El artista plástico Alejandro Marmo realizó un Alfonsín de hierro, que desde el miércoles está ubicado en la costanera de su ciudad natal, Chascomús, iluminado desde una fuente propia de energía.
Todo el que alguna vez circuló por Buenos Aires conoce a "las Evitas" del Ministerio de Desarrollo Social; dos figuras de la lideresa histórica del peronismo, hechas en hierro, ocupando las caras norte y sur del edificio. Sin embargo, no todo el mundo sabe que ese trabajo de herrería fue hecho por Alejandro Marmo, junto con su colega Daniel Santoro.
Esas Evitas fueron parte de un prolongado proceso creativo, que data en realidad de los años noventa, denominado “Arte en las fábricas”, que contó con el apoyo del entonces cardenal Bergoglio, hoy Papa Francisco. A partir de desechos industriales y hierros reciclados, Marmo hizo las islas Malvinas, al Padre Carlos Mugica, a Arturo Jauretche, a San Martín, al Diego y a Leonardo Favio, entre otros, que se encuentran en distintos puntos de la ciudad de Buenos Aires. "Este Alfonsín", explica el autor, "representa la continuidad de la red social del hierro", como denomina a esa serie de obras.
“Estamos transitando el año del cuadragésimo aniversario de la recuperación democrática de 1983. Esta obra tiene que ver con eso y con los debates y discusiones que ese aniversario debería disparar en la sociedad. Hubo entonces una especie de optimismo, de esperanza, de primavera. ¿Qué quedó de eso? ¿Qué deudas tiene la democracia? ¿Cómo funcionan las instituciones hoy?“, reflexiona el autor, acerca de los sentidos y lecturas posibles de su obra. La costanera es lugar de paso, paseo y reunión tradicional, tanto de los chascomusenses como de los turistas. Por eso fue elegida como ubicación, para hacer de este Alfonsín un hecho artístico, social y político.
"¿Dónde podía estar Alfonsín sino en su ciudad, Chascomús? La asociación es inevitable. Uno escucha Alfonsín y piensa en Chascomús. Escucha Chascomús y piensa en Alfonsín", sintetiza el artista. Marmo suele trabajar con elementos industriales. Sostiene que “es una forma de revalorizar la industria, el desarrollo, la producción y su defensa. Todo eso merece ser defendido”.