Carlo Fernando Navarro Montoya. El Mono. Un ídolo indiscutido de Boca Juniors. Su trayectoria abarca 25 años, teniendo una de las carreras más extensas de la historia del fútbol argentino.
Sus inicios fueron en las inferiores de Vélez Sarsfield, pero su corazón y su más largo camino fue con la azul y oro. En el club xeneize conquistó un total de 5 títulos, disputando un total de 400 partidos oficiales, convirtiéndose así en el quinto jugador con más partidos disputados en Boca Juniors.
En diálogo con AM750, el Mono recordó sus inicios: "A los 15 años me voy a probar a Vélez Sarfield, tenía edad para la Octava pero me fichó Alfredo Bermudez para la Séptima. El destino me puso en el mejor lugar para lo que fue la etapa formativa".
En este sentido, contó que, quien lo llevó a la Primera con tan solo 16 años fue el legendario Toto Lorenzo. "Me ayudó y me enseñó mucho. Me dijo 'usted no está para jugar en Primera ahora pero tiene todas las condiciones para convertirse en el mejor arquero del mundo'".
"Cuando llegué al entrenamiento lo hice vestido como mi ídolo, el loco Gatti y el Toto me mandó a cambiarme y me dijo que Gatti ya existía, que yo tenía que ser Navarro Montoya", agregó.
"Carlos Bianchi me decía que la pelota más difícil era la que estaba cerca del pie. Todos los grandes me enseñaron que tenía que hablar poco y escuchar mucho", sostuvo de su paso por el Fortín.
Su gran amor, Boca
Su debut en Boca fue el 18 de septiembre de 1988 ante River Plate, al que su equipo venció por 2 a 0. En este marcó, contó cómo fue ese llamado: "El jueves me llama el Pato Pastoriza y me dice 'el domingo jugas vos'. Era el superclásico en cancha de River con el equipo de Menotti", dijo.
"Tuve un cuerpo técnico que se la jugó, porque no era fácil sacar a Gatti por un pibe recién llegado de 22 años y unos compañeros que me ayudaron y por eso pude hacer la historia que hice en el club", afirmó.
"Mi objetivo no era hacer olvidar a Gatti porque era mi ídolo, pero también que no se olvidaran de mi cuando me fuera de Boca", insistió.
Por último, habló del presente del Xeneixe: "Boca es el fiel ejemplo de que, muchas veces en el fútbol, para ganar no alcanza con ser el mejor y sin ser el mejor y con otras virtudes podes llegar al éxito".
"Boca es un equipo que su riqueza individual le permite ser un equipo que llega siempre a las finales", concluyó.