A poco más de un mes del comienzo del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, este lunes a las 13 se conocerá el veredicto del Tribunal Oral de Dolores, que definirá las responsabilidades de los ocho rugbiers acusados de asesinar a golpes al joven a la salida de un boliche en Villa Gesell, en febrero de 2020.

El tribunal conformado por los jueces María Claudia Castro, Christian Ariel Rabaia y Emiliano Javier Lázzari determinarán si Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23) son culpables o inocentes frente a las imputaciones de "homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas".

Se especula con la posibilidad de que los magistrados revelen únicamente el veredicto y que la sentencia se anuncie días más tarde. Sin embargo, lo más probable es que tanto el grado de culpabilidad como las condenas para cada uno de los acusados se den a conocer en conjunto este lunes y que, días más tarde, informen los fundamentos de la decisión.

La palabra final de los jueces se transmitirá por el canal oficial de YouTube de la Suprema Corte de Justicia de Buenos Aires, donde más de 2 millones de personas siguieron el debate y los alegatos del juicio durante enero.

De todas formas, tanto la familia Báez Sosa como la defensa podrán apelar ante la Cámara de Casación hasta 20 días después de la emisión del fallo.

Cuáles son las posibles condenas que pueden recibir los rugbiers

Si el tribunal opta por la absolución de los ocho imputados, no pesará sobre ellos ninguna condena. Desde ese extremo a la prisión perpetua por homicidio doblemente agravado por alevosía y concurso premeditado de dos o más personas hay varios escalones posibles.

Por ejemplo, si los jueces entienden que se trató de un homicidio en riña las penas irán de dos a seis años de prisión; si definen que fue un homicidio preterintencional (que supone que el sujeto no buscó causar un resultado tan grave como el que produjo), serían de tres a seis años de cárcel; mientras que si determinan que se trató de un homicidio simple con dolo eventual, la condena sería de ocho a 25 años de prisión.

Todas estas opciones fueron las enumeradas por el abogado defensor Hugo Tomei durante los alegatos del jueves 26 de enero. Según el letrado, “no se pudo comprobar el plan para matar”.

Por el lado de la querella y la fiscalía exigen la prisión perpetua, fundamentando que todos los acusados tuvieron “la voluntad de matar”, en una golpiza “a traición” en donde "todos hicieron todo” y “todos se pusieron de acuerdo para matar a Fernando".

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