En septiembre del 2022, los amigos y la familia Steve Jobs lanzaron el sitio web "Steve Jobs Archive", un espacio que recopila material inédito sobre la vida y obra del fundador de Apple. En una de las publicaciones más llamativas, se destaca el último correo electrónico que Jobs se envió a sí mismo, tal como acostumbraba a hacer, antes de su fallecimiento en octubre de 2011, en el que escribió sorprendentes mensajes vinculados a los alimentos sustentables, lenguajes, libertades, música y frases como "amo y admiro a mi especie, viva y muerta".
La página stevejobsarchive.com, diseñada como la estética minimalista de Apple, refleja citas de Jobs, correos electrónicos, videos, imágenes y audios que retratan los recuerdos más importantes de uno de los empresarios más innovadores de la historia reciente.
"Con respeto por el pasado y entusiasmo por el futuro, Steve Jobs Archive ofrece a las personas las herramientas y oportunidades para hacer su propia contribución. Estamos construyendo programas, becas, colecciones y asociaciones que reflejan los valores de Steve y llevan adelante su sentido de la posibilidad", indica de manera breve la descripción de la plataforma sobre el final del sitio.
El último email de Steve Jobs
Una de las publicaciones más destacadas es el último email que se envió Jobs a sí mismo. Esta acción era recurrente en el empresario estadounidense, que lo hacía con el objetivo de dejar registradas sus ideas y pensamientos.
El correo electrónico data de la noche del 2 de septiembre de 2010. Esa nota fue hecha poco más de un año antes de la fecha de su fallecimiento, ocurrida el 5 de octubre de 2011.
En ese mensaje, hizo reflexiones de distintos tipos, siempre escritas en frases con un estilo poético. Se refirió a la comida sustentable, a la ropa, al lenguaje, a las matemáticas, a la libertad y a las leyes, a la música, a la atención médica, a la tecnología y a la dependencia por la especie humana.
El texto completo del último email de Steve Jobs
“Cultivo poco de lo que como, y de lo poco que cultivo no crié ni perfeccioné las semillas.
No confecciono mi propia ropa.
Hablo una lengua que no he inventado ni perfeccionado.
No descubrí las matemáticas que utilizo.
Estoy protegido por libertades y leyes que no he concebido, legislado, aplicado o juzgado.
Me conmueve música que no he compuesto yo mismo.
Cuando necesité atención médica, no pude para ayudarme a sobrevivir.
Yo no inventé el transistor, el microprocesador, la programación orientada a objetos ni la mayor parte de la tecnología con la que trabajo.
Amo y admiro a mi especie, viva y muerta, y soy totalmente dependiente de ellos para mi vida y mi bienestar.
Enviado desde mi iPad”.