En medio del dolor que ayer se trasladó al Centro de Justicia Penal, a una semana del crimen de Esteban Brian Fernández, apuñalado en 27 de Febrero e Iriondo durante el intento de robo de su bicicleta, la Justicia ordenó la prisión preventiva por el plazo de ley para el acusado de 32 años. Se trata de Jesús Morales, quien se presentó el martes en una dependencia de la Agencia de Investigación Criminal para decir que no tenía nada que ver, pero que estaba siendo señalado por vecinos de su barrio, en relación al hecho. La fiscal Georgina Pairola reunió pruebas contra el acusado: el resultado de la rueda de reconocimiento de testigos, imágenes de cámaras de seguridad de la zona y rastros de sangre en la ropa del detenido, coincidente con la que se ve en las imagenes.
Familiares y compañeros del joven empleado del supermercado La Reina se movilizaron ayer hasta el lugar donde fue imputado el único acusado. Fue una manifestación para exigir "justicia y seguridad". Su hijo de apenas siete años participó del reclamo que incluyó la pintada de una estrella roja en su nombre.
"Homicidio en ocasión de robo", es el delito que atribuyó la fiscal al imputado. En base a ello y a la evidencia presentada por la Fiscalía, el juez Nicolás Foppiani dictó la prisión preventiva por el plazo de ley; es decir dos años, con posibilidad de revisión, hasta el juicio. Pairola le endilgó al acusado "haber ocasionado el fallecimiento de Fernández a las 21.50 de 20 de enero, cuando lo abordó para sustraerle la bicicleta. Tras un forcejeo con la víctima, le asestó una apuñalada con arma blanca a la altura del intercostal izquierdo, provocándole el fallecimiento por shock hipovolémico por hemorragia torácica masiva por lesiones viscerales con herida de arma blanca". Tras ello, describió que "sin haber podido consumar el robo, huyó del lugar de manera pedestre" y dejó tirado tanto el cuchillo utilizado y la bicicleta de la víctima.
Tras la audiencia, indicó que "se presentó espontáneamente cuatro días después del hecho. Se hicieron varias medidas de prueba y se reunió evidencia para la prisión preventiva. Hasta el momento, lo que tenemos son declaraciones de testigos que vieron la secuencia posterior al hecho, la descripción física de esta persona, dos ruedas de reconocimiento en relación a la persona y a prendas de vestir. La ropa secuestrada fue sometida a pruebas de luminol -reactivo- que dieron positivo para la presencia de sangre, que deberá ser profundizado", dijo la fiscal en relación a bermudas y un par de zapatillas.
Además, indicó que la presentación espontánea del acusado (aunque fue para negar su participación en el hecho) llamó la atención. "Esta persona, su abogado, expresa que los vecinos lo señalaban como vinculado y que por eso se presentó, pero no tenemos dichos de esos vecinos". Según indicó Pairola, vive a unas 15 cuadras del lugar del hecho. Además, señaló que se analiza un antecedente por un hecho de tentativa de delito contra la propiedad.
La fiscal dijo también que "se le hicieron pruebas y que no presenta dificultad para caminar o correr, y que en los videos se vio poca agilidad para ello", lo que relacionó con "una escoriación en una rodilla que podría haber sido por el forcejeo". Además, indicó que sobre el arma blanca encontrada en el lugar, "se hicieron pruebas pero no se pudieron recabar pruebas dactilares". Finalmente, pidió que si hay más testigos del hecho, se acerquen a la Fiscalía para brindar información que ayude a esclarecer el caso.
Mientras la imputación se realizaba dentro del edificio de Mitre y Virasoro, afuera la congoja se hizo sentir por parte de cada uno de los presentes. "Uno cuando va al trabajo no se imagina que le va a suceder algo así. Ahora al salir trato de volver a mi casa directamente. Hay una pregunta constante: si llegamos bien de trabajar”, dijo uno de los compañeros de Esteban.
Joel, hermano de la víctima reclamó justicia y "que no haya otro Esteban". La expareja y madre del hijo de Esteban aseguró que es "un momento muy difícil. Lo único que pedimos hoy es justicia y seguridad. No queremos que nunca más un papá o una mamá no lleguen a su casa", dijo Claribel en LT8. "La de Esteban era una bici vieja, que le dio un tío porque le habían robado la moto. Es muy triste. Mi hijo estaba mucho tiempo con él", dijo sobre el nene, que participó también de la pintada, en uno de los momentos más duros de la jornada de ayer por la mañana, de la que también participaron otros familiares de víctimas.