Tras dictar las condenas de los ochos rugbiers imputados por el asesinato de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores ordenó que se investigue a Juan Pedro Guarino y a Tomás Colazo por falso testimonio, tal como había sido solicitado la fiscalía.
Los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lazzari y Christian Rabaia hicieron lugar al planteo de la fiscalía para que se extraigan copias de la causa y se inicie una investigación para establecer si los dos jóvenes, que no fueron sometidos a juicio, cometieron falso testimonio.
Guarino formaba parte del grupo de amigos de Zárate que vacacionaba en Villa Gesell cuando ocurrió el ataque a Fernando Báez Sosa. Inicialmente fue imputado junto a Alejo Milanesi, pero con el avance de la investigación quedaron sobreseidos en abril de 2021.
Colazo, por su parte, fue nombrado como el "sospechoso número 11", pero no recibió imputación. Era menor de edad cuando ocurrió el crimen el 18 de enero de 2020 y no compartía el alojamiento con los otros jóvenes de Zárate, ya que él estaba en Villa Gesell con su familia, pero si acompañaba a los acusados en sus salidas nocturnas.
Ambos declararon en enero como testigos en el juicio oral. Guarino dijo haber visto a Thomsen junto a "un chico tirado" y que supuso que "se estaban peleando de vuelta". "Vi a Máximo al lado de un chico tirado. Me imaginé que se estaban peleando de vuelta, y ya cansado, me fui. Porque habíamos ido de vacaciones a pasarla bien. Ellos ya se habían peleado en otras ocasiones", señaló.
La fiscalía estima que mintieron. “Voy a hacer referencia a testigos de la defensa, me voy a referir a Pedro Guarino y Tomás Colazo. Ellos mismo se ubicaron, cuando se les exhibieron los videos, parados detrás de un auto, pegados a la pared, mientras que a dos o tres metros de ellos se estaba produciendo el ataque”, expuso el fiscal Dávila.
Y agregó: “Inmutados quedaron, no se acordaron de nada de lo que pasó, por lo que no tengo dudas que estás personas por omisión mintieron, por lo que se va a solicitar que se inicie una causa por separado por falso testimonio”.
Ahora el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de Dolores aceptó la apertura de una causa por falso testimonio contra Guarino y Colazo para investigar si efectivamente dijeron la verdad frente al tribunal, como están obligados a hacer. La pena prevista para ese delito va desde un mes a cuatro años de prisión, y podría llegar a ser de hasta 10 años.
El artículo 275 del Código Penal argentino establece que "Será reprimido con prisión de un mes a cuatro años, el testigo, perito o intérprete que afirmare una falsedad o negare o callare la verdad, en todo o en parte, en su deposición, informe, traducción o interpretación, hecha ante la autoridad competente".
Y suma: "Si el falso testimonio se cometiere en una causa criminal, en perjuicio del inculpado, la pena será de uno a diez años de reclusión o prisión. En todos los casos se impondrá al reo, además, inhabilitación absoluta por doble tiempo del de la condena".
Condenaron a cinco rugbiers a prisión perpetua
Este 6 de febrero se conoció la sentencia del juicio que comenzó el 2 de ennero en los Tribunales de Dolores contra los ocho rugbiers imputados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, que tenía 18 años cuando fue atacado a golpes a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell.
Cinco de los rugbiers, Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi, como "coautores penalmente responsables por los delitos de homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado por dos o más personas y por alevosía en concurso ideal con lesiones leves", fueron condenados a prisión perpetua.
Mientras, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi, como partícipes secundarios, fueron condenados a 15 años de prisión.
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