La actividad económica creció 2,6 por ciento en noviembre respecto de igual mes del 2021. Así lo informó este martes el Indec. En el documento se registró que hubo una baja de 0,7 por ciento con relación a octubre, y un avance del 5,9 por ciento en el acumulado de los primeros 11 meses del año.
De esta manera, las estimaciones indican que 2022 habría terminado con un avance del Producto superior al 5 por ciento, con lo cual el nivel del PIB vuelve a ubicarse en un nivel levemente superior al del 2017. Es decir, valores previos al estallido de la crisis de deuda en 2018 y a la pandemia de 2020.
En el detalle del informe del Indec se mencionó que 13 de los 16 rubros relevados cerraron con alza en noviembre. Las bajas se concentraron en pesca, con una merma del 16,8 por ciento, en agricultura y ganadería, con un retroceso de 6,3 por ciento, y en intermediación financiera, con caída de 3,3. La sequía es una de las principales explicaciones para explicar la performance del agro.
En contraste, entre los rubros que más crecieron se destacaron hoteles y restaurantes, con un avance del 22 por ciento, explotación de minas y canteras, con un incremento de 9,5 por ciento, comercio mayorista y minorista, con una suba de 3,5 por ciento, actividades inmobiliarias, empresariales y alquileres, 3,6 por ciento; Industria 2 y Construcción, 2,9, entre otras.
El ministro de Economía, Sergio Massa, afirmó el mes pasado que el crecimiento del Producto Bruto del 2022 estará "por arriba del 5 por ciento" y que en 2023 se espera crecer más de 3 puntos. “Sería el tercer año de crecimiento consecutivo, y Argentina hace mucho que no crece tres años consecutivos”, indicó el funcionario.
En un documento de la consultora Abeceb se estimó que los seis sectores que más crecieron el año pasado fueron producción automotriz con 24,8 por ciento, exportaciones mineras con el 18 por ciento, producción de agroquímicos con 13,8, exportaciones agrícolas con 13, producción de aparatos de uso doméstico con el 12,5 y producción de petróleo con un 11,5.
Para la evolución del crecimiento de 2023, mientras tanto, deberá seguirse en detalle la dinámica de distintas variables de la economía. Desde la variación de los salarios reales, que impulsan el consumo del mercado interno, hasta la producción de algunas ramas estratégicas para la economía.
En el caso del complejo agropecuario la sequía tendrá un alto impacto sobre la actividad del sector. Se estiman caídas de dos dígitos en la producción del sector. Por el contrario, otras ramas como la producción de energía en Vaca Muerta seguirán experimentando un fuerte crecimiento, en un contexto global propicio y la llegada de nuevas inversiones para dinamizar la explotación de energía no convencional.
En el documento del Indec se consultó a los empresarios acerca de cómo esperan que evolucione la demanda interna hasta febrero inclusive y el 26,7 por ciento de los encuestados estimó que disminuirá, mientras un 25,5 por ciento previó un aumento, y el restante 47,8 por ciento no anticipó modificaciones.
En cuanto a las exportaciones, el 19 por ciento de los consultados estimó que se incrementarán, contra un 18,2 por ciento que anticiparon una merma, mientras que el restante 62,8 por ciento no vislumbró mayores cambios.
Por el lado de la producción industrial, el Indec registró en su índice de producción manufacturera un crecimiento del 1,4 por ciento en noviembre respecto de igual mes del 2021 y una suba acumulada en los primeros 11 meses del 2022 de 5,2 por ciento. Se destacaron los aumentos de sectores como la indumentaria, la refinación de petróleo, y la producción de sustancias químicas y de minerales no metálicos (que se usan como un insumo de la construcción).