Un policía de San Lorenzo fue pasado a disponibilidad tras ser denunciado por la familia de una niña que pudo contar a su madre un hecho de abuso sufrido el año pasado, cuando tenía 13 años. El agente señalado es el padrastro de la mejor amiga de la víctima, y el suceso por el que lo acusan ocurrió el verano pasado, en su casa. Vecinos y vecinas de la localidad ubicada a menos de 30 kilómetros de Rosario se movilizaron el lunes por la noche e hicieron una sentada ayer, para reclamar justicia, ya que esperan una imputación para el 9 de febrero. Desde Fiscalía se indicó que "hay tareas investigativas por un caso de abuso simple" y que "en principio la semana del 9, a confirmar, se podría hacer la audiencia", con el acusado "en libertad".

La mamá de la chica apuntó al oficial de la policía local y dijo que al principio no quisieron tomarle la denuncia en la seccional sanlorencina. Según relató, su hija “fue abusada por un oficial el año pasado. Recién el 18 de enero de este año se animó a hablar. Ese mismo día fuimos a hacer la denuncia, pero no la quisieron tomar. Al otro día fuimos a la Comisaría de la Mujer, donde la jefa de la misma sí la tomó”, recordó en LT8 sobre el inicio de la causa. 

“Al día siguiente tuvimos que presentarnos para que le practicaran una pericia psicológica, en la que la profesional constató el abuso. De momento está como abuso sexual simple, pero abierto a otra cosa, por eso estamos a la espera de la entrevista con los psicólogos de Tribunales, especializados en estos casos. Es posible que se lleve a cabo el próximo 9 de febrero, el mismo día en que se celebraría la audiencia imputativa”, señaló Mariana.

Al mismo tiempo, la mujer dijo que el acusado es conocido desde hace años por su familia. “Desde que mi hija tenía seis años, porque ella y la hijastra de él son amigas; hicieron toda la primaria juntas. Cada una estaba acostumbrada a ir a la casa de la otra; había una relación de confianza”, aseguró. Sin embargo, hace pocos días su hija pudo hablar sobre una situación que vivió el verano pasado: “Ella estaba encerrada en casa y con mi otra hija llamamos a sus amigas para hacer una piyamada. Vinieron y su mejor amiga se olvidó de traer algo de su casa, así que llamó para que se lo trajeran. A la tarde, este señor se presentó en mi domicilio a traer lo pedido, y cuando mi hija lo vio se cruzó de brazos y bajó la mirada, mientras él la miraba. Yo lo vi porque estaba entrando a mi casa con la moto". 

Al día siguiente, la chica dijo que tenía algo para contarle. La mujer relató que habló con ella y su otra hija: “Nos dijo que quería contar por qué dejó de ir a la casa de su mejor amiga”. Durante la movilización del lunes pasado, la mujer agregó en Canal 3: “Dijo que un día estaba en la pileta (en casa de su amiga), que la amiga se fue al baño, este hombre se metió y le empezó a tirar agua y arrinconar. Ella se sintió incómoda y salió. Al otro día, a la madrugada, él se tenía que ir a trabajar y ellas dormían en el living. Ella pensó que la fue a despertar para pasarse a la pieza, le tocó el hombro, le puso la mano en el pecho y la empezó a tocar. Ella quedó paralizada, sin saber qué hacer, mientras su amiga dormía al lado”. Mariana agregó que su hija no la llamó en ese momento "porque temía que a la mejor amiga le estuviera pasando lo mismo y quería hablar con ella, pero no se animó". A la tarde escuchó una pelea, cuando en la casa "le dijeron que se fuera a bañar", y sintió que "se abría y cerraba la puerta"; y le pidió a su mamá que la fuera a buscar.

Según se indicó desde la Unidad Regional de San Lorenzo, tras la denuncia, se dispuso la disponibilidad del agente. "La causa está avanzando y por empezar el 9, aparentemente, tenemos la imputativa", señaló Mariana.