El gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, oficializó la convocatoria a las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) provinciales para el próximo 11 de junio, y a las elecciones generales para el 24 de septiembre. Se trata de los comicios para elegir gobernador y legisladores provinciales, que de este modo se realizarán antes que las elecciones nacionales, y que se formalizaron por medio del decreto número 98 publicado en el Boletín Oficial cuyano. Gobernada por el radicalismo desde 2015, Mendoza es uno de los distritos donde cruje con fuerza la interna de Juntos por el Cambio: el diputado Omar de Marchi, alineado con el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta, amenaza con presentarse por fuera de la alianza PRO-UCR-Coalición Cívica y pelear directamente por la gobernación sin enfrentar al aparato boina blanca en las PASO.
Los mendocinos elegirán en las PASO a los candidatos para gobernador y vice en reemplazo de los radicales Suárez y Mario Abed, cuyo mandato vence el próximo 9 de diciembre. En esa instancia, el 11 de junio, elegirán también a los candidatos a 6 senadores y 8 diputados provinciales titulares por la primera sección electoral, 5 y 6 respectivamente por la segunda, 4 y 5 por la tercera y otros tantos por la cuarta, precisa el decreto. En las elecciones generales del 24 de septiembre elegirán a quienes encabezarán el Ejecutivo provincial hasta 2027 y a los legisladores que reemplazarán a quienes concluyen sus mandatos el 30 de abril de 2024.
Por otra parte, el decreto invita a los municipios de Mendoza “que a la fecha no hayan convocado a elecciones separadas de las provinciales, a adherir al presente llamado electoral” para elegir intendentes y miembros de los concejos deliberantes. Los municipios que comandan intendentes del Partido Justicialista en las localidades de Maipú, San Rafael, Tunuyán, Lavalle, Santa Rosa y La Paz ya anunciaron, con la intención de garantizarse un triunfo, que desdoblarán sus elecciones locales en relación a las provinciales: votarán el 30 de abril en las PASO y el 3 de septiembre en las generales. En San Carlos, gobernado por el oficialista Cambia Mendoza, también se resolvió desdoblar los comicios locales. El argumento para desdoblar es “proveer a los electores un marco adecuado de información y conocimiento de quienes se postulen” y promover “el saludable debate de temas locales, incentivando la participación política del electorado con el objetivo de fortalecer la calidad institucional”.
Tal como informó Página/12, Mendoza es una de las provincias donde podría no haber Juntos por el Cambio como frente unificado en 2023. El reglamento nacional de ese espacio, que bajó a los distritos en septiembre pasado, establece que deben consensuarse las candidaturas donde no haya PASO, usar encuestas para definir quién encabezará y, si nada de eso funciona, organizar una elección interna partidaria. El tema es que son pocos los que están realmente dispuestos a cumplir con ese reglamento.
Los radicales ya llevaron el tema a la mesa nacional para quejarse por la inconducta de sus socios del PRO. Luego hubo un encontronazo entre la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, y De Marchi, uno de los armadores nacionales de Larreta en los últimos meses, quien no oculta sus planes de ir por afuera de la alianza y pelearle la gobernación a los radicales en una elección general. Desde el sector de Alfredo Cornejo –aliado de Bullrich– dicen que eso es regalarle la elección al peronismo. De Marchi sostiene que ese adversario no tiene chances y no está dispuesto a competir en una interna con el aparato de la UCR, porque sabe que pierde. La amenaza de sanciones o incluso de intervenirle el PRO local, de momento, no parece haberle hecho mella.
En el peronismo, por su parte, la senadora Anabel Fernández Sagasti se reunió el lunes por la noche con intendentes mendocinos para delinear la estrategia electoral, según informó el diario El Sol. Para los próximos días se espera el anuncio de la candidatura de uno de los tres intendentes que no tienen reelección: Emir Félix, de San Rafael; Martín Aveiro, de Tunuyán, y Roberto Righi, de Lavalle. Por ahora, el único precandidato que se lanzó oficialmente fue el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Martín Hinojosa.