Luego de 15 audiencias --13 de etapa probatoria, dos de alegatos-- y de la palabra de 87 testigos, el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa llega este lunes a su fin. A las 13 el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de Dolores dará a conocer el veredicto para los ocho acusados. Al igual que los alegatos de Fiscalía y querella y defensa, la jornada será transmitida por el canal de YouTube de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires. Los padres de la víctima reiteraron esta semana que esperan "que la Justicia sea ejemplar" y que aplique una condena de prisión "perpetua para todos" los imputados. Aún no está confirmado el penal adonde ellos serían trasladados ante un veredicto condenatorio, pero hay una hipótesis.
El veredicto
Entre la absolución y la cadena perpetua por homicidio doblemente agravado por alevosía y concurso premeditado de dos o más personas hay un abanico de opciones: homicidio en riña (dos a seis años de cárcel), preterintencional (tres a seis) y simple con dolo eventual (8 a 25) son las que enumeró Hugo Tomei en los alegatos del jueves 26 de enero. Ninguna de estas últimas opciones entraña la intención de matar: el dolo puede ser la llave para entender el caso. Los jueces María Claudia Castro, Christian Ariel Rabaia y Emiliano Javier Lázzari pueden encuadrar el crimen dentro de las tipificaciones mencionadas o plantear otras.
Respecto de lo que ocurrirá el lunes se dijeron varias cosas distintas en los medios: que podía estar sólo el veredicto --la declaración de culpabilidad o inocencia-- y no las penas, por ejemplo, ya que la jueza se refirió, al cierre de los alegatos, a una "eventual" sentencia. Esta palabra suscitó distintas interpretaciones --si la dijo porque las penas podían estar ese mismo día como no, o si simplemente la dijo para no adelantar la resolución del Tribunal--. Los jueces se manejan con mucho hermetismo respecto de sus pasos. Lo más factible es que este lunes se conozcan tanto el veredicto como las condenas, y que días más tarde se den a conocer los fundamentos de la decisión, que serán seguramente muy extensos, a través de la página web de la Suprema Corte.
"Una vez que se emite el fallo las partes tienen 20 días para recurrir a Casación. Después de Casación (el caso) va a la Corte de la provincia y después a la Corte de Nación. Ya en los alegatos hicieron reserva para recurrir a Nación: (Fernando) Burlando en un momento nombró el artículo 14 de la ley 48", detallan fuentes oficiales.
Más de 2 millones de personas siguieron el debate por YouTube. Exactamente, 2.153.891. Lo que se transmitió fue la primera jornada, la de lineamientos --el 2 de enero-- y los alegatos --25 y 26--. El tiempo de permanencia marcó, en promedio, entre 19 minutos y media hora por cada usuario. También el veredicto será transmitido por ese canal. Según indicaron fuentes de la corte bonaerense a este medio, en la pequeña sala del primer piso de la calle Belgrano estarán presentes periodistas de 35 medios. Tuvieron que negar acreditaciones por falta de espacio. Para el lunes están evaluando la autorización del ingreso de una cámara de televisión que alimentaría a las señales que lo soliciten.
En términos de seguridad se dispuso un operativo que incluye la interrupción del tránsito peatonal y vehicular en distintas intersecciones de calles desde las 6 y se solicitó a la población que postergara trámites bancarios, judiciales y administrativos de ser posible. Es probable que, además, se fortalezca el vallado que rodea al Palacio de Tribunales. Durante los alegatos toda la cuadra estuvo vallada, de esquina a esquina. El dispositivo fue fortalecido luego de la etapa probatoria, tras los incidentes de la última audiencia de esa parte del proceso, y para el lunes esto se acentuaría aún más. Algunos medios publicaron que aumentará el personal policial presente en la zona, así como también el que acompaña a los imputados en su traslado.
La palabra de Graciela Sosa
Graciela Sosa y Silvino Báez presenciaron todo el juicio. Ella se retiró de la sala en varias ocasiones en las que no toleraba lo que estaba viendo o escuchando. Los papás de Fernando dejaron la ciudad de Dolores --donde se sienten muy acompañados por una comunidad que hizo propio su dolor, así como también el pedido de perpetua-- cuando culminaron los alegatos. Esta semana tuvieron poco contacto con los medios, en contraste con lo agitados que fueron para ellos los días de audiencias, en los que siempre hicieron declaraciones.
