Mientras se esperan por las nuevas medidas de parte del Gobierno Nacional de apoyo a la producción agropecuaria afectada por la sequía, el Ministerio de Desarrollo Agrario bonaerense informó que los productores de trece partidos de la provincia de Buenos Aires podrán acceder a los beneficios fiscales y financieros.
Es una señal de acercamiento en medio de una tensa calma entre las entidades del agro y el ministro de Economía Sergio Massa, en la antesala de las prometidas medidas de ayuda y de la respuesta en suspenso de parte de la Mesa de Enlace. Se espera que dichos anuncios se realicen en el curso de esta semana, previo encuentro negociador con las entidades. Massa prometió novedades para el próximo miércoles.
Mientras tanto, la resolución del gobierno de Axel Kicillof alcanza a los municipios de San Pedro, Rojas, Salto, Ramallo, Junín, Arrecifes, Alberti, Chascomús, Suipacha, Lobos, San Vicente, Magdalena y Dolores, que ya habían sido declarados en emergencia agropecuaria en noviembre pasado. "Desde el gobierno provincial, junto al Estado nacional, estamos dando una respuesta integral para acompañar y asistir a los productores afectados por estos eventos climáticos adversos, ya que no sólo se declaró la emergencia, sino que se crearon distintas herramientas como líneas de financiamiento y aportes no reintegrables”, señaló el ministro de Desarrollo Agrario provincial, Javier Rodríguez.
Entre los beneficios para los afectados se encuentran la prórroga del vencimiento del pago de impuestos que graven el patrimonio, capitales o ganancias de las explotaciones afectadas y la suspensión por parte de AFIP de la iniciación de juicios de ejecución fiscal para el cobro de impuestos adeudados. Además está la posibilidad de deducir en el balance impositivo del impuesto a las Ganancias y el 100 por ciento de los beneficios derivados de las ventas forzosas de hacienda bovina, ovina, caprina o porcina. También hay exenciones totales o parciales de Bienes Personales y otros impuestos.
Estado de situación
De acuerdo al último informe de la Bolsa de Cereales de Rosario, "solo el 22 por ciento de la región núcleo recibió lluvias mayores a 45 mm. El 97 por ciento de la región está con reservas escasas y sequía", aunque aclara que "la afluencia de una masa de aire húmedo e inestable favorece la presencia de lluvias y tormentas aisladas con mejoramientos temporarios en los próximos días.
La entidad detalla que "donde llovió más de 30 mm, se logró frenar el deterioro de la soja de primera. Los lotes de la región núcleo en malas condiciones bajaron de un 20 por ciento a un 15 por ciento y los regulares, de 65 a 50 por ciento. El resto se clasifican en buenas condiciones". Los protagonistas consultados explican que si bien las lluvias mejoraron un poco la situación, el panorama sigue siendo muy malo por las pérdidas acumuladas hasta el momento, de ahí las exigencias hacia Massa.
"Estas lluvias vienen muy bien, es claro que el tema de la producción de maíz y soja de primera y las pasturas que se perdieron, ya no se soluciona, como tampoco el estado de la hacienda y el bajo índice de preñez, no tienen arreglo. Pero las perspectivas para la campaña de segunda de maíz y soja que recibieron buena lluvia y las pasturas implantadas poco antes y después de las lluvias mejoran considerablemente y dependen mucho de que tengan más precipitaciones en lo sucesivo", indica Carlos Achetoni, presidente de Federación Agraria (FAA).
Para Juan Manuel Rossi, titular de Fecofe, "la lluvia mejoró el panorama, fueron generales y en varias provincias, repara algo del daño. Se está dando mucha resiembra en estos días, lo cual implica un gran riesgo para el productor, porque los van a agarrar las primeras heladas. Pero ante la posibilidad de perder todo, se toman más riesgos. Va a ser un año complejo, se va a afectar claramente la cosecha de maíz y soja".
La directora de lechería de la FAA, Marisa Boschetti, considera que "de continuar estas precipitaciones, la agricultura podría tener una previsibilidad para maíz y soja de segunda. Creo que van a haber algunos productores que antes de no tener nada van a tratar de hacer algunos lotes para soportar las pérdidas de la siembra de primera. En el caso de los tambos, además de la poca pastura hay un insecto que provoca la muerte de los animales, lo cual complica todavía más la situación. Los tambos grandes podrán aguantar un poco más, en los pequeños y medianos ya está clara la baja".