El Crown Estate, organismo que gestiona los bienes propiedad de la monarquía británica, anunció este martes que demandará al empresario Elon Musk y la red social Twitter, acusándola de no pagar el alquiler de su sede en Londres.
Según el diario The Daily Telegraph, un representante del Crown Estate aseguró que se había puesto en contacto con Twitter y que estaba en conversaciones con la compañía.
Desde su llegada a la compañía, el fundador de Tesla y Space X despidió a la mitad del personal y dejó de pagar el alquiler de varias de sus oficinas en un intento por ahorrar dinero, según medios estadounidenses. La empresa ya fue demandada por varios propietarios en Estados Unidos.
En Londres, la sede de Twitter se encuentra desde 2014 cerca de Picadilly Circus, en un complejo llamado Air W1, propiedad de la familia real británica.
El mencionado medio también informó de que el logotipo de la red social fue retirado del edificio, pero un empleado de la empresa aseguró que esta sigue ocupando el local.
El Crown Estate, uno de los mayores terratenientes del Reino Unido, posee importantes propiedades en el corazón de Londres, el dominio real de Windsor y los fondos marinos de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte, con activos valorados en más de 15.000 millones de libras (18.500 millones de dólares).
Sus beneficios se entregan al Tesoro británico en virtud de un acuerdo centenario por el que el monarca, ahora Carlos III, recupera parte de ellos mediante una subvención anual destinada a financiar los gastos de la casa real.
Elon Musk subastó parte del mobiliario de Twitter
La semana pasada, Elon Musk comenzó a subastar parte del mobiliario de las oficinas de Twitter.
Según medios especializados, una estatua del pájaro azul de Twitter fue vendida por 100.000 dólares, así como escritorios, máquinas de café y objetos de decoración, y como un florero de dos metros en forma de "@". En total, se vendieron 631 ítems.
Tras comprar Twitter por 44.000 millones de dólares, el magnate despidió a la mitad de los 7500 empleados del grupo, luego de explicar que la empresa perdía más de 4 millones de dólares diarios.
La plataforma recibe la mayoría de sus ingresos por publicidad, pero las opiniones y decisiones del jefe de Tesla sobre la moderación de contenido ahuyentaron a varios anunciantes. En diciembre, el multimillonario indicó durante una discusión en línea haber comenzado a "reducir los costos como loco" para evitar caer en cesación de pago.
Con los ahorros realizados y el lanzamiento de una nueva suscripción de paga por 8 dólares por mes, según sus proyecciones, la red social podría lograr facturar unos 3.000 millones de dólares en 2023.