Organizaciones de familias criollas que habitan en los ex lotes fiscales 55 y 14 en el departamento Rivadavia piden que el Estado rezarza a un pequeño productor de la zona de La Puntana, en el límite con Bolivia, por la muerte de más de 22 animales vacunos que quedaron encerrados en un alambrado realizado para la comunidad indígena local en el marco del cumplimiento de la sentencia dictada por la Corte Interamericano de Derechos Humanos (Corte IDH) que ordenó al Estado argentino, y salteño, entregar el título de propiedad comunitario a las comunidades que integran la organización Lhaka Honhat.
Según informó Marcelo Romero, referente de la organización Nuestro Chaco, los animales del productor Luis Acevedo, cuya tierra colinda con el territorio ocupado por la Comunidad La Puntana, quedaron encerrados en un alambrado realizado con financiamiento del Estado nacional y murieron de sed.
Romero contó a Salta/12 que Acevedo se enteró de la muerte de sus animales el viernes de la semana pasada, y recién el lunes el daño fue constatado por una comitiva policial que recorrió el lugar y se entrevistó con el cacique de La Puntana, Marcos Lucas, quien aseguró que su comunidad no tuvo participación en el hecho y se sumó al reclamo de las familias criollas. El referente de Nuestro Chaco dijo que el productor perjudicado se sustentaba con estos animales y sostuvo que el Estado debe resarcirlo, tal como lo prevé el decreto provincial 1498, por el que en 2014 el entonces gobernador Juan Manuel Urtubey reconoció el derecho de las comunidades indígenas y familias criollas sobre un territorio de 643 mil hectáreas.
Romero dijo que por eso necesitan reunirse con el ministro de Infraestructura de la provincia, Sergio Camacho, "alguien con poder de decisión", para que se le otorgue un resarcimiento al productor directamente perjudicado con la muerte de los animales y también para avanzar en otras acciones que deben llevarse a cabo para continuar el proceso de cumplimiento de la sentencia de la Corte IDH, que también reconoce el derecho de las familias criollas sobre porciones de tierra, si bien en algunos casos deben ser relocalizadas.
El alambrado donde quedaron atrapados los animales de Acevedo se hizo con el objetivo de que el predio cerrado sea destinado al cultivo. La obra concluyó en diciembre último. "Los animales estuvieron mucho tiempo encerrados ahí, calculo que estuvieron desde mucho antes de Navidad", contó Romero. Acevedo tiene los animales a campo abierto y justo en esos días llovió, por lo que pensó que tomaban en lugares donde se deposita el agua. Pero en el cerco "ojalá llueva 100 milímetros, al otro día no hay nada de agua porque no tiene reservorios". Los criollos lamentan que nadie avisara a Acevedo que sus vacas habían quedado atrapadas, "supuestamente la tranquera estaba cerrada, atada con alambre, pero no saben quién es el que abrió e hizo entrar los animales".
Acevedo contó que cuando andaba buscando a sus animales se encontró con un hombre indígena cerca del alambre y fue este quien le avisó que en el cerramiento había vacunos. Cuando fue a verificar, encontró que el portón estaba atado con alambre, vio huellas que mostraban que habían estado "pechando la tranquera", incluso en la orilla del alambre "hicieron una zanja los animales de tanto ir y volver". Encontró 22 animales muertos en ese momento, al otro día fue con su hijo a campear y encontró a cinco más, "en estado muy delicado, los pudieron levantar a algunos y los sacaron, pero de esos ya los han encontrado muertos por el camino después, como volviendo al puesto", contó Romero.
Desesperado, el campesino fue a pedir ayuda. "El hombre lloró, él vino a vernos a nosotros, eran los únicos animales que le estaban quedando ya", lamentó Romero. Se hizo una convocatoria de la que participaron las organizaciones 20 de Septiembre, Nuestro Chaco, Real Frontera (de la que es socio Acevedo), Vecinos Unidos, El Sol, entre otras, un encuentro que se hizo en el salón de la Organización de Familias Criollas. "Se hizo un escrito pidiéndoles a los funcionarios de la provincia" y específicamente al secretario de la Degelación de Asuntos Indígenas, Marcelo Córdova, que el gobierno reciba a Acevedo. En la misma nota se solicita también un resarcimiento económico para el productor. "Él está pidiendo que el gobierno le pague los animales" porque "justamente en el desarrollo del proceso de tierras, el gobernador Urtubey sacó el decreto 1498" que "en una de sus cláusulas dice para brindar garantías al proceso, que en caso de la muerte de animales por traslados, por encierro, por equis motivo, en el afán del ordenamiento territorial, el Estado se hace cargo de pagar esas pérdidas", recordó Romero.
Córdova coincidió en que fue informado de esta situación pero pidió tiempo para dar una respuesta a la requisitoria de Salta/12, dado que recién estaba regresando de Embarcación, a donde concurrió para participar de la primera reunión del año de la Mesa Interministerial que departió sobre las problemáticas de los departamentos Orán, San Martín y Rivadavia, que se encuentran en emergencia socio-sanitaria.
Relocalizaciones y obras
La familia de Acevedo vive en cercanía de La Puntana desde varias generaciones. Su casa no fue relocalizada, sino que se le mensuró una extensión que va desde la vivienda hacia el oeste. Sus animales solían pastar para el naciente, en el lugar que ahora quedó alambrado. "Cuando estaban terminando de hacer el cerramiento él fue a correr sus animales, sacarlos, y calcula que logró sacarlos a todos", pero resulta que después se dió con la novedad de que habían quedado atrapados y murieron de sed, insistió Romero.
Recordó que esta familia, que es de muy escasos recursos económicos, perdió animales hace cinco, seis años, cuando "de flaca se le murió la hacienda", porque otros habitantes criollos a quienes se les habían mensurado sus tierras alrededor de su campo, "alambraron, entonces al cerrar grandes extensiones los animales quedan sin lugar para pastar".
El 25 de enero, anteayer, se hizo también en el municipio de Santa Victoria Este la reunión habitual de la tercera semana de cada mes de la Mesa de Gestión que analiza el proceso de ejecución del fallo de la Corte Interamericana. Referentes de Lhaka Honhat expresaron su apoyo al criollo damnificado, incluso el cacique Marcos Lucas lamentó lo ocurrido. "Ellos lo que están pidiendo también es que se les reconozcan los animales al hombre porque es su vecino" y en la reunión Lucas reconoció que Acevedo es un buen vecino, contó Romero.
El productor rural dijo que en general los habitantes criollos de los ex lotes 55 y 14 están "muy agotados ya con este tema", toda "la vida sentimos como que el indígena es escuchado" y, en cambio, "nosotros somos los que tenemos que ceder e irnos a otro lugar", cuestionó, si bien todo ese territorio es de uso ancestral indígena. Y sumó: el gobierno se comprometió por decreto a hacer las mejoras necesarias para las relocalizaciones y hasta ahora "eso no pasó", si bien "hay algunos proyectos como avance, pero falta muchísimo porque son más de 500 carpetas, más de 500 titulares de tierras. Imagínese, recién van avanzando con cien, que todavía esos cien no terminaron de hacer las mejoras", detalló.
Agregó que la relocalización en la zona oeste, más cerca del departamento San Martín, "es muy difícil, porque es una zona alta donde no hay ciénegos, no hay como hacer embalses, todo tiene que ser pozos de agua". Dijo que por esto también quieren que Camacho "nos reciba a las organizaciones criollas de acá", porque "Esto no da para más ya".