Un momento de recapacitación le habría evitado a un automovilista pasar desde ayer 30 noches en prisión preventiva, imputado por el delito de lesiones leves dolosas con dolo eventual. Pero así lo escarmentó el juez de primera instancia Alejandro Negroni, al confinarlo a la espera de juicio por haber embestido una movilización obrera en el microcentro rosarino.

Era el mediodía del viernes en Entre Ríos al 400, frente a la sede de Tribunales Federales. Allí se desarrollaba la enésima jornada de protesta y reclamo de los trabajadores de la tabacalera Bronway contra la Afip, por un litigio de orden tributario que atenta contra la continuidad de la actividad en esa fábrica enclavada en Ibarlucea. 

Pero de pronto, un Ford Fiesta de color amarillo avanzó por la calle sin vacilar ante el evidente mitin de unas 150 personas que bloqueaban el tránsito y que se desarrollaba bajo control de agentes de Tránsito municipal.

Sin embargo, el conductor, cuyas iniciales son E. G. M., avanzó por Tucumán, desde Corrientes a Entre Ríos, desaceleró primero a mitad de cuadra, y luego aceleró de nuevo. Así embistió con el coche a una bandera enclavada sobre Tucumán y, con ella, a tres manifestantes que la sostenían. De esa manera, dobló por calle Entre Ríos hacia Urquiza, ya en medio de los trabajadores en protesta. 

Según la imputación del fiscal Pablo Lanza, E.G.M. frenó por un instante y reanudó la marcha. Así atropelló a varias personas que estaban paradas allí. A poco de avanzar unos metros, quedó atascado por el semáforo y fue alcanzado por la furia de quienes se sintieron agredidos.

Hubo una gresca general, y varios de los presentes la emprendieron con golpes de toda clase contra el vehículo, que registró las consecuencias: abollones varios y el destrozo del parabrisas. La policía, al arrestarlo, lo salvó de un linchamiento.

En tanto, tres personas tuvieron que recibir atención médica, aunque las lesiones no revistieron gravedad.

“Nos estábamos manifestando pacíficamente como lo venimos haciendo desde fines de diciembre y estaban las calles cortadas por la policía de Tránsito. De pronto apareció este auto arrasando con todos los que estábamos en la calle. Se le pidió que parara y no lo hizo, siguió avanzando”, contó una mujer que participaba del reclamo tabacalero.

"El acusado actuó representándose el resultado como una posibilidad, asumiendo el mismo y no desistiendo o renunciando a dicha acción peligrosa para la vida y la salud de las personas, no realizando ninguna maniobra de evitación, ni de esquive", argumentó el fiscal al pedir la prisión preventiva para el conductor.