Tecnópolis reabrirá sus puertas este viernes a las 16 y los visitantes podrán acercarse al Parque Temático del Ministerio de Cultura de la Nación cada viernes, sábado y domingo de febrero, además de los feriados. Será una nueva edición de los Atardeceres en Tecnópolis, la programación estival del predio. Esta edición de verano tendrá algunos de los “hits” del predio de Villa Martelli (al que se accede por cualquiera de sus dos entradas: Av. Juan Bautista de la Salle 4500 o Av. de los Constituyentes 2220): la Tierra de Dinos, el simulador de Aerolíneas Argentinas, El Club de Verano de Pakapaka con Zamba y Nina, Arrorró -pensado para las primeras infancias-, y también incorporará nuevas propuestas, como la muestra participativa en homenaje a María Elena Walsh, el espacio Fábrica, Identidades sin límite, la muestra Bichos, y Ajedrecear, entre otros.

Además habrá decenas de shows gratuitos, de teatro, música, circo y clown. Entre los pensados para las infancias se incluyen figuras como La Pipetuá, Los Raviolis, Canticuénticos, Pim Pau, Laura Migliorisi, La Posta, Dúo Karma, Los Cazurros, Melocotón Pajarito, Anda Calabaza, Les Ivans, Ni Locos, Las Magdalenas, Mariana Baggio, Koufequin, Los Rockan, Pequeño Pez, Ligeros de Equipaje, Cien Volando, Valor Vereda, Bigolates de Chocote, Borde Verde, Vuelta Canela y Tiburón XXL.

La propuesta artística para los otros grupos etáreos incluyen una programación heterogénea en la que destacan La Delio Valdez, Massacre, 2 Minutos, Agarrate Catalina, Antonio Birabent, Villa Diamante, y Johana Copes. En distintos segmentos también se incluirán recitales de MYA, Mario Luis, Taichu, Lara91k, Jambao, Tita Print, Onda Sabanera, Koino Yokan, Triangula, Santi Celi, Campedrinos y muchos más. También habrá charlas con Dario Sztajnszrajber, Dadatina y Amadora, la colectiva Mujeres Que No Fueron Tapa, Fabricio Ballarini y Matías Cadaveira, y una edición especial de Saliendo que es eléctrica con Pedro Rosemblat y Martín Rechimuzzi. En el marco del Programa Danza en Tecnópolis, habrá propuestas en el Domo y se inaugurará una nueva sala de danza con una programación seleccionada a partir de una convocatoria abierta que además de Copes incluirá House of Bravía: Kiki Ballroom, GRUB de Ana Frenkel, El ángulo muerto de Lucía Gianonni, sábados de Folklore y domingos de Matriz Afro. También volverá el Espacio Freestyle con representantes de la escena local.

La programación de cada fin de semana está pensada en torno a ejes temáticos y conceptuales. Así, este primer fin de semana se orienta a las infancias, pero el siguiente (del 10 al 12/2) anticipa el Día de los Enamorados con “De mil amores”, el finde largo del 17 al 21 tendrá el foco en los Carnavales (con invitados en alianzas de países de América latina, con una fuerte presencia confirmada de la comunidad boliviana). Del 24 al 26/2 la consigna es “Suena Tecnópolis” y serán atardeceres dedicados a la música en vivo, mientras que el fin de semana de cierre vuelve a dar el presente el ciclo “Nosotras Movemos el Mundo”, en colaboración con el Ministerio de las Mujeres.

“Esta versión de verano en Tecnópolis es distinta a todas”, destaca María Rosenfeld, directora del Parque. “Los primeros fueron en 2020 y significaban volver al Parque, el reencuentro, recién asumida la gestión. El segundo año fue en plena pandemia, con los reencuentros cuidados, protocolos, burbujas y entradas previas. El año pasado se abrió en octubre la megamuestra y se juntaron los dos eventos. Este año por primera vez son los atardeceres ‘normales’, digamos”, explica Rosenfeld. Para la directora, esta ocasión fue crucial capitalizar el conocimiento del público que se acerca al espacio. “Vienen las familias y las infancias son muy importantes, pero las juventudes también”, señala. “Así que fue preparar el espacio teniendo en cuenta este espíritu de verano, los espacios verdes, la naturaleza, el espíritu de festival, sostener la cuestión de escenarios y propuestas artísticas”.

La característica especial de estos Atardeceres estivales pasa por el horario. Tecnópolis abre a las 16 y no cierra sino hasta las 22, con lo cual habrá una porción de parque “nocturno” para recorrer.

Para su directora, Tecnópolis “es un espacio fundamental donde disfrutar y donde acceder a políticas públicas vinculadas al arte, la ciencia y la tecnología, pero también donde despertar vocaciones, acercarnos al conocimiento de manera lúdica, entretenida, jugándolo, haciendo la experiencia colectiva”. Para Rosenfeld, el desafío se logra por el equipo de trabajadores del campo, entre quienes destacan a quienes estaban desde el primer momento de Tecnópolis: “quienes vieron nacer el parque, lo quieren y se sienten identificados con él”, celebra. También destaca la “decisión política” del Ministerio de sostener el espacio y su enorme propuesta.

“La filosofía siempre es que las infancias puedan acercarse a nuevos contenidos, como el arte digital o la programación, y que la familia pueda pasar el día de manera libre y gratuita. Que chicos y chicas se apropien de este parque maravilloso. En lo interno, este año es de cierre de gestión, y queremos consolidar este trabajo, darlo todo para que siga siendo un espacio del que sentirnos orgullosos y preparar la megamuestra de este año, donde el lema de Tecnópolis va a estar vinculado a los 40 años de democracia, podamos reflexionar, crecer como sociedad, y apuntar a una sociedad más justa e igualitaria, donde todos y todas podamos acceder al conocimiento, la cultura y la educación”.