Como sucede todos los años en esta misma época, el municipio de Los Toldos, en el departamento Santa Victoria, quedó otra vez aislado por la crecida de los ríos tras las lluvias del lado boliviano que aportan a la cuenca en del río Bermejo.
Otra vez el terraplén que se une a los dos tramos de puente Bailey fue arrastrado por la corriente. Los reclamos de los vecinos y legisladores por trabajos que prevengan la situación se repiten. Y las demoras en los trabajos para evitar que ocurra lo de siempre, también.
Este es un resumen de los testimonios reunidos después de que el terraplén fuera arrastrado por las aguas de los ríos Oroseño y Condado, en donde nace el río Bermejo. Ayer ya se alertaba de la llegada de la crecida en esta última cuenca. Las primeras afectadas por este aumento del caudal de agua serían las poblaciones ribereñas de Rivadavia Banda Norte y Banda Sur, en el norte salteño.
El lunes a última hora la crecida de los ríos Oroseño y Condado, que están en el ingreso al municipio de Los Toldos, se llevó el terraplén unido a dos tramos de puente Bailey. El director de Vialidad de la provincia, Gonzalo Macedo, afirmó que gracias a esa construcción el río se ensancha y evita que la crecida socave las bases de esta vía de comunicación de emergencia. “El puente Bailey está intacto”, sostuvo. Ayer esperaba que bajara el nivel de la correntada para hacer un reencauzamiento de las aguas, rellenar nuevamente el terraplén y volver a conectar a la población.
La alternativa, un puente vencido
Frente al aislamiento y las urgencias de salir o regresar del municipio, al que desde el territorio nacional se llega solo atravesando la frontera con Bolivia por el pueblo de Aguas Blancas (en el departamento Orán), se suele utilizar un puente que fue inaugurado hace menos de diez años y cuya infraestructura está vencida y es de riesgo.
“La gente igual lo usa para evacuar pese a que (el puente), se puede caer por el mismo peso de los vehículos”, dijo a Salta/12 Carlos Quiroga, vecino de Los Toldos que ayer se encontraba en Salta capital.
Quiroga dijo que el enojo de los y las habitantes de Los Toldos se debe a que todos los años cuando crece el río y los deja aislados llueven promesas de hacer obras en el puente para evitar el aislamiento. Pero cuando llega el verano las obras se dan con que fueron insuficientes y el aislamiento es inevitable.
“En febrero de 2022 llegó Vialidad pero hicieron montículos con el árido de ripio y reforzaron la base del Bailey con troncos. Pero no hicieron más nada”, sostuvo el vecino, indicó que los operarios de Vialidad volvieron recién en noviembre pasado sin que durante los meses secos se haya realizado obra alguna.
Apuntaron también a Vialidad Nacional
Por su parte, el diputado de Santa Victoria, Francisco Acosta, afirmó que a inicios de 2022 planteó que se realizaran los trabajos necesarios y gestionaran permisos a Bolivia para hacer una buena defensa que evite que la crecida de los ríos perjudique a los pobladores. A ello sumó el pedido de un tramo más del puente Bailey.
Acosta indicó que incluso cuando el presidente Alberto Fernández estuvo en la provincia inaugurando una barriada, solicitó por nota las gestiones necesarias para solucionar el pobrlema a. La respuesta de Presidencia fue que debía dirigir el reclamo a la delegación salteña de Vialidad Nacional, a cargo de Francisco Agolio. La responsabilidad de la repartición se basaba en estudiar la factibilidad de reubicar el puente sobre un lugar que para los pobladores era más seguro. Pero Acosta afirmó que no hubo respuestas.
Por otro lado, el senador victoreño Carlos Ampuero contó que presentó en abril del año pasado un proyecto de Declaración para evitar lo que finalmente ocurrió. Tanto Acosta como Ampuero coincidieron en que los trabajos se hicieron tarde y por lo tanto, al empezar las lluvias era claro que iban a quedar nuevamente aislados.
Un camino alternativo
Los Toldos es uno de los lugares de Salta al que se llega por Bolivia, dado que en el territorio nacional no hay un camino consolidado. El alternativo la ruta provincial 7, que une a la localidad de Santa Victoria Oeste con Los Toldos.
Macedo afirmó que ya se construyeron cuatro puentes del lado de las Yungas de Los Toldos. El problema es que cuando hay lluvias el camino se pone más arcilloso, por lo que es necesario enripiarlo. “Por ahora logramos enripiar 10 kilómetros pero nos quedan 35 kilómetros para completar”, afirmó.
Cinco familias aisladas en Rivadavia
La crecida del Bermejo que ayer fue alertada, llegó a unas 5 familias que viven en las riberas cercanas a Los Blancos, en Rivadavia Banda Norte.
También se advirtió sobre la posibilidad de inundaciones a familias ubicadas en Embarcación, en el departamento San Martín.
Desde el sistema de alerta, con el que colaboran pobladores ribereños, también se avisó de que el río Pescado creció a niveles de alerta, mientras que el Colorado está crecido y el Grande, de Tarija, viene con creciente desde Bolivia.
Por estas crecidas se solicitó la suspensión del servicio de chalanas (lanchas que pasan a los visitantes de frontera) dado que en Aguas Blancas había alerta roja por el aumento de caudal de los ríos. Ayer el nivel máximo de crecida había llegado a 6.84 metros. El histórico fue hace 20 años, de 7.60 metros.