El cometa verde ya es visible en el cielo de la Argentina, primera vez en 50.000 años, desde hace una semana, surcando su órbita a unos 42 millones de kilómetros de nuestro planeta. Los últimos que lo vieron en el cielo fueron los neandertales.
Cómo y cuándo se podrá ver en Argentina
El cometa C/2022 E3 (ZTF) tiene una larga órbita que abarca desde los confines del Sistema Solar hasta el Sol y que se completa en miles de años. En este caso, alcanzará su punto más cercano al Sol el 12 de febrero de 2023, tras lo cual continuará su camino más allá de la Tierra.
El paso de los cometas es impredecible, pero entre el 1 de febrero por la noche y en la madrugada del 2 de febrero fue visible en Argentina. El paso del cuerpo celeste se puede ver hasta este miércoles. Para eso, hay que observar hacia el noroeste, cerca de la constelación Corona Borealis, y hacer el avistaje lejos de la ciudad, para poder apreciarlo con mejor calidad.
Alrededor del 10 y 11 de febrero pasará por Marte y se podría volver a ver.
Los últimos que lo vieron fueron los neandertales
La última vez que el cometa pasó por la Tierra fue durante el Paleolítico Superior, cuando los neandertales todavía vagaban por el mundo, y la próxima visita no se espera hasta dentro de otros 50.000 años.
Sin embargo, algunos astrónomos sugieren la posibilidad de que, después de este paso, el cometa sea expulsado permanentemente del Sistema Solar.
Así que, si bien el paso del cometa será menos espectacular que el Hale-Bopp (1997) o el Neowise (2020), mucho más grandes, de igual manera es una gran oportunidad para contemplarlo.
Qué es un cometa y por qué es verde
Los cometas son escombros interplanetarios, restos rocosos resultantes de la formación del Sistema Solar. Suelen viajar cientos de kilómetros y se pueden ver solo cuando están cerca de la Tierra.
Los cuerpos celestes de entre 10 unidades astronómicas y 50 metros se les llaman "meteoroides", y entre estos, están los meteoritos cuando se precipitan hacia la Tierra. Los cometas, comparados con enormes bolas de nieve, están compuestos de roca, hielo, polvo, CO2 y otros gases.
Suelen originarse en el cinturón de Kuiper, en el Sistema Solar exterior, y a medida que viajan hacia el Sol empiezan a deshacerse. Cuando el Sol evapora el hielo, deja a su paso un halo de polvo y gas alrededor del núcleo denominado coma, que, al moverse, origina una cola que puede alcanzar una longitud de millones de kilómetros.
En este caso, el cometa tiene una “coma verdosa, una corta y ancha cola de polvo y una larga y tenue cola de iones”, según la NASA. De hecho, muchos cometas brillan en verde y está relacionado con una molécula reactiva llamada dicarbono, que emite luz de ese colar cuando la luz solar la descompone.
La coma -la neblina que rodea la bola de gas, polvo y roca congelados en el centro de un cometa- brilla en verde, mientras que la cola permanece blanca.