Habitantes originarios de distintas comunidades comprendidas en el municipio de Embarcación, en el departamento San Martín, vienen llevando adelante medidas de protesta en reclamo de obras de provisión de agua potable.
Una de las protestas reúne a habitantes de las comunidades Padre Lozano y Misión Salim, que colindan, a más de 42 kilómetros de Embarcación. Esas poblaciones se aprovisionan de agua que lleva la municipalidad en camiones cisterna o tractores. El miércoles último, el tractor llegó cerca de las 22, cuando algunas familias ya no contaban "con una gota de agua", en palabras de Rodolfo Argamaza, referente de la Comunidad Misión Salim Wichí Lewetes.
Cada una de estas comunidades cuenta con 130 familias y reclaman que el gobierno provincial construya un pozo para aprovisionarse de agua. Venían llevando a cabo movilizaciones para visibilizar este pedido desde hacía tres días ya pero ayer las suspendieron debido a que a la muerte en un siniestro vial de un joven integrante comunitario, informó Mariela Sánchez, también de Misión Salim.
Argamaza dijo que no saben si el agua que lleva la Municipalidad "es apta" para el consumo humano. La preocupación se debe a que varias personas que han sufrido problemas de salud.
En la zona urbana de Padre Lozano hay un pozo, del que se distribuía el agua para los pobladores urbanos y ambas comunidades, pero como hay cada vez más habitantes, esta fuente empezó a resultar insuficiente. Pero además hubo un derrumbe en el pozo y está inutilizado desde hace más de veinte días.
Argamaza pidió que también los habitantes de Misión Chaqueña y Misión Carboncito, que son localidades cercanas, se unan al pedido de la construcción de un nuevo pozo para proveerse de agua.
La falta de infraestructura para la provisión de agua potable a la población de la zona se resintió sobre todo en estos días debido a la sequía que impera en casi toda la provincia. Sin embargo, ayer había comenzado a llover en la zona, aunque no de manera abundante.
Compás de espera en Misión La Loma
La Comunidad Misión La Loma llevó a cabo hasta ayer una protesta en la ruta nacional 34, a la altura del control de Gendarmería Nacional en Embarcación en reclamo de la construcción de un pozo que será destinado exclusivamente a la provisión de agua potable a esta población.
Mirco Neuenschwander, secretario de la Comisión Wichí de Misión La Loma, recordó que la obra debió iniciarse en noviembre del año pasado, de acuerdo a lo que se había acordado con el gobierno provincial, y para diciembre "tenía que estar listo". La protesta, con cortes de ruta intermitentes, se mantuvo hasta anoche, a pesar de que anteayer el gobierno había informado que los caños para entubar el pozo habían llegado a la ciudad de Salta.
De la información oficial se desprende que la perforación ya se hizo, y resta entubarla. Se trata de un "pozo profundo que se perforó en el predio del viejo hospital San Roque, para Misión la Loma", precisó el gobierno. Para justificar la demora, detalló que el geólogo Carlos Majarrés explicó al intendente Carlos Funes que "estos caños se piden a medida, una vez terminado de perforar el pozo, y normalmente esto tiene una demora de 30 días desde que se piden hasta que llegan".
En Misión La Loma conviven 250 familias de los pueblos Wichí, Qom (Toba) y Guaraní. Cada pueblo tiene una Comisión. La Comunidad se provoeía históricamente de agua a través de un acueducto que llevaba agua de un pozo ubicado en Embarcación. Pero también en este caso el aumento de la población terminó por perjudicar a Misión La Loma, distante unos 3 kilómetros del pueblo. Neuenschwander contó a Salta/12 que se fueron instalando otras comunidades que como no contaban con agua, "comenzaron a pinchar" el acueducto, con conexiones ilegales que terminaron por quitar presión y hace unos veinte años que ya no pueden proveerse por esa vía.
Después de un largo proceso de reclamos, Misión La Loma logró que el Estado provincial perforara un nuevo pozo en la Comunidad pero el agua no es apta para consumo humano. Entonces se acordó que se haría otro pozo en un predio ubicado en la misma ciudad de Embarcación, la obra que está en curso ahora mismo. Una vez que se entube la perforación, debe instalarse el nuevo acueducto que llevará el agua a la comunidad.
Violación sistemática de derechos
La Organización Nacional Indígena (ONPIA) denunció la "violación sistemática en la Provincia de Salta, de los derechos fundamentales humanos" por "la falta de una repuesta concreta por la falta de agua".
Con la firma de su presidente, Jorge Ñancucheo; de su secretaria de Derechos Humanos, Nancy Rodrigues, y su vicepresidenta, Claudia Herrera, la ONPIA responsabilizó al gobierno municipal de Embarcación y el gobierno provincial por la "falta de políticas públicas para las Comunidades Indígenas". Aseguró que el municipio "acarrea agua de un pozo en desuso de hace años a la Comunidad Indígena de Misión Salim", que "está sufriendo la violación del derecho a la vida ya que el elemento vital no es apto para el consumo humano", lo que se advierte porque hay niños que hoy están con problemas intestinales, y también ancianos y mujeres embarazadas, sostuvo.
La organización nacional añadió que esta situación no es nueva para Misión Salim y las otras comunidades que se encuentran a la vera de la ruta provincial 53, que soportan "años de postergación y violación a sus derechos". Además de las dificultades para acceder al agua, enumeró otros padecimientos como la contaminación por las fumigaciones, tampoco se resuelve la propiedad de la tierra, hay desalojos compulsivos por parte de la Policía de la provincia a pesar de que se trata de tierras ancestrales, y hasta hay "asesinatos sin esclarecimientos por parte de las autoridades competentes.
"Hoy vemos con mucha preocupación el poco interés que tienen los funcionarios para darle solución a temas que son fácil en resolver, pero viene un terrateniente y se les resuelve el problema, al no haber soluciones rápidas en temas prioritarios acudiremos a los Foros Internacionales para hacer la denuncias correspondientes por la violación a los derechos humanos", aseguró.