Lorenzo Altamirano, Jimi, músico punk y artista callejero fue una víctima al azar de una enfrentamiento entre dos facciones que se disputan negocios con la barra de Newell's como telón de fondo. Así están convencidos los pesquisas que recrearon el último día de vida del joven de 29 años: una cámara de seguridad lo ubicó en 27 de Febrero y Ovidio Lagos a las 22.31, caminando solo rumbo a su casa en Villa Banana. Cinco minutos después, a las 22.36, fue ultimado de tres disparos frente a la puerta 6 del club del Parque. La interna narco tuvo un nuevo capítulo en la noche del viernes cuando fue baleado el Polo Tecnológico -en el ex Batallón 121, donde también funciona la Agencia de Investigación Criminal- y el Sindicato de la Carne. Allí se dejaron notas que -para los investigadores- apuntan las sospechas a un posible sector rival en esta contienda sangrienta: la de Leandro Vilches y Eric Masini. Hoy, a las 17, los amigos y allegados a Jimi Altamirano convocan a una marcha en 27 de Febrero y Oroño para reclamar justicia. 

El miércoles 1 de febrero pasadas las 21, el músico y malabarista dejó a su grupo de amigos después de ensayar en la zona de Oroño y Gálvez, y se quedó con la cantante de la banda hasta las 22, a quien acompañó a tomar el colectivo mientrás él emprendía el regreso a pie. Altamirano vivía en en la zona de Lima y 27 de Febrero, y caminaba a su casa, después de un día, donde su aparato telefónico se había quedada sin batería. Por eso, los investigadores descartaron cualquier llamada que lo ligue al crimen. Además, hasta el momento no encontraron vínculo alguno con gente del club, ni con ninguna organización criminal. Por eso, ahora apuestan a que las cámaras privadas de la zona pueden brindar las pruebas para esclarecer el crimen. Sobre todo las de 27 de febrero entre Oroño y Francia. La noche del crimen la zona no estaba muy transitada por el clima. La investigación quedó a cargo de la Agencia de Criminalidad Organizada del Ministerio Público de la Acusación, con Matías Edery y Luis Schiappa Pietra a la cabeza. Estos fiscales tienen a Damián "Toro" Escobar y a Leandro "Pollo" Vinardi presos en distintas investigaciones. Son dos de los destinatarios del mensaje escrito en el papel. 

Los pesquisas se anoticiaron de dos hechos en la madrugada de ayer, que para ellos ligan los últimos actos violentos en la calles de la ciudad: en las dos balaceras de anoche se señalan a la banda rival. "Es una interna dentro de Los Monos. La sospecha es que hay una deuda entre los dos grupos y están tratando de cobrarla. El club no tiene nada que ver", le confió a Rosario12 una alta fuente de la investigación, quien trazó de este modo las principales sospechas tras el crimen. 

El primer hecho ocurrió a la 1.16 del sábado cuando los policías que estaban de guardia en calle Lamadrid al 400 en el ex Batallón del Ejército 121, sede de la Agencia de Investigación Criminal AIC escucharon disparos de arma de fuego. Seguido de eso, el estampido de los disparos sobre el portón metálico de acceso, el cajero automático existente en el interior y el frente del edificio en el sector que ocupa la Nave 1° del denominado Polo Tecnológico.

Inmediatamente, salieron las pesquisas policiales de la AIC que estaban ubicados en la guardia de prevención del edificio y preservaron el lugar atacado con una vigilancia en el sector. Según trascendió, vecinos del barrio dijeron a los policías que los atacantes fueron dos, que iban en una motocicleta tipo cross de gran cilindrada y oscura. Los policías alertaron por la frecuencia a la central de emergencias 911, y realizaron rastrillajes en la zona. No hubo personas heridas y solo se registraron daños materiales sobre las instalaciones. Los efectivos secuestraron las dos notas que arrojaron los agresores: "Eri Masini y Leandro Vilches dejen de pasarle a los fiscales y dejen de tocar gente inocente manga de policías HDP pasamo la cabida que vos quiera" y en la segunda nota consignaron "mata concha".

Rato después, a las 2.25, fue baleado el frente del gremio de la Carne, en avenida del Rosario 463 bis, de cuyo frente fueron recogidas once vainas servidas, así como un papel con el mismo mensaje que en la anterior balacera. 

En agosto de 2021, el Tribunal Oral Federal 3 condenó a buena parte de la banda del Peruano Julio Rodríguez Granthon, de 28 años, incluyendo a su proveedor: Rodolfo Héctor "Eric" Masini, de 41. El “Peruano” recibió una condena de 12 años como organizador de tráfico de estupefacientes en la modalidad de comercio agravado por la intervención de tres o mas personas de forma organizada. Masini, por su parte, fue penado con 11 años como coautor del mismo delito. Según las escuchas acumuladas en el expediente, este último era el proveedor del estupefaciente que la banda comercializaba. También fue condenado, a una pena de 8 años y 6 meses, Iván Gastón "Loro" Ramírez, la mano derecha del Peruano en la calle y quien recibía órdenes desde la cárcel. Rodríguez Granthon fue uno de los presos "de alto perfil" que sacaron del Servicio Penitenciario provincial tras la fuga del último domingo de junio pasado en el penal de Piñero. Eric Masini y Leandro Vilches -hombre muy cercano a Guille Cantero-están presos en el penal de Rawson.

Los investigadores no dudan de que el club es ajeno a esta disputa y recuerdan las pintadas frente al Hospital Privado de Rosario contra el presidente del club Ignacio Astore, nunca esclarecidas. También conectan estos últimos hechos de violencia con otro reciente: el ataque a tiros a una hombre a bordo de un Audi en Ovidio Lagos y Jorge Cura, que recibió dos disparos en el abdomen después de retirarse de los parrilleros de Newell's. Para los pesquisas, ese fue un mensaje claro para el jefe del paraavalanchas leproso: el "Dibu" Gómez, de quien la víctima era su chofer.