La Defensoría del Pueblo de Perú hizo un llamado urgente al congreso y al Ejecutivo de la presidenta Dina Boluarte para que tomen decisiones que cambien “el rumbo trágico” de la nación andina. El país está cerca de cumplir dos meses de crisis política y social en la que al menos 58 personas murieron y más de 1600 personas resultaron heridas, según los datos de la Defensoría.
"En ese escenario de notorias urgencias, la forma moralmente más repulsiva de actuar es dejar morir a la gente cuando se tiene en las manos la facultad política de pacificar y cambiar el rumbo trágico de estos días", señaló la Defensoría en un comunicado.
"Un dolor profundo"
En el documento titulado“En defensa de la vida y la democracia", la Defensoría del Pueblo precisó que tanto el Ejecutivo como el Legislativo pueden cambiar el rumbo del país.
“Cada día que pasa, la vida de alguien está en peligro, y la democracia -ese gran anhelo republicano- se va deshaciendo ante nuestros ojos”, denunció.
“La muerte de personas en protestas no es ‘costo social’ ni ‘daño colateral’. Es una afectación irremediable que sume en un dolor profundo a las familias, y profundiza las grietas emocionales y culturales entre todos nosotros”, añadió el organismo en su comunicado.
Además, la Defensoría llamó a “recordar y recuperar el sentido ético de la función pública y de la conducta ciudadana” y llamó a proteger la vida de las personas que se manifiestan.
Represión en Lima
El llamado de la Defensoría llega un día después de que se conoció la muerte de una persona que participaba de las protestas en contra del gobierno de Dina Boluarte.
Víctor Santiesteban, murió el fin de semana durante la represión policialen el centro de Lima.
Este lunes el congreso va a volver a evaluar la posibilidad de adelantar las elecciones para octubre de 2023, un pedido que el viernes pasado fue rechazado por los legisladores.
Hasta el momento, el organismo da cuenta de al menos 58 muertes desde que comenzaron las protestas antigubernamentales en diciembre pasado.
Según la Defensoría, ya son 47 las personas que murieron durante la represión policial. También sumó la muerte de un policía que fue quemado vivo por manifestantes luego de una sangrienta represión en la localidad de Juliaca. Además, al menos 11 personas murieron producto de los cortes de ruta.
Mientras que la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) reportó la muerte de otras cuatro personas que no pudieron recibir asistencia médica por los bloqueos.