Eran pocos y se sumó Elisa Carrió. La líder de la Coalición Cívica comenzó a amenazar con ser nuevamente candidata a presidenta este año. Con esta movida, se sumaría a los tres candidatos del radicalismo y a los del PRO, que podrían ser entre dos y cuatro. La dirigente sostuvo que lo haría para "ampliar la oferta electoral y que la gente decida quién quiere que gobierne el país". En el PRO, vienen tomando estas declaraciones de Carrió como amagues para luego negociar lugares en las listas desde un lugar de mayor fortaleza. En los hechos, ella viene trabajando en acuerdos con el titular de la UCR, Gerardo Morales, y con el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta. Ahora bien, de concretarse es probable que le pegue en la base de votantes a todos, y en especial a Patricia Bullrich.
Como suele hacer, Carrió buscó el impacto y el efecto sorpresa con sus declaraciones. Luego de declarar durante años que está jubilada y declinar candidaturas por problemas de salud, ahora afirmó: “Puedo llegar a ser candidata, sobre todo para salvar la conciencia de muchos que no quieren votar a determinados candidatos porque que creen en la transparencia de la República”, afirmó, en una alusión directa a dirigentes del PRO a los que tiene en su lista negra (en su mayoría, del sector que respaldan Mauricio Macri y Bullrich).
Carrió se mostró consciente de que se sumaría a una lista de candidatos que es ya muy larga: "Están Patricia, Horacio, Morales, y puede presentarse también Macri. Y puedo estar yo. También puede hacerlo Manes. No excluyo a nadie", enumeró. Dejó afuera a otros precandidatos como María Eugenia Vidal (que viene recorriendo el país pero no está lanzada formalmente) y Alfredo Cornejo (que explora una alianza con Bullrich).
La líder de la Coalición Cívica también dijo en una entrevista con la radio Urbana Play que puede "revisar su jubilación" y que así "será la gente la que defina quién puede expresar mejor la unidad de Juntos por el Cambio". Incluso, hipotetizó con que haría una campaña casi sin fondos: “Voy a recorrer el país, pero no voy a tener afiches. Voy a gastar lo mínimo posible, a mí me conoce el 80 por ciento de los argentinos".
En el PRO, no le terminan de creer. "Hace esto todos los años electorales. No es serio", era el comentario. Consideran que finalmente no será candidata, pero que hace el amague para luego conseguirle buenos lugares en las listas a los suyos, y hasta para intentar vetar a algún que otro candidato que no es de su agrado. Del sector de Bullrich, agregan no sin malicia: "Cuando venga a reclamar lugares, que se los de su aliado Larreta".
Carrió viene muy activa en reuniones: cerró un acuerdo preelectoral con Morales, por lo que empezó a haber reuniones de los equipos técnicos de la Coalición Cívica y la UCR. Es básicamente un acuerdo para tener programas de gobierno consensuados. Con Morales los une, además, el objetivo común de condicionar al PRO para que, si ganan las elecciones, el Gobierno sea de coalición real, con participación de los otros partidos en la toma de decisiones.
También Carrió dialoga asiduamente con Larreta, a quien condicionó para que le pusiera una fecha al regreso de su ministro de Seguridad, Marcelo D'Alessandro, por ahora de licencia. Y está muy atenta a la situación de las provincias. De hecho, los representantes de la Coalición Cívica se reunieron con los del PRO y la UCR para intentar evitar la ruptura en distritos donde los acuerdos locales crujen.
En cambio, con Macri no habla tanto, según explicó ella misma. “Hablo con él, pero es el líder de otro partido y está hablando con otros dirigentes”, sostuvo sobre la cumbre que tuvo con Bullrich, pero sobre todo pareció una alusión al interés que tienen ambos de sumar a Javier Milei a Juntos por el Cambio. Por las dudas, Carrió volvió a cerrar esa puerta: "Yo la verdad que no sé quién es Milei, no sé quién es como persona, no tiene historia, no sé cuáles son sus relaciones. El anarcocapitalismo significa una libertad sin ley. El deseo de vivir sin ley implica un darwinismo social y la supervivencia del más apto".
Por ahora, los socios de Carrió no acusaron demasiado recibo del planteo que hizo la líder de la Coalición Cívica. Parecen no terminar de creer que vaya a cumplir su amenaza de presentarse. Si efectivamente se lanza, otro será el cantar. Y otros serán los votos que recibirá cada candidato, en unas primarias que hasta ahora aparecen muy fragmentadas. También hay una confianza en que la mayoría de los candidatos que hoy dicen que van a ser no van a llegar ni a la línea de largada.