La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, adelantó en una entrevista radial que mañana junto a otros organismos de DDHH presentarán un pedido de juicio político a los jueces de la Corte Suprema que en mayo habilitaron el beneficio de la ley penal más benigna para el caso de Luis Muiña, condenado por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura. Se refirió a los supremos Elena Highton de Nolasco, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz.
Sobre Highton, Carlotto añadió que la suya fue una toma de postura especialmente contradictoria ya que, a diferencia de Rosenkrantz y Rosatti, hasta ese momento siempre había propiciado en sus fallos el avance de los juicios de lesa humanidad, y en una sentencia sobre apropiación de hijos había sostenido que debía aplicarse la última la ley, que no era la más benigna. El pedido de juicio político, según expresó Carlotto en diálogo con “Toma y Daca” (Radio El Mundo AM 1070), encuentra fundamento en el hecho de que haber impuesto “una decisión tan nefasta como el 2x1 para los asesinos de la dictadura cívico militar los coloca en una posición de incompetencia para casos futuros. La Justicia debería tomar decisiones coherentes en forma permanente”.
Carlotto afirmó también que estos tres jueces deberían haber renunciado: “es lo que corresponde cuando uno está en una función pública y se equivoca: lo que corresponde es la renuncia”. Vinculó esta decisión puntual de la Corte con un clima general en el cual “se están paralizados los juicios porque no se nombran jueces. Los pocos jueces que hay deben trasladarse de una provincia para otra porque hay muchos lugares del país donde no hay quien los haga. Las demoras son tremendas con el agravante de que los testimonios de quienes somos las víctimas, dado que los victimarios no dan datos y hasta dicen que lo volverían a hacer, tenemos que ir juicio por juicio a declarar sobre el mismo tema, algo que es muy doloroso”.
En el plano educativo y cultural, Carlotto denunció que hay una intención “de volver a imponer la teoría de los dos demonios contra los derechos humanos y los organismos”. Lo hizo al referirse a la avanzada del gobierno contra los organismos de Derechos Humanos y organizaciones sociales.
“Si durante la campaña el presidente Macri dijo que éramos un curro, ya empezamos muy mal” y sumó más elementos representativos de la mirada de Mauricio Macri sobre las políticas de la memoria: “que diga que no sabe cuántos son los desaparecidos, no querer recibirnos cuando asumió como presidente porque no tenía tiempo. Nos recibió forzadamente una sola vez. Como Jefe de Gobierno jamás lo hizo. Nunca cuando fue gobierno de la Ciudad. A esto hay que agregarle la herida de que duden de que los nietos que encontramos son nuestros, entre otros agravios. Nuestra relación con el gobierno es sólo a través del Ministro de Justicia y DDHH. Tenemos relación con ellos porque ellos tienen obligaciones que cumplir, pero el trato no es bueno”.
El balance de este año y medio de gobierno es para Estela de Carlotto “de terror”. “Todos los días nos toca sacar un comunicado institucional en repudio de decisiones del gobierno, que vulnera sistemáticamente las condiciones de vida de los más débiles”. Y concluyó “No saben gobernar. Están haciendo de esto una empresa”.