"Estamos esperando que sea una justicia ejemplar. No puedo negar que tengo un poco de miedo pero confío plenamente en que se va a hacer justicia por Fernando. Es lo que esperamos porque por la forma en que asesinaron a mi hijo otra justicia no puede haber que no sea perpetua para todos. Todos tuvieron participación, le tendieron una emboscada, nadie podía defenderlo", expresó Graciela en declaraciones a Radio Diez el 30 de enero. El miedo que siente tiene su origen en que se reunió con familias "que pasaron por lo mismo" y que no obtuvieron justicia.
La mamá de Fernando dijo estar "muy conforme" con los alegatos de querella y Fiscalía, que coincidieron en el pedido de perpetua para los ocho imputados. Sobre las últimas palabras de los jóvenes repitió lo que había dicho al salir de los tribunales: no les creyó el pedido de disculpas. Sintió que era una escena "estudiada" y que todos decían lo mismo. Lamentó, a su vez, que ni siquiera la miraran "de frente". Cuando ella tomó la palabra en la sala de audiencias aquel jueves 26, al iniciarse la jornada, su discurso fue estremecedor: contó que en el juicio se había animado por primera vez a mirar los videos del ataque, y que tuvo ganas de arrojarse sobre el cuerpo de su hijo para defenderlo. Repitió esta imagen en las declaraciones radiales de esta semana, en la previa del veredicto.
Graciela espera que la condena marque "un antes y un después para la sociedad argentina" en un momento en que la violencia entre jóvenes no cesa. Para sí misma, desea que transmita algo de "paz y calma" a su "corazón"; y que Fernando "descanse en paz". Cree que terminado el juicio "hacer una obra de bien" podría "calmar" el dolor que ella y Silvino sentirán "toda la vida".
El destino de los acusados
Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23) y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23) se encuentran alojados en la Unidad 6 de Dolores desde el 1° de enero para estar cerca de los tribunales donde se desarrolla el juicio. Durante todos los miércoles del mes, inclusive el que pasó, recibieron la visita de sus familias en el penal ubicado a muy pocas cuadras de la sala de audiencias. Hasta allí fue también, en varias ocasiones, Tomei.
Antes de estar alojados en Dolores los ocho cumplían la prisión preventiva en la Alcaidía de Melchor Romero (La Plata). Aún no está confirmado si luego de un eventual veredicto condenatorio volverían a ese lugar o se les designaría otro sitio de detención. Es un asunto que inquieta al Servicio Penitenciario Bonaerense: hace tres años permanecen aislados del resto de la población carcelaria por la posibilidad de que sean agredidos. Por este motivo ni siquiera participan de actividades que ofrezcan los penales.
El tema --las condiciones de detención-- apareció en el discurso de Tomei en sus alegatos: “Con sus insultos (Fernando Burlando) logró que estén encerrados 21 horas por día en celdas diminutas. También ha dicho por los medios que se había comunicado con su amigo, el ministro de Justicia Julio Alak, para que las condiciones no sean buenas (...) No sabemos por dónde defendernos. Porque no se trata de cumplir una pena de prisión en condiciones dignas, sino que se trata de una tortura, de un trato inhumano, cruel y degradante (...)”.
Este sábado, en diálogo con TN, Fernando Burlando dijo que el Servicio Penitenciario Bonaerense "les tiene que garantizar la salud y la vida". "Esta situación de haberlos cuidado tanto no fue buena. No aprendieron nada en la cárcel. Les hubiera hecho bien codearse con la población carcelaria, saber cuál podía ser su destino", consideró el abogado querellante.
Según pudo saber Página/12, el destino de los acusados dependerá de la condena que reciban en caso de ser declarados culpables. "La decisión seguramente será consensuada entre los jueces y autoridades del Servicio Penitenciario Bonaerense", agregaron las fuentes consultadas. Posiblemente la defensa pretenda que sean trasladados al Complejo Penitenciario Campana, por proximidad a sus familias, que viven en Zárate, "pero hay varias cuestiones a considerar: asegurar la integridad física y cupo en los penales". No está definido, tampoco, si serían derivados a distintas unidades o, como viene siendo hasta el momento, compartirían pabellón. Claro que esto depende, también, de la decisión que comunique el tribunal este lunes y las penas que establezca.