El juicio por el crimen de Lucio Dupuy, el nene de 5 años asesinado en La Pampa el 26 de noviembre de 2021, se retoma este jueves 2 de febrero. Ese día, el Tribunal de Santa Rosa deberá resolver si las dos imputadas, la madre del menor, Magdalena Espósito Valenti, de 25 años, y su pareja, Abigail Páez, de 28, son culpables o inocentes de los delitos de “homicidio agravado” por ensañamiento y alevosía y de “abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas de realización” por los que las acusó la Fiscalía.
A Espósito Valenti, además, se le suma la calificación por el vínculo, por ser la madre de Lucio, de quien tenía la tenencia desde un año antes de la muerte. En el marco del juicio, declaró en dos oportunidades. La primera vez lo hizo en diciembre —aunque se negó a responder preguntas—, y habló del último día que vio con vida a Lucio. Y luego, en enero, volvió a hablar ante el Tribunal para dar sus “palabras finales”.
“Cuando lo dejé en mi casa estaba con vida, me saludó. Al día de hoy sigo sin poder creerlo”, dijo en su declaración del 15 de diciembre. “A muchos les parecerá mal que no esté llorando, pero me mentalicé para ser lo más fuerte posible. A Lucio lo lloro en privado, me parece más humano que hacerlo delante de personas que no me conocen ni lo conocieron a él”, agregó ese día.
Luego, en sus “palabras finales”, apuntó contra Christian Dupuy, el padre del menor. “Se me critica a mí, pero no al progenitor, a quien llamarlo padre le queda grande. Se lo justifica y la responsabilidad era de los dos, pero en todo momento se desentendió de la criatura”, dijo. Y aseguró que Lucio "tenía contacto con el progenitor, con sus abuelos, con mi familia y con la de Abigail. Si ellos no quedaron conformes con los contactos que tenían será porque no se esmeraron en tenerlos más”.
Por su parte, Páez también declaró en diciembre, unos días antes que su pareja. “Mi intención jamás fue lastimarlo y mucho menos matarlo. Me duele en el alma lo que pasó, lo extraño mucho”, dijo en ese entonces. Y cuando le fueron concedidas las palabras finales, agregó: “Todo lo que puedan decir de mi es horrible, por eso le pido perdón a las personas que se hayan sentido tocadas por el tema y por toda esta situación, y que lo lloran y lo extrañan como me pasa a mí y a su mamá”.
“Y también quiero pedirles disculpas a mi familia y a mi mamá porque le fallé, porque ella no me enseñó estas cosas. No sé realmente lo que pasó, tengo muchas lagunas en la cabeza, y si no conté detalles es porque estoy muy traumada. Sé que él (por Lucio) me perdonó. Ojalá yo me pueda perdonar”, culminó.
Cómo era el vínculo de las acusadas con Lucio
Espósito Valenti y Páez comenzaron su relación en 2018 en La Pampa, casi dos años después de que naciera Lucio. En noviembre de ese año, la madre del nene firmó una autorización para que Lucio quedé a cargo de su tío paterno, Maximiliano Dupuy —hermano de Christian, quien en ese momento vivía en Luján—; y se fue a Córdoba con su nueva pareja.
“Magdalena nos entregó a Lucio porque no estaba en condiciones para criarlo”, contó sobre ese período Maximiliano. “No apareció durante un año y medio, y consumía”, agregó. En julio del 2019 le dieron la tenencia a él y a su esposa, Leticia.
En 2020 las acusadas volvieron a Santa Rosa, alquilaron un departamento y comenzaron un emprendimiento de tortas. Valenti reclamó la tenencia de Lucio y obtuvo la patria potestad el 4 de noviembre, tras un acuerdo prejudicial con los tíos del menor. Según contó Maximiliano, en ese entonces, ella lo amenazó con denunciarlo por un presunto abuso en caso de insistir con el litigio.
El acuerdo fue homologado por la jueza Ana Clara Pérez Ballester, a cargo del Juzgado de la Familia y del Menor N° 1, quien según la familia paterna del niño nunca ordenó hacer un seguimiento. “Magdalena hizo denuncias falsas hasta que la jueza revocó la tenencia y le firmó la sentencia de muerte a mi nieto. No fue capaz de mandar un asistente social”, denunció Silvia Gómez, abuela del menor. Por ese motivo, familiares de Lucio y organizaciones civiles reclaman la sanción de la "Ley Lucio", que busca que funcionarios judiciales sean capacitados sobre los derechos de los niños.
Durante el juicio, una vecina del departamento donde se mudaron las mujeres con Lucio relató que "al nene se lo escuchaba suplicar para que no le peguen, lloraba y gritaba, y se escuchaba cómo le pegaban". En agosto de 2021 la mujer alertó a la policía pero por un error en la dirección los efectivos no llegaron.
A su vez, Ramón Dupuy, el abuelo del menor, aseguró a medios locales que los chats entre las acusadas, que fueron exhibidos durante el juicio, revelaban que "tenían planeado matarlo desde el primer día que se lo llevaron". Del contenido de los celulares “surgieron mensajes escalofriantes de castigos inhumanos, como la falta de comida, hacerlo pasar frío, penitencias interminables contra una pared y golpes de puño en la panza que le provocaban vómitos continuos”, precisó.
El crimen de Lucio Dupuy
El crimen de Lucio ocurrió el 26 de noviembre de 2021. Según la autopsia el niño "presentaba politraumatismos por golpes, mordeduras y quemaduras, de vieja y reciente data" y el deceso se produjo por una "hemorragia interna", producto de las agresiones. Por su muerte detuvieron a su madre y a la pareja de ella, quienes primero estuvieron alojadas en la seccional 6ta. de Santa Rosa y luego las derivaron a San Luis.
Durante la investigación se determinó que el niño había sido asistido al menos cinco veces en tres meses por politraumatismos en centros asistenciales de La Pampa, aunque no había denuncias de profesionales al respecto ni de las autoridades del jardín de infantes. Por tal motivo, se inició una investigación para establecer responsabilidades de funcionarios en la omisión de denuncias que pudieron haber evitado este desenlace.
Cómo se derarrolló el juicio y cuándo se conocerá el veredicto del tribunal de Santa Rosa
El juicio se desarrolló a puertas cerradas ya que la víctima era menor de edad y se debate un delito contra la integridad sexual. Comenzó el 10 de noviembre y concurrieron a declarar 70 testigos. El 2 de febrero se retomará el proceso y ese día el Tribunal -conformado por los jueces Aníbal Olié, Alejandra Ongaro y Daniel Sáez Zamora- resolverán la culpabilidad o inocencia de las acusadas.
Si las mujeres son declaradas culpables, el 2 de febrero no se les fijará una pena, ya que para ello habrá una nueva audiencia, que se realizará en un plazo no mayor a los 15 días a partir de conocerse el fallo.