Luego de tres semanas de audiencias en las que declararon testigos, peritos y acusados, el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa entra en el último tramo. Este miércoles la fiscalía y la querella hicieron sus alegatos y pidieron que los rugbiers sean condenados a prisión perpetua. Mientras que este jueves la defensa pidió la absolución de todos los acusados o que sean juzgados por el delito de "homicidio en riña", que prevé una pena máxima de seis años de prisión.

Tras la finalización de los alegatos de los ocho rugbiers imputados, el Tribunal de Dolores dispuso que “el veredicto o la eventual sentencia va a ser leída el lunes 6 de febrero a partir de las 13 horas”.

En este sentido, uno de los abogados defensores de la familia de Fernando, Facundo Améndola, dijo: "La defensa pidió muchas cosas y creemos que en ninguna de ellas tiene razón. Ha quedado por demás demostrado nuestra teoría. Estamos muy conformes con nuestro trabajo y el de la fiscalía".

Una de las figuras que pidió el abogado de los asesinos de Báez Sosa, Hugo Tomei, fue la de "homicidio en riña", algo que es desestimado por la defensa de la familia de Fernando. "Esto se da cuando en una agresión hay una muerte pero no se sabe quién fue el autor, como si fuera una batalla campal", señaló, en diálogo con AM750.

En la misma línea se refirió a la figura de "homicidio preterintencional", que se da "cuando se causa una acción en la que la finalidad no es la muerte, sino una agresión". En el caso de Báez Sosa es distinto, aclaró Améndola, porque "se sabe quién lo mató, quiénes le dieron patadas".

Otro de los argumentos esgrimidos por Tomei fue que no había marcas visibles en el cuerpo de Fernando, y que las que se podían ver eran de "golpes leves". “Mientras escuchaba, pensaba en la autopsia, se habla de saña", señaló Tomei durante el juicio, cuando además insistió con el cuestionamiento a la maniobra de RCP que la joven Virginia Pérez Antonelli le realizó al cuerpo de Báez Sosa. "¿Dónde fue ese golpe? ¿Por qué no está? Lo que tiene son moretones y raspones. Y son seis. ¿Qué sucede con esa contraposición de datos?", agregó.

Sin embargo, Améndola descartó rápidamente este alegato: "Fueron 40 o 50 segundos de patadas en el cuerpo. Tomei se olvidó de decir que Fernando tenía una hemorragia masiva intracraneal, por lo que no se genera un hematoma externo".

Por último, el abogado que trabaja junto a Fernando Burlando en la defensa de la familia Báez Sosa sostuvo que los ocho rugbiers se comportaron en la Justicia de la misma manera que durante la noche del ataque.

"Se comportaron como un bloque. En el ataque, nosotros acreditamos que todos le pegaron a Fernando pero que, además, se distribuyeron roles. Mientras unos le pegaban, otros impedían que los amigos de Fernando fueran a separar", concluyó.