Desde Córdoba
El gobernador de la provincia de Córdoba, Juan Schiaretti, puso la cuarta marcha y sigue firme en su rol de punta de lanza del armado “antigrieta” con el que pretende postularse a la presidencia de la Nación. En la jornada de ayer, el "Gringo" volvió a mostrar esa cintura política que lo llevó a transformarse en el garante del espacio cordobesista. Aprovechando el siempre amigable espacio que otorga la Región Centro, el ente interprovincial que integra con Santa Fe y Entre Ríos, Schiaretti coincidió con Omar Perotti en la localidad de San Francisco. Ambos mandatarios presidieron la apertura de las ofertas para el Bloque A del llamado Acueducto Interprovincial, el cual proveerá de agua del río Paraná a una importante cantidad de localidades cordobesas.
Con buenas relaciones desde hace tiempo y con parecida libertad de acción respecto del gobierno nacional, más allá de los pivoteos constantes del santafesino, ambos coincidieron en el carácter federal de la obra. "El acueducto lo gestionamos y lo vamos a pagar los cordobeses y los santafesinos, porque es una necesidad para nuestras dos sociedades. Ahora esperamos que la Nación firme la garantía del préstamo para una segunda etapa", escribió el cordobés en su cuenta de Twitter.
No fue el único dardo para la Casa Rosada. “Somos la expresión de la voluntad y el trabajo, y no la expresión del subsidio; somos la expresión del federalismo que queremos para toda la Argentina. Todas las provincias son viables, tienen intenciones de desarrollarse, necesitamos federalismo en serio y ordenamiento en serio”, lanzó Schiaretti con letras de molde ¿de candidato?
Encuentro a solas
Más allá de la utilidad de la obra, que se ejecutará con un crédito de 8.000 millones de dólares del fondo Soberano de Abu Dabi, lo que corrió a la par del anuncio fue la nueva foto que sumó el mandatario mediterráneo. “Tuvieron un encuentro aparte que duró más o menos media hora. Sólo se habló de política”, indicaron con hermetismo desde el entorno del gobernador cordobés ante la consulta de Página/12.
De cualquier manera, no son pocos los observadores que entienden que, en este caso, una foto vale más que muchas palabras. Y si se tiene en cuenta que esas palabras son “gestión y federalismo”, el win - win está asegurado.
De manera coincidente, el fin de semana Schiaretti cosechó otro apoyo desde tierras santafesinas. Se trata de la diputada socialista Mónica Fein, quien estuvo en el festival de Cosquín y sostuvo que “recorrer Córdoba y encontrarse con Schiaretti es renovar la esperanza de otra forma de gestionar lo público, apoyando la producción y el empleo, ampliando derechos”. “Argentina necesita, desde su interior, una propuesta alternativa, federal. Capaz y transparente. Es momento”, lanzó a través de Twitter.
La “banca” no sorprende. La vertiente local del socialismo integra el frente Hacemos por Córdoba, que gobierna la provincia.
Con Perotti y Alberto Rodríguez Saá (San Luis) son dos los gobernadores que ya avalan la construcción del espacio que también integra el exmandatario salteño Juan Manuel Urtubey. Tras el letargo político que significó la realización del Mundial 2022 y algunos problemas graves en la gestión de gobierno, Schiaretti parece decidido a jugarse el resto en el plan de posicionarse en el panorama electoral nacional.
Pero el schiarettismo tiene dos nombres más en carpeta: el sanjuanino Sergio Uñac y el entrerriano Gustavo Bordet. Se trata de dos figuras “potables”, con perfiles similares a la opción centrista.
Aunque en el caso del cuyano, descartan un encuentro en el corto o mediano plazo no son pocos los que desempolvan el mentado encuentro ocurrido el año pasado entre la senadora Alejandra Vigo, esposa y principal armadora en el Parlamento, y el propio Uñac. Más atrás, en 2019, el hoy gobernador de San Juan lanzó loas a la fallida candidatura presidencial de Roberto Lavagna, con quien Schiaretti se reencontró el año pasado tras un prolongado distanciamiento.
Con Bordet, el vínculo es más estrecho a partir de la labor en la Región Centro, el “think tank” de los gobernadores de la región. De concretarse esos apoyos, las provincias del centro del país serán de la “tercera posición”.
En este ajedrez veraniego, el otro movimiento con el que urge concretar encuentros es el sindical. La foto con referentes del movimiento obrero organizado es una vieja aspiración del gobernador cordobés. A sabiendas de la pluralidad de peronismos existente en el seno de la CGT, no ceja en su intento de llegar a un acercamiento. Ante la consulta de Página/12, esde el entorno de “los gordos” descartaron de plano una versión que comenzó a circular este lunes.
No obstante, la semilla está plantada. Los primeros brotes se observan en la provincia de Buenos Aires, más allá de la figura de Facundo Manes o Margarita Stolbizer, quienes ya convocaron a Schiaretti a Juntos por el Cambio. El que jugó fue Emilio Monzó, quien sostuvo que Juntos por el Cambio no puede “darse el lujo” de dejar afuera a Schiaretti.
Sin posibilidades de ir por un tercer mandato consecutivo, todos observarán mañana la apertura de sesiones de la legislatura. Será la última vez que haga uso de la palabra en calidad de gobernador. Además del consabido repaso gestión, repetirá una frase que ya tiene tufillo de slogan: “tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario”.