Un pez remo de unos 3 metros de longitud fue encontrado muerto en la playa Tonsupa de la ciudad de Esmeralda, en Ecuador. El hallazgo produjo alarma en la ciudadanía, ya que se trata de un ejemplar que habita en aguas profundas y que, según una leyenda japonesa, se acerca a las cosas para anticipar fenómenos naturales, como actividad sísmica, terremotos o tsunamis.
Según relataron medios locales, el ejemplar fue encontrado el pasado miércoles por la noche por un grupo de pescadores que, de inmediato, dieron aviso a las autoridades. En videos que fueron difundidos a través de las redes sociales, se puede apreciar al animal tendido sobre una lancha y rodeado de un grupo de hombres, mujeres y niños que se muestran sorprendidos por el gran tamaño del ejemplar.
La última vez que un animal de este tipo había sido visto en las costas ecuatorianas fue el 20 de octubre del año pasado, horas después de que un sismo de una magnitud 6.5 se registrara en Panamá, afortunadamente sin registrar graves consecuencias.
No obstante, desde el Instituto Geofísico de Ecuador compartieron en Twitter una investigación realizada en 2019, la cual indica que “el mito no tiene ningún sustento científico” y detalla que “después de 336 sismos y 221 reportes de apariciones de peces remo que se registraron entre 1928 y 2011, tan solo uno de esos sismos ocurrió a poco tiempo de la captura de uno de los ejemplares”.
Qué es el pez remo
El pez remo es conocido en Japón como Ryugu no tsukai, lo que se traduce como “Mensajero del Palacio del Dios del Mar” y, según la leyenda, si un pez remo aparece en la costa, es señal de algún fenómeno natural, como un terremoto o un tsunami.
La ciencia lo conoce como el pez remo gigante (Regalecus glesne), también llamado el rey de los arenques, una especie que habita en aguas profundas, por debajo de los mil metros de profundidad, por lo que no es nada común hallarlo.
Está considerado como uno de los peces óseos más largos, ya que alcanza 11 metros de longitud. Sin embargo, se han reportado especímenes no confirmados de hasta 17 metros. Su característica principal es que tiene forma de cinta y cuenta con aletas pequeñas. A su vez, puede llegar a pesar unos 200 kilos.
Además de ser delgados y chatos, los peces remo poseen bocas pequeñas, con mandíbulas diminutas y dentadas. No tienen escamas y su piel es viscosa y plateada. Se alimentan de pequeños peces y calamares. Suben a la superficie cuando están enfermos o muriendo. También lo pueden hacer para desovar.
Por qué anunciaría terremotos y otras catástrofes
Entre las diferentes hipótesis que sostienen los especialistas para explicar este fenómeno, se encuentra la del sismólogo japonés Kiyoshi Wadatsumi: “Los peces de aguas profundas—como el pez remo—viven cerca del fondo del mar y son muy sensibles a los movimientos de fallas activas que los que se encuentran cerca de la superficie del mar”.
Debido a esto es posible que estos peces emerjan cuando detectan movimientos extraños en el fondo del mar. De allí podría surgir la idea de que la aparición de un pez remo en la superficie del mar augura terremotos o tsunamis.
Rachel Grant, profesora de Biología Animal de la Universidad Anglia Ruskin en Cambridge, también coincide con esta hipótesis: “Es teóricamente posible porque cuando se produce un terremoto puede haber una acumulación de presión en las rocas que pueden conducir a cargas electrostáticas, generando iones con carga eléctrica, que luego se transmitirán en el agua”.
“Esto puede conducir a la formación de peróxido de hidrógeno, que es un compuesto tóxico. Los iones cargados también pueden oxidar materia orgánica que podría o bien matar a los peces u obligarlos a abandonar las profundidades del océano y subir a la superficie. Procesos geofísicos detrás de este tipo de avistamientos pueden ocurrir antes de un terremoto”, concluyó.