y vuelta que vienen realizando en diferentes ciudades y que en esta ocasión partirá de una inscripción que se podrá realizar a través del correo de Panorama Sur (info@panorama–sur.com.ar): “Son cartas con algún objeto que forman lo que un poco en broma llamamos dramaturgia epistolar, porque hay algo que se escribe en ese tránsito”, cuenta el colectivo en su mail, y concluyen: “Antes que un colectivo artístico fuimos una red de afecto. Primero entre nosotros, generando dispositivos a distancia para conocernos mejor, y luego a través de las cartas para extender esas redes de afectos a otros, desconocidos, que finalmente puedan tejer nuevas redes sin la necesidad de que el colectivo funcione como mediador”.

Traficantes se presentará el próximo jueves 27 desde las 19 en el Mamba, San Juan 350, en el marco de Panorama Sur, panorama–sur.com.ar.