Este miércoles, con una serie de bilaterales, el presidente Alberto Fernández culminó los encuentros y actividades que se dieron en el marco de la cumbre de la Celac, un espacio que le sirvió durante todo un año --mientras tuvo la presidencia protémpore-- para posicionarse en la región y llevar al país a distintos foros del mundo. El ministro de Economía, Sergio Massa, también hizo lo suyo y, por la tarde, recibió a varios de los que más temprano habían visto a Fernández --como el asesor especial de Biden para las Américas, Christoper Dodd, y el director general de la FAO, Qu Dongyu--. Otros presidentes que visitaron a Fernández este miércoles, como el de Cuba, Miguel Díaz Canel, y la de Honduras, Xiomara Castro, el día anterior habían ido a visitar a Cristina Fernández de Kirchner al Senado. No fue el caso de Lula da Silva, que se fue a Uruguay sin concretar el encuentro. Tampoco se quiso quedar afuera de la batalla de bilaterales el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, que se encargó de difundir que sostuvo un encuentro en el Senado con el presidente de Colombia, Gustavo Petro, luego de la reunión que mantuvo con CFK.
Más allá de la interna local que atraviesa el FdT, --que esta vez quedó evidenciada en la competencia por tener o no la foto con los distintos líderes de la región--, y que a veces nubla acontecimientos importantes, lo cierto es que el escenario internacional cambió para los países de América Latina y el Caribe en el último tiempo con el triunfo de gobiernos progresistas que corrieron del poder a expresiones de extrema derecha, como ocurrió en Brasil. Lula da Silva, que estuvo hasta el miércoles a la mañana en Buenos Aires, será uno de los líderes indiscutidos de esta nueva etapa en la que se vuelve a poner en discusión qué organismos serán los mejores para debatir la integración y en la disputa de la zona con el mundo.
Más allá de la Celac, la idea del brasileño es volver a poner en el centro a la Unasur y el Mercosur, en contraposición a otros organismos de discusión como la OEA, donde hay una fuerte injerencia de Estados Unidos. Uno de los debates que se dio en el marco del evento del martes fue en torno a eso. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que participó a través de un video, propuso avanzar en la institucionalización de la Celac. Otros, como Lula, consideran que mejor será volver a revitalizar espacios como la Unasur, que tienen más relaciones con otros organismos, más comercios y otra historia de institucionalización. En ese espacio los países miembro son de sudamérica.
Tanto Lula como Maduro están en contra de que, cualquiera sea el lugar de debate, tenga injerencia Estados Unidos. Eso no pareciera molestarle a otros mandatarios como el de México, Manuel López Obrador, o al uruguayo, Luis Lacalle Pou, que están de acuerdo con que las discusiones se den en el marco de la OEA, tal como remarcó Estados Unidos en un documento que emitió antes del encuentro de la Celac.
El presidente argentino, como otros de sus pares, desconfían de la OEA, sobre todo luego de la complicidad que tuvo el organismo, a cargo del uruguayo Luis Almagro, el golpe a Evo Morales en Bolivia durante 2019. Lacalle Pou, que en sus intervenciones del martes cuestionó los discursos "ideológicos" de otros mandatarios y criticó a Venezuela, al día siguiente anunció que envió al Parlamento la venia para designar un embajador en ese país, elevando así la relación diplomática, ya que desde 2015 sólo tenían allí encargados de negocios.
Las bilaterales
"Se abren nuevos momentos de esperanza para América Latina y el Caribe a partir del triunfo de un grupo de movimientos progresistas”, resumió el presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, tras el encuentro que tuvo con Fernández en el Palacio San Martín. Fernández llegó allí antes de las diez de la mañana y, no solo recibió a Díaz Canel, sino también a otros presidentes, primeros ministros y representantes de Estados Unidos y la Unión Europea.
Durante el encuentro con Díaz Canel, Fernández reiteró su apoyo a la resolución presentada por Cuba que se opone a la adopción de medidas coercitivas unilaterales por parte de los Estados. Por su parte, Díaz Canel ponderó la tradicional posición argentina contraria al bloqueo económico en la isla. En diálogo con AM750, el cubano aseguró que “la unidad es imprescindible para todo lo que queremos hacer".
Fernández también se reunió con Christopher Dodd, al que le dijo que “Estados Unidos es un socio fundamental”, del país y resaltó la importancia de continuar el trabajo conjunto para potenciar las oportunidades de inversión y las exportaciones argentinas. Con el titular del Consejo Europeo, Charles Michel, dialogaron sobre la importancia de fortalecer la relación estratégica entre la UE y la Celac. El mandatario coincidió con él en destacar la complementariedad entre ambas regiones y la importancia de continuar el trabajo para alcanzar nuevos acuerdos de entendimiento. La idea de Fernández y Lula es hacer un nuevo acuerdo entre el Mercosur y la UE más beneficioso que el preacuerdo que hicieron en 2019 Macri y Bolsonaro.
El jefe de Estado, además, se reunió con el titular de la FAO, con el que hablaron de seguridad alimentaria. Por último, recibió al primer ministro de Haití, Ariel Henry. Con él destacaron la necesidad de buscar soluciones a la situación de crisis que está viviendo el país. Con la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, remarcó la importancia de “continuar profundizando la integración regional”.
Por la tarde, varios de los referentes visitaron a Massa. El ministro firmó con QU Dongyu convenios para promover el desarrollo de distintas regiones del país y coincidieron que, en el contexto de guerra, la Argentina tendrá un rol clave como proveedor de alimentos al mundo. A Dodd, en tanto, le dijo que desea continuar trabajando en conjunto y recordó que, si bien Estados Unidos es el tercer socio comercial de la Argentina y el primer inversor, "existen grandes oportunidades de extender los negocios conjuntos en sectores estratégicos".