Pese a que por la mañana Guillermo Brown había caído en Santiago del Estero, Chacarita no consiguió concretar por la tarde en Mataderos su primera chance para ascender a la máxima categoría al igualar 1-1 con Nueva Chicago. Alejandro Aranda, en el primer tiempo, puso en ventaja al local, mientras que en el complemento el goleador Rodrigo Salinas estableció el empate definitivo. En consecuencia, el Funebrero (76 puntos) se jugará una nueva oportunidad de regresar a la A cuando reciba la visita del campeón Argentinos por la última fecha de la B Nacional. No será una parada fácil para el conjunto de Walter Coyette, aunque cuenta con muchas cartas en su favor para ascender no sólo porque depende de sí mismo sino porque, además, en caso de una nueva derrota de Brown (PM) (74) ante Boca Unidos, también logrará su objetivo, cualquiera fuera el resultado de su partido.
La ansiedad volvió a jugarle una mala pasada a Chacarita, que busca su sexto ascenso a la Primera tras los conseguidos en 1941, 1959, 1983, 1999 y 2009. Chicago fue dominador en la primera etapa porque dispuso de al menos dos chances para liquidar el encuentro, además del gol conseguido por Aranda. Y si no lo concretó fue por la inspirada labor del arquero tricolor Emanuel Trípodi. Durante ese capítulo, en un campo de juego en malas condiciones, el visitante estuvo muy nervioso e impreciso en los pases.
Distinto fue el panorama en el complemento, aunque ya sin los entrenadores Argüello y Coyette, expulsados por demorar la salida de sus equipos del vestuario. Chacarita dominó las acciones desde el arranque, ante un Chicago que inexplicablemente dejó de hacer lo que tanto resultado le dio en la etapa inicial. El empate de Salinas tras centro de Nicolás Oroz alimentó la ilusión de Chaca, que necesitaba un gol más para lograr el ascenso en la cancha de un rival histórico. Pero el Funebrero reaccionó tarde. Salinas tuvo la victoria a cinco del epílogo con un descuido de la defensa de Chicago, que le dejó la pelota servida. Sin embargo, el goleador falló y elevó el remate por sobre el travesaño.
El final del partido llevó alivio para los seguidores del Torito y algo de desazón para los jugadores de Chacarita, que estuvieron cerca del gran objetivo. El empate registrado en Mataderos aún dejó con vida a Brown, que creyó que el sueño de ascender quedaba en la nada.