Al menos 17 personas resultaron heridas ayer cuando fuerzas militares dispersaron con gases lacrimógenos una marcha opositora que intentaba llegar hasta la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), a fin de respaldar a los nuevos magistrados designados por la Asamblea Nacional (Congreso).
Las autoridades del municipio Chacao, en el este de Caracas, informaron que 17 personas fueron atendidas por su servicio de salud, 12 de ellos por traumatismos diversos. Entre los heridos estaban cinco periodistas y fotógrafos que cubrían los hechos, así como el violinista Willy Arteaga, un músico conocido por acompañar con música las manifestaciones y que fue herido por perdigones en la cara. La Fiscalía General informó que investigaba los hechos en que resultó herido Arteaga.
La nueva marcha era parte de las protestas contra el gobierno, que comenzaron en abril pasado y que ya causaron 100 muertos. La manifestación de varios cientos de personas salió desde Chacao y tomó rumbó a la autopista Francisco Fajardo, que conecta el este con el centro de la ciudad, donde está la sede del TSJ. La vía rápida había sido ocupada por fuerzas militares apoyadas con carros blindados, que esperaron la llegada de la marcha y dispararon gases lacrimógenos cuando apenas comenzaron a avanzar los manifestantes. Una brigada de soldados en moticicleta avanzó para hacer replegar a los manifestantes hacia las calles de Chacao, que de inmediato se vieron envueltas en una humareda de gas. En Chacao continuó la escaramuza con un intercambio de piedras por parte de los manifestantes y perdigones y gases de los soldados.
El incidente más grave sucedió, sin embargo, en la ciudad de Barquisimeto, en el estado occidental de Lara, donde un fotógrafo de la prensa local fue despojado de su equipo de trabajo por varios guardias que le agredieron y le rompieron dos costillas, informó el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP).
La marcha fue convocada por la oposición para ir a la sede del TSJ, en el centro de Caracas, a fin de expresar apoyo a la decisión de la mayoría opositora en Asamblea Nacional de designar y juramentar el viernes a 13 magistrados principales y 20 suplentes. Con los nombramientos, la cámara legislativa busca sustituir a los actuales jueces del TSJ. El máximo tribunal declaró nula e írrita la medida de los diputados, y además advirtió que se exponen a juicios por usurpación de funciones. La Sala Constitucional recordó que la Asamblea está en desacato a sus sentencias y que por lo tanto sus decisiones son nulas.
La Asamblea aprobó las designaciones para presionar un cambio en el TSJ, que se convirtió en un sostén clave del gobierno. La cámara dijo que 13 magistrados principales actuales fueron designados por el Ejecutivo el 15 de diciembre del 2015, después de conocerse la victoria de la oposición en las elecciones legislativas del 6 de diciembre de ese año.