Organizaciones del movimiento de mujeres, feministas, de las diversidades, tanto académicas como sociales, políticas, sindicales y de los territorios entregaron un petitorio a las autoridades nacionales, dirigido especialmente al presidente Alberto Fernández para exigir la libertad de la lideresa social Milagro Sala, que lleva ya 7 años de detención.
El pedido se suma al que realizaron referentes de organismos de derechos humanos como Nora Cortiñas, Taty Almeida, Estela de Carlotto y Adolfo Pérez Esquivel, quienes aprovecharon una reunión con el presidente de Brasil Lula Da Silva para volver a insistir con el reclamo de libertad a la dirigente social, que viene siendo objeto de una persecución penal desde inicio de la gestión del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales.
Es hora de que "todas las feministas y no solo las de nuestro país, hagamos esta solicitud para que se encuentre el instituto necesario que dé libertad a Milagro Sala", sostuvo la investigadora Dora Barrancos, que suscribió el pedido junto a otras personalidades destacadas como Cristina Banegas, Liliana Herrero, Luisa Kuliok, Dolores Sola, Alicia Dujovne Ortiz, Rita Cortese, Rita Segato, Diana Maffia, Marta Rosemberg y Nelly Minyersky, Barrancos destacó la figura simbólica de Milagro y aseguró que el pedido de libertad "enraiza con las tradiciones más singulares de la gesta feminista, que es liberadora, emancipatoria. A Milagro, la libertad", es un reclamo planetario pero que "sobre todo nos obliga a las feministas de su propio país".
El nuevo pedido de indulto fue acompañado por más de 1500 firmas de mujeres de diferentes ámbitos de la sociedad, y se basa en razones políticas y jurídicas; humanitarias; en su condición social y de género y en su obra social.
En cuanto a las razones políticas y jurídicas, sostiene que la detención de Milagro, luego del acampe pacífico del 16 de enero de 2016, "se prolongó indebidamente con prisiones preventivas abusivas y una serie de nuevas causas judiciales impulsadas por el gobernador Morales".
En este sentido, la diputada del Frente de Todos Mara Brawer, firmante de la nota, ratificó que "Milagro Sala es una presa política, lo venimos diciendo hace 7 años desde ese 16 de enero que la detienen por defender derechos". Y afirmó que eso "quedó demostrado en los audios de quien fuera miembro y luego presidente del Superior Tribunal de Justicia de la provincia de Jujuy, Pablo Baca. En ese audio se lo escuchó decir: 'Milagro Sala no está presa por sus delitos, sino porque es un problema para el gobierno de Morales'".
Añadió que el mayor desafío de los feminismos es defender la democracia y en ese contexto "la lucha por la libertad de Milagro es parte central de nuestra agenda y por eso las mujeres" y por eso el pedido: "Su prisión es política y la solución también", sentenció.
Los defensores de la dirigenta social de la Tupac Amaru han denunciado las irregularidades de los procesos judiciales en su contra ante organismos nacionales e internacionales. Ahora el reclamo de los colectivos feministas afirman que ese entramado judicial, que está "claramente vinculado a la enemistad manifiesta" que el gobernador jujeño tiene con la Tupac, es ejemplo del lawfare en la Argentina, "la utilización del poder judicial para perseguir a opositores políticos y sociales".
Sobre las razones humanitarias, el pedido reseña el largo tiempo de detención y el deterioro de la salud de Milagro, que "se agudiza frente a cada amenaza de dar por finalizada la prisión domiciliaria y enviarla nuevamente a la cárcel, tal como realiza el Gobernador Morales frecuentemente". A lo que se sumó el fallecimiento de su hijo Sergio Chorolque Sala el 23 de enero, que "sin duda se convierte en otro elemento a incluir en las razones para tratar de llevar alivio a Milagro y su grupo familiar".
El documento también señala razones basadas en su condición social y de género: "La trayectoria de Milagro Sala de procedencia colla, mujer, muy vinculada a los sectores más oprimidos de la región ha sido intolerable para los grupos de poder y acomodados de Jujuy", afirma. Recuerda también la confrontación de la dirigenta con el poder político y económico de la provincia acompañando a los organismos de derechos humanos de Jujuy pidiendo el enjuiciamiento del empresario Pedro Carlos Blaquier por su participación en los secuestros de delegados del Ingenio Ledesma en la llamada Noche del Apagón durante la última dictadura cívico militar.
La cuarta razón se basa en la obra. "Las miles de viviendas de los barrios construidos por las Cooperativas organizadas por Milagro Sala, las escuelas, polideportivos, centros de salud, sedes sociales, fábricas textiles y de ladrillos" que "a pesar del deterioro provocado en estos 7 años por la inacción del gobierno de Jujuy" están "en pie todavía, como testimonio del trabajo invertido".
El documento finaliza: "Por todo ello y porque han transcurrido largos y dolorosos 7 años de prisión efectiva y domiciliaria, de estigmatización permanente, pedimos la firma del Indulto o de cualquier otro instituto que permita la libertad inmediata de Milagro Sala".
Elena Naddeo, vicepresidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH), destacó que el petitorio es "una expresión de mucho impacto político e institucional porque expresa las voces de una cantidad muy grande y diversa de mujeres de distintos colectivos, de distintas procedencias". "Sentimos un fuerte hartazgo por los 7 años de prisión, los 7 años de sufrimiento de Milagro, consideramos que es absolutamente injusto que se perpetúe esta situación", finalizó.