Las ventas en supermercados repuntaron 1,7 por ciento en noviembre respecto del mes anterior, una de las tasas más altas registradas el año pasado que no obstante dentro del acumulado del año no consigue revertir una tendencia al estancamiento registrada a partir de la segunda mitad del año. Las ventas acumuladas en los primeros once meses de 2022 crecieron apenas 2 por ciento en volúmenes respecto de igual período en 2021.
En los autoservicios mayoristas el panorama es más pronunciado: una recuperación de las ventas del 5,8 por ciento en la comparación mensual y caída de 0,7 por ciento en el acumulado, según informó el Indec. En tanto, las ventas en shoppings tuvieron un muy buen 2022: crecieron 41,2 por ciento medidas en cantidades en los primeros once meses del año, según dio a conocer el Indec el miércoles.
El consumo en los supermercados y autoservicios mayoristas está directamente vinculado con el poder adquisitivo de la población. A mediados de año con la aceleración inflacionaria que provocó la salida del ex ministro de Economía Martín Guzmán, el poder de compra mermó especialmente en los sectores más vulnerables.
Entre noviembre y diciembre de 2022 el Gobierno lanzó una serie de bonos para titulares de planes sociales, jubilados que cobrasen la mínima, perceptoras del programa Alimentar y también para empleados registrados de bajos ingresos con el objeto de morigerar la pérdida del poder de compra. Esta medida impactó positivamente sobre las ventas minoristas en el último bimestre del año. También el lanzamiento del programa Precios Justos explica el buen desempeño en noviembre.
Pero la aceleración inflacionaria viene castigando hace dos años consecutivos. Esto explica el magro crecimiento del consumo masivo en este período: 2 por ciento acumulado a noviembre de 2022 respecto a igual período de 2021, y la misma medición para los primeros once meses de 2021 y 2020 registraba 1,0 y 0,6 por ciento, respectivamente, y una caída del 10 por ciento en el crítico 2019.
En noviembre retrocedió la actividad económica medida por el EMAE por tercer mes consecutivo, y los principales sectores con signo positivo son el comercio mayorista, minorista y de reparaciones y la industria. Sin embargo, puntualmente, las ventas en autoservicios mayoristas se incrementaron 5,8 por ciento mensual en noviembre, según los datos que difundió el Indec: interrumpió así una tendencia de tres meses de caída consecutiva. En el acumulado del año, no obstante, las ventas en autoservicios se ubicaron 0,7 abajo de igual período de 2021.
Por otro lado, las ventas en shoppings, un consumo característico de las clases medias altas y altas, mostraron una dinámica peculiar en 2022, disociada de la evolución general de los ingresos. En noviembre las ventas en los centros comerciales crecieron 7,2 por ciento respecto a igual mes de 2021 medidas en cantidades, y el dato acumulado en los primeros once meses del año dio cuenta de un incremento del 41,2 por ciento. Son cifras que muestran dos Argentinas: la del consumo masivo regresiva y la de consumos recreativos o accesorios que no se resiente.
Las estadísticas de Indec medidas en valores corrientes permiten distinguir la importancia de las distintas zonas geográficas para el consumo en centros comerciales. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires concentra el 35 por ciento de las ventas totales, los 24 partidos del Gran Buenos Aires dan cuenta del 28,5 por ciento, la región pampeana del 21,7 y luego se encuentran la región de Cuyo (6,5 por ciento), el Norte argentino (4,8) y la región Patagónica (3,5 del total).