“Era una mujer mayor con una discapacidad. Se escucharon sus gritos hasta el último momento. Fue desgarrador”, relató una de las vecinas afectadas por el incendio --ocurrido el martes pasado en Charlone 1645, en Villa Ortúzar--, en el que Pilar (72) perdió la vida y que dejó a unas 22 familias en situación de calle. Tras dormir varias noches en la plaza del barrio, las personas damnificadas esperan reunirse este lunes con autoridades del Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC).
Con mantas y algunas prendas tendidas sobre el pasto de la plaza 25 de Agosto, en la intersección de Charlone y Heredia, más de 10 familias pasaron una noche más a la intemperie. “Hace muchos años que vivían ahí y de golpe lo perdieron todo. El Gobierno de la Ciudad les debe una respuesta urgente”, aseveró una pareja que se acercó a donar artículos de limpieza.
“Estábamos cenando y de repente escucho: ‘Salgan que se prendió fuego todo’. Agarramos a los nenes y salimos con lo que teníamos puesto. Entre el humo y la aglomeración, sinceramente estamos vivos de milagro”, recordó Adela, otra de las afectadas por el siniestro, quien “por el susto” esa noche terminó internada por un cuadro de hiperglucemia.
A lo largo del terreno, la edificación constaba de planta baja y primer piso, y sus viviendas estaban construidas en madera y chapa. En los techos además usaban aislante térmico para protegerse de los días fríos o calurosos. “El fuego arrancó en el medio y avanzó rápido hacia delante y hacia atrás. No hubo tiempo de sacar ropa, documentos, nada”, expresó un vecino.
Una familia de ocho personas aseguró que habían llamado reiteradas veces al 911 y que los bomberos llegaron 20 minutos después de iniciado el incendio. “Era salvar a tus chicos, a tus animales. Gritamos con la esperanza de que todos pudieran salir, pero perdimos a una vecina muy querida”, dijo Marita, mamá y abuela.
"Venimos a acompañar a estas personas que perdieron todo. Son años de trabajo para poder levantar sus casas, comprarse sus electrodomésticos y las cosas para sus hijos", afirmó Manuel, integrante del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL).
En tanto, personal de Buenos Aires Presente (BAP) indicaron que les estuvieron llevando las cuatro comidas diarias. "También les ofrecimos ir a los paradores a pasar la noche, pero ellos no quieren. En principio se habló de 20 familias afectadas, después aumentó", respondieron a la consulta de Página/12 sobre el número de personas afectadas.
"De qué nos sirve ir a los paradores a las 2 o 3 de la madrugada si a las 6 nos tenemos que ir. Y si a esa hora está lloviendo, ¿qué hacemos? Lo único que pedimos es un techo digno para las 22 familias que se les quemó la casa, y para las 12 familias del terreno contiguo que también quedó afectado", precisó una vecina.
"Quisieron llevarse la mercadería de las donaciones que juntamos los vecinos de Ortúzar. Al no existir un sistema centralizado comunal para atender contingencias, con un protocolo previsto, y con control vecinal, sucede esto. Que es la excusa perfecta para desarmar y perseguir", señaló Oscar Zuazo, integrante de la Comisión de Ambiente y Espacio Público del Consejo Consultivo de la Comuna 15.
“Somos gente trabajadora”
“Por favor, déjennos pasar, por ahí podemos rescatar algunas cosas para los chicos”, dijo un hombre de mediana edad frente a los siete policías de la Ciudad que custodiaban el acceso a la vivienda, desde la esquina de la cuadra. Y agregó: “Somos gente de trabajo, hacemos delivery. Necesitamos nuestras motos, las llaves”.
Ante la pregunta de este diario, uno de los efectivos respondió que “de ninguna manera” les iban a permitir entrar porque los bomberos dijeron que había peligro de derrumbe. Luego, otro oficial se acercó y dijo que sólo iban a dejar pasar a un hombre de 70 años, quien --según sus vecinos-- tiene una discapacidad auditiva. Con tono fuerte, el policía llamó al hombre mayor, sonrió y dijo: “¿Ven que sí escucha?”.
“Estábamos a dos meses de conseguir la usucapión de la propiedad (tras 20 años habitando en ella) y se nos incendia todo", manifestó una vecina. Y continuó: "Todavía no entiendo cómo se pudo haber iniciado el fuego. Dicen que fue por un corto, pero nosotros teníamos caja de Edenor y pagábamos el servicio todos los meses".
"En febrero pasado, alguien de parte del Gobierno de la Ciudad vino a hacer un relevamiento y nos dijo que al final nos iban a sacar si o si. Todos los años, siempre en vacaciones, se acercaban a amenazar que iban a venir con la topadora", contaron una mujer y su pareja.
Las familias de la traza
El inmueble incendiado estaba situado en la traza de la ex Autopista N° 3, sector 4, que va desde el barrio de Villa Urquiza hasta Pompeya. Sus habitantes vivían en condiciones de precariedad desde hace más de 20 años, sin que se les haya brindado una solución habitacional, como establece la Ley N° 324 y sus modificatorias.
Hace más de una década en el sector 4 no se cumple la Ley N° 3.396, por lo que cientos de familias aún no han logrado acceder a una solución habitacional definitiva.
En 2020, el Juzgado en lo Contencioso, Administrativo y Triburario Nº 5 resolvió que las partes debían lograr una solución “pacifica, definitiva y final” a la disputa por el terreno, en un plazo máximo de 30 días. Pasaron tres años desde aquella sentencia.
"El GCBA trata de desalojar y vender los terrenos para hacer negocios inmobiliarios. En la Comuna 15 tenemos problemas de larga data. Hace poco habían intentado demoler el Galpón de Ortúzar. Ellos deben cumplir con las leyes. El presupuesto está, no sabemos para qué usan esos fondos", enfatizó Gerardo Yunis, arquitecto, vecino e integrante del Consejo Consultivo de la Comuna 15.
Informe: Karla Góngora