¿Sería posible un candidato a Presidente de la Nación venido desde fuera del sistema esclerosado que padece esta República? Parecería claro que no hay respuesta. Pero sí hay, en cambio, ideas que podrían ser basales para una Argentina que, sin dudas, sueñan millones. Véase esta ligera enumeración:
1- Un urgente llamado a elecciones –mediante el primer DNU del nuevo gobierno– para una Convención Nacional Constituyente, que redacte una Nueva CN que a regir desde el 1º de Julio de 2024. De manera excepcional, y dadas las infinitas ilegalidades preexistentes, esta Convención podría surgir de votación popular el 25 de Mayo de 2023, y sesionar en el interior, diríase en Tierra del Fuego, entre Julio y Noviembre, y en ese lapso redactar la nueva CN. L@s convencionales constituyentes surgirían de elecciones con los padrones hoy vigentes. Sería factible disponer que sólo el 33% representará a partidos y el 66% serán compatriotas propuestos libremente por entidades, asociaciones, cooperativas, barrios, clubes, etc.
2- El gobierno resultante, obviamente no de derecha, declararía impagable toda la deuda externa contraída por los dos anteriores gobiernos y debería anunciar el estudio durante 6 meses de todo lo firmado, a la vez que se procede a una severa y rigurosa auditoría de la deuda con cargo de que en el término de 6 a 8 meses la República Argentina informe al pueblo y a la comunidad internacional cuáles deudas verdaderas honrará y cuáles no, lo que se puede anunciar al pueblo mediante otro DNU.
3- Cabría poner en funcionamiento, en menos 30 días y también por DNU, el Sistema Argentino de Información Pública (SAIP) cuya misión sería coordinar emisiones y contenidos de la actual Televisión Pública (TVP), de Radio Nacional con sus repetidoras en todas las provincias, sistema que se podría duplicar en un año. Asimismo, mediante modos y usos democratizadores de la comunicación en todo el país, se habilitarían modos sencillos, veloces y eficades de control y gestión a cargo de la ciudadanía. Y habría que crear, también, una Red de Comunicación de Pueblos Originarios integrada a la Nación y bilingüe en el caso de cada etnia y/o lengua, que de paso contribuya a legalizar y titularizar de una vez y para siempre los reclamos de las comunidades aborígenes. Y en el término de 45 días rehabilitar y extender el servicio público y gratuito TDA (Televisión Digital Abierta).
4- En cuanto al Poder Judicial también correspondería por DNU: a) declarar en comisión todo el Poder Judicial actual, que mejor se llamaría Sistema Judicial de la Nación (SJN) y con urgente llamado a constituir una nueva magistratura mediante elección de jueces y fiscales, en base a concursos de antecedentes y oposición ineludibles y ante jurados de altísimo nivel nacional e internacional. Los aspirantes no deberían ser obligatoriamente abogados, ni las corporaciones jurídicas presentar candidatos. b) El nuevo SJN se integraría con entre 15 y 25 miembros, para entender en especialidades como Derecho Civil, Penal, de Familia, Administrativo, Derechos Federales, Comerciales-Empresariales e Internacionales. En cada caso cabría una instancia superior única, la SJN. c) Los requisitos para nombramientos y el sistema de elección de cargos deberían presentarse en forma de proyectos ante el Nuevo Congreso de la Nación, con cargo de que en 90 días proceda a su análisis, discusión y aprobación. Y se disolvería el Consejo de la Magistratura.
5- Es urgente un nuevo Gran Censo Nacional en el año 2025, a fin de que pueblo y gobierno tengan perfecto, claro y preciso conocimiento del estado de la República en cuando a habitantes, ingresos, composición familiar, educación, salud y previsión social, por lo menos.
6- En sólo 3 meses debiera realizarse el primer gran catastro nacional de tierras, públicas y privadas, en todo el territorio nacional y en todas las dimensiones geográficas. Así se apuntaría no sólo al conocimiento de lo que fue ocultado y/o distorsionado históricamente, sino también a controlar el estricto cumplimiento de la prohibición de extranjerización fronteriza en hasta por lo menos una distancia de 100 kms. de las fronteras nacionales. La Dirección Nacional de Catastro custodiaría el estricto cumplimiento de esta limitación absoluta a toda forma de latifundio. No se permitirían posesiones ni validarían contratos de compra de más de 25.000 has para grupos familiares, así como no más de 20.000 has para empresas y corporaciones.
7- El Estado Nacional legislaría y dispondría estímulos a toda forma de producción de cercanías, así como el Ministerio de Agricultura estimularía la racionalización y desarrollo de la relación producto-distancia-consumidor. Asimismo, debieran aplicarse con decisión y tecnologías políticas concordantes, como el control de agrotóxicos, la prohibición rigurosa de desmontes, el estricto cuidado de todos los humedales de la geografía argentina, y la promoción del arraigo y la chacra mixta con salida a mercados de cercanías.
8- La Salud y la Educación públicas debieran seguir siendo gratuitas en todo el país, con la sola excepción de empresas privadas que a la fecha operan y continuarán como hasta ahora. Los controles estatales serán estrictos y esencialmente los mismos que tradicionalmente cuidaron la salud y la educación del pueblo argentino. En cuanto a la educación específicamente, seguiría siendo igualitaria, universal, gratuita, laica, tanto en lo nacional como provincial, y garantizando el acceso a todos los niveles a toda la población. El Ministerio de Educación debería concentrar orden y control, y las provincias la ejecución pero no ser decisorias en materia pedagógica, de autorizaciones y controles. Las Universidades Nacionales debieran ser reforzadas en su gratuidad. Y el sistema de Universidades Privadas férreamente controlado por el MinEduc.
9- El Estado Nacional debe garantizar todos los medios para que la investigación técnica argentina esté al servicio de nuestra Nación y en capacidad de contribuir con países hermanos de Latinoamérica y del mundo que puedan beneficiarse. Para ello sería gran decisión el fortalecimiento del Inta, Inti, Conicet, Arsat, Invap, astilleros y los muchos talleres estatales de todas las producciones.
10- En materia de comunicaciones terrestres, debiera disponerse la inmediata puesta en marcha de un Gran Plan de Recuperación Ferroviaria, tendiente a ser la principal vía de comunicación territorial. Asimismo, cabrían estrictísimos controles a los consorcios viales. Y ni se diga repotenciar Vialidad Nacional como exclusiva custodia de todas las rutas y caminos de la Patria.
11- Debiera pensarse un gran Censo Nacional de las Fuerzas Armadas, con registro neto del poder de fuego disponible, información que solamente conocerá el Presidente y el comité que se forme para garantizar la Paz interior, contribuir a la planetaria, y modernizar las FFAA como custodias de la paz. Esto debería incluir el reordenamiento del Sistema Policial de la República, en base a una sola Policía Federal Nacional y la PSA, la Gendarmería y la Prefectura como subsistemas auxiliares. No hace falta ninguna otra fuerza armada, más que las policías de cada provincia.
12- La eliminación de la AFI y de todo otro organismo de espionaje interno es de urgencia, y solamente correspondería organizar, con absoluta discreción, los órganos que el Poder Ejecutivo considere vitales para la Seguridad Nacional.
13- Sería fantástico un Sistema de Promoción de Cooperativas, siguiendo modelos exitosos del mundo, entre los que estuvo el argentino de hace décadas. Estimular el cooperativismo en todos los órdenes es una tarea pública pendiente, de igual modo que alentar y proteger un gran sistema nacional de Clubes locales y barriales, subsidiados.
14- La navegación y los puertos en todos los ríos interiores de la Argentina, y en los ríos compartidos, que vienen exigiendo un replanteo total, deben pasar sin excepción a disposición, control, defensa y cuidado a cargo del Estado Argentino. Esta asunción de Soberanía abarca el completo derrotero del Río Paraná en territorio nacional, así como en los ríos compartidos (Paraguay, Pilcomayo, Bermejo, Uruguay y de la Plata). Y rige también para toda la Costa Atlántica y el Mar Argentino, Tierra del Fuego, Islas del Atlántico Sur y Antártida Argentina. El Estado Nacional debe asumir el absoluto control jurisdiccional portuario, fluvial y marítimo, así como de obras de canalización y dragado.
15- El comercio exterior argentino debe funcionar con un Tribunal de Ética que vigile conductas y controles. Para ello es urgente y decisivo reordenar y potenciar a la AFIP y la UIF, y empezar la recuperación urgente del IAPI, y las Juntas Nacionales de Carnes y de Granos. Y habría que poner en marcha fuertes controles anticorrupción, incluyendo Tribunales de Ética en cada capital, comprometiendo a personalidades decentes y honradas y disponiendo penas durísimas en el Código Penal.
16- Y también cabría profundizar el sano reordenamiento del sistema de torneos nacionales, y de selecciones nacionales en todos los deportes y categorías, estimulando al fútbol como deporte nacional, pero de un Estado que garantice la televisación gratuita de toda participación de selecciones nacionales y en particular de la liga femenina de fútbol. Incluso habría que reformular y potenciar el Cenard, tendiente a que el deporte argentino alcance relevancia mundial en olimpiadas y juegos internacionales.
Se dirá que esto es un sueño. Sea. Y hay mucho más.@