Cuatro disparos terminaron con la vida de una mujer de 57 años mientras atendía un polirrubro de Solís y Junín, en barrio Ludueña, en pleno mediodía de ayer. Fue en la misma zona donde hubo otra balacera la semana pasada. Con la de María del Carmen Vidal, Santa Fe sumó tres muertes violentas de mujeres en las últimas horas. Los otros dos episodios tuvieron como víctimas a una joven de 24 años que falleció en el hospital Cullen de Santa Fe, tras agonizar un mes con el 60 por ciento del cuerpo quemado; y a una mujer de 70 años, en situación de calle, que murió tras haber sido encontrada herida de gravedad cuatro días antes, en zona norte de Rosario. El observatorio Mumalá contabilizó cuatro muertes violentas de mujeres en la provincia, desde que empezó el año; y solo hasta el 30 de enero registraron 22 femicidios en todo el país. Destacan que en Santa Fe crecieron los femicidios en contextos de violencias urbanas.

Los primeros datos en relación al caso de Vidal señalan que un hombre llegó al comercio donde atendía la víctima y tras pedirle un producto para distraerla, le disparó a través de ventana por donde se atendía al público. Cuatro disparos la impactaron. El agresor se dio a la fuga a pie, aunque hay tareas investigativas para determinar si en las cercanías al lugar subió a algún vehículo. La causa quedó a cargo del fiscal Ademar Bianchini que además analiza la "posible vinculación con hecho de balacera ocurrido en dicha zona el 25 de enero". 

Gabriela Sosa, directora ejecutiva de la mesa federal de Mumalá, detalló que hasta el 30 de enero pasado registraron en todo el país 22 femicidios -uno es transfemicidio- sobre 30 muertes violentas de mujeres, lesbianas, travestis y trans, ya que hay siete casos en investigación y uno cometido en contexto de criminalidad. Además, hubo 50 intentos de femicidio, en casos que terminaron con internación de las víctimas. Las armas de fuego aparecen como principal elemento para cometer los hechos; luego, las armas blancas.

En Santa Fe, hasta un día antes de terminar enero eran dos los casos en investigación, sin embargo, entre el martes y miércoles ya son "cuatro hechos registrados que están siendo investigados y que consideramos muertes violentas hasta que aparecen en los medios elementos que permitan identificarlas como femicidios", dijo Sosa. 

Al mismo tiempo, recordó que el año pasado, Mumalá contabilizó 18 femicidios, dos travesticidios, y que "el dato más destacado en la provincia tuvo que ver con las muertes violentas en contextos de narcocriminalidad o relacionadas con economías delictivas". En ese sentido, detalló que "en 2021 hubo 20 asesinatos de ese tipo; y 2022 cerró con 48. Hubo un salto muy grande", lamentó. 

Este año, el crimen de Vidal se sumó el caso de Daiana Alarcón, de 24 años, que falleció el martes en el Hospital Cullen de Santa Fe a causa de graves quemaduras con las que llegó desde San José de Rincón, a fines de diciembre pasado. La agonía duró un mes. Tenía el 60 por ciento del cuerpo quemado. Antes del mediodía del 29 de diciembre fue encontrada en el interior de su casa de Vergara y Los Ceibos, hasta donde llegaron Bomberos Zapadores. El episodio está en investigación.

Además, Fiscalía de Rosario dio a conocer el mismo martes el caso de Irene Beatriz Fernández, de unos 70 años, que fue encontrada con heridas de gravedad, el 26 de enero en Washington y Rondeau. La víctima, que estaba en situación de calle, falleció cuatro días después. Si bien al inicio se sospechaba de un golpe ocasionado por un siniestro de tránsito, "la autopsia arrojó como resultado múltiples heridas traumáticas en zona de cráneo no correspondientes con la posible mecánica de siniestro vial", por lo que tomó intervención la Unidad de Homicidios Dolosos. 

A los tres últimos episodios antecedió el del 18 de enero que tuvo como víctima a una agente de policía de 45 años que fue encontrada sin vida en su casa de Laguna Paiva, en un hecho que también está en investigación. Ese día, un vecino se presentó en la Comisaría 13° y se comisionó a la Brigada de Femicidios, junto a los peritos de la Agencia de Investigación Criminal.

Para Sosa, "es valioso determinar las distintas motivaciones de las muertes violentas de mujeres. Por eso nos interesa que sean las políticas públicas de los ministerios de Seguridad, de Salud, quienes (además de Género) también tengan en agenda esta problemática con perspectiva de género".

En ese sentido, señaló que desde Mumalá "vamos estudiando y trabajando el tema. Vamos a participar esta semana de un intercambio con organizaciones que registran estos datos a nivel latinoamericano para trabajar en relación a un consenso relativo a cómo nombrar esos asesinatos en contextos de criminalidad, ya sea por relación directa o indirecta". Además, indicó que se volverá a presentar el proyecto de Emergencia en Violencia de Género en el Congreso